ETHERIAS NATSU DRAGNEEL

CAPITULO 14

¿Como había llegado a esta situación?. Sintió que sus cuerpo ya no daba para mas. Cada golpe que recibía, eran lo suficientemente fuertes para destrozar a magos de clase S. Pero el estaba por mas haya de eso. Sin embargo eso no significaba que pudiera resistir dichos ataques.

—¡¡Ahhg!! —. Grito al recibir otro golpe en el estómago, siendo lo suficientemente fuerte para hacer que vomite sangre. Mandándolo a volar, destrozando una gigantesca roca.

—«¿como es tan fuerte?» —. Pensó mientras se levantaba con dificultad.

—¿eso es todo lo que puedes hacer, Natsu? —. Dijo, caminando en dirección al pelirrosa, al mismo tiempo que su pelo rojo se movía al compás del vapor que expedía su cuerpo.

—T-tu... —. Mascullo por lo bajo. Levantando la mirada, mientras juntaba magia en sus puños. —¿c-crees que me rendiré así de fácil?

—umm... *sonríe con petulancia* tal vez digas eso, pero tu cuerpo dice lo contrario —. Dijo, viendo la sangre salia de la boca del pelirrosa. Y se podía ver a leguas que la mayoría de sus huesos estaban fracturados o incluso rotos.

Por el lado del pelirrosa, este solo chasqueo la lengua, y comenzó a acumular mas magia en sus puños. Al mismo tiempo que su cuerpo se rodeaba de vapor, y las hojas de los árboles a su alrededor se prendían en llamas.

—Rayo Carmesi... —. Susurro al mismo tiempo que fuego y electricidad envolvían sus puños. Y su aura mágica crecía de forma abrupta.

—«perderás mas magia si sigues así» —. Dijo Ankhseram en la mente del pelirrosa.

—no me importa... —. Sin mas, a una velocidad ridículamente alta salio disparado hacia el pelirrojo  y preparo su puño para darle un golpe.

—¡¡Martillo del Dragon de Fuego y Relámpago!! —. Grito mientras desencadenaba la poderosa masa de magia combinada. Creando una poderosa explosión. Al mismo tiempo que una gran cortina de humo se expandía por los alrededores.

—¿llamas a eso... Un golpe? —. Dijo Ignia deteniendo el puño de Natsu, si tener ni un rasguño. —te enseñaré un verdadero golpe...

Poco a poco una densa aura roja y púrpura se fue acumulando en su puño izquierdo. —¡¡Golpe Martillo del Dragon de Fuego Divino!! —. Grito conectando el abismal ataque contra el pelirrosa. Provocando que una insana cantidad de llamas salieran despedidas a través del bosque y destruyendo casi toda la montaña en el proceso.

—ah.... Ah... Ha... Aha... —. Jadeaba de dolor, mientras su cuerpo estaba tirado en el suelo. Todo a su alrededor estaba completamente quemado y solo había escombros del suelo, además de que estaba en el principio de un abismo de proporciones extraordinarias.

Su ropa término gravemente dañada. Y múltiples quemaduras rodeaban su cuerpo. Además de que la sangre no paraba de salir de su boca y nariz.

—¿de verdad, tu eres el que derroto a Acnologia? —. Dijo con decepción y veneno bastante claro en su voz, al mismo tiempo comenzaba a alejarse.

—n-no... —. Poco a poco la temperatura del lugar fue aumentando de manera abismal. Como si su cuerpo no hubiera recibido daño alguno, se comenzó a parar. Como también sus pupilas se volvían rojas. Y sus iris se hacían mas pequeñas.

—mmhm... —. Detuvo su paso, mirando hacia atrás por el rabillo de sus ojos. —ya veo. No me decepciones.

Sus ojos brillantes en rojo sangre, se ocultaron tras el flequillo de su cabello rosa. —esto aun no a terminado...