"Breathless moments"

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"Esto es un cuento de hadas moderno

Sin finales felices, no hay viento en nuestras velas

Pero no puedo imaginar una vida sin

Esos momentos que me dejan sin aliento y me destrozan" - The Heart Wants What It Wants.

Algo ha cambiado en su novio, sólo que no sabe aún el qué. 

Eso hace que BaeYul no pueda evitar preguntarse qué significa realmente el regreso de Kim Taehyung a Corea, no sólo para Jungkook, sino también para su relación. No se trata de que se sienta inseguro o temeroso por lo qué suceda en un futuro entre el menor y él, sino de la pregunta que siempre ha vivido oculta entre sus pensamientos y que pocas veces aparece en escena: ¿qué pasó realmente entre ellos?

Es decir, él conoce la historia de parte de Jungkook. Escuchó al menor narrarle en varias ocasiones el profundo dolor causado en él y las inseguridades que nacieron de su relación con Kim Taehyung; puede decir que incluso se sabe de memoria la cronología del desastre que fue aquel amor secreto y que se alimentaba de los miedos de ambos adolescentes. 

Porque, aunque Jungkook no quisiese admitirlo, para BaeYul no había otra verdad que esa: se había tratado de dos adolescentes con demasiado amor en el pecho, pero que vivían a través de sus miedos. 

Esa era la razón por la que, muchas veces, no puede evitar preguntarse cuál es la versión que Taehyung tiene de su historia porque, además, sólo le bastó ver por unos cuantos minutos la forma en cómo sus ojos miraban a Jungkook para darse cuenta de la tormenta que parecía vivir en su interior, el cómo sus manos temblaban casi como si anhelaran llegar hasta Jungkook y abrazarlo con fuerza, casi queriendo reconstruir lo ya roto. 

BaeYul conoce bien ese anhelo, esa necesidad casi física que produce un intenso dolor. 

Lo conoce porque pasó por ello hace casi cuatro años, cuando Kim Seokjin se cruzó por su camino y le trastocó la vida entera al punto de hacerlo dependiente de él, de su sonrisa y de su cuerpo. Sabe lo que se siente, es capaz de reconocerlo y, por eso mismo, sabe bien que Kim Taehyung todavía ve a su Jungkook con ojos repletos de un amor entregado. 

Entonces, ¿por qué? 

Es eso lo que se pregunta mientras maneja de regreso a casa tras un fin de semana en el bosque, en el que Jungkook y él se dejaron llevar por esa pasión que unía sus cuerpos, por ese amor que alimentaba sus almas y que, aunque nadie lo sabía a ciencia cierta, los mantenía a salvo de sus propios fantasmas y aquellas preguntas basadas en 'y si hubiera...' que sólo hacían más daño que dar calma.

Ama a Jungkook y sabe que Jungkook lo ama, no duda de eso; pero también sabe que su amor se basa en la comodidad. 

Su amor no es cómo aquel fuego que nacía de sus entrañas cada vez que Seokjin pasaba sus manos por su cuerpo y tampoco es como aquel amor del que Jungkook hablaba cuando el nombre de Taehyung se colaba entre ambos y que se basaba en una entrega total en medio de la absoluta oscuridad, como si estuviesen destinados a pertenecerse desde siempre. 

Así que BaeYul no se engaña, no como lo hace aquella chica con la que Kim Taehyung va a casarse, Scarlett, sino recuerda mal. BaeYul no duda de su relación, ni siquiera de cómo van a envejecer juntos, está seguro de ese futuro porque sabe que, para ambos, es más importante la comodidad de su amor que el arriesgarse a ser destruidos otra vez. 

Sin embargo, eso no hace que deje de preguntarse por lo qué de verdad pasó entre ellos. 

Porque, así como sabe que le falta escuchar la versión de Taehyung, también tiene la absoluta certeza de que Jungkook le ha ocultado cosas en su historia, que hay secretos con los que no puede cargar y que son demasiado dolorosos para ser dichos en voz alta. ¿Taehyung los conoce? ¿Acaso Taehyung notó la mirada cristalizada, herida y culpable que Jungkook le dedicó desde el primer momento hasta justo antes de salir definitivamente de esa fiesta? 

Lo duda, porque de haberla notado, Taehyung no le hubiese dirigido la misma mirada todo el tiempo que lo tuvo a la vista. 

Su mente vuelve entonces la pregunta inicial: ¿qué fue lo que pasó entre ellos?

No lo piensa entonces cuando ya está deteniendo el auto, lo suficientemente lento como para no despertar a su novio en el asiento del copiloto, que ronca con suavidad totalmente envuelto en suéteres. Sus ojos detallan con cariño el perfil del menor en edad, los lunares que salpican su piel y que a él le gusta besar como si fuesen constelaciones, la línea de sus labios y la de su mandíbula. Admira en silencio la belleza de Jungkook, como lo ha hecho siempre. 

.- ¿Vas a decirme algún día la verdad, Jungkookie? – le pregunta en un susurro, su mano acomodando la tela sobre el cuerpo del menor – Te lo he dicho todo, todo sobre Seokjin, pero... tú no puedes contar ese secreto, ¿verdad? 

No espera una respuesta, sabe que no la hay incluso sí Jungkook estuviese escuchándole.

Es por ello que saca su celular con destreza del bolsillo de su pantalón, se mueve en silencio y con precisión mientras marca el número de la casa familiar Jeon, esa en la que siempre ha sido bien recibido y se ha sentido querido por los padres y el hermano de su novio desde el primer momento en que le abrieron las puertas de su hogar. 

Sabe que Jungkook no estará de acuerdo, sin embargo, también que está haciendo lo correcto.

.- ¿Hola? 

La voz de la amable señora Jeon le trae de regreso: .- Hola, señora Jeon. Soy BaeYul.  

.- ¡Bae! ¿Cómo estás? ¿Ya vienen de regreso? – hay sincera emoción en su voz, por lo que no puede evitar sonreír - ¿Todo les fue bien?

.- Todo muy bien – responde con voz controlada, sin alzarla demasiado y mirando de reojo el gesto tranquilo de Jungkook – Ya vamos en carretera, creo que estaremos llegando en unas horas. Aprovechaba para llamarla porque Jungkook me pidió un favor...

.- Por supuesto, dime qué necesitan. 

Se traga el suspiro y trata de controlar el temblor en sus manos: .- Él q-quería... pensábamos hacer un almuerzo por nuestro aniversario el marte y yo me preguntaba sí podíamos invitar a sus amigos, ya sabe... Namjoon, Jimin y el chico de la fiesta, no r-recuerdo su...

.- Tae – le corta con amabilidad la mujer, casi se la imagina sonriendo – Claro, yo les aviso. 

Bien, esperaba no arrepentirse de esto. 

 Se vienen cosas interesantes

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Se vienen cosas interesantes.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2021 ⏰

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