Fanfic Skip Beat

distancia entre hermanos

Qué acaba de ocurrir?Mi cuerpo no logra reaccionar, está tetanizado. Cómo de lejos podría llevar su actuación? Ese beso era actuado pero...sentí como si me estuviera besando a mi..Qué me esta pasando? No me gustan estos sentimientos, no los quiero! Me odio a mi misma, mi beso no era actuado... me odio a mi misma. El me ha besado como un profesional, totalmente metido en su rol, pero yo... yo le he fallado y me he fallado...Tengo que eliminar estos sentimientos, esta sensación, quiero eliminar todo el rastro que está dejando en mi...

Kyoko intentó reponerse en la ducha sin mucho éxito. En un último intento, se puso la peluca y salió al reencuentro de su hermano, pero al mirarle a los ojos, una enorme tristeza le invadió reflejándose en toda su cara.

-Setsu? Estás bien?- dijó Cain, preocupado por esa expresión.

-Si..Pero si no te importa, voy a dar una vuelta, necesito caminar.

-Bien, entonces vamos.

-No! No, de verás quiero ir sola –le dijo, sin apenas mirarle y con la voz temblorosa.

-Está bien, pero ten cuidado y no salgas del hotel. Ah! Y lleva el móvil contigo- contestó, en tono serio.

-Está bien. Y desapareció rápidamente dejándolo solo en la habitación.

"He metido la pata hasta el fondo...Se arrepiente de lo sucedido. Y qué hago ahora? No puedo hacer nada, y ya no puedo dar marcha atrás, mi corazón no puede..."

Ren se dejó caer en la butaca derrotado, sin ganas de luchar, dejándola irse sin poder decir nada.

Kyoko andaba por el pasillo a ritmo lento, con lágrimas en los ojos. Se sentía triste, se odiaba a sí misma por unos sentimientos que no podía callar. La habían besado dos veces en su vida, una a la fuerza y otra por actuación, y esa estadística en realidad minaba esa parte femenina que anidaba en su interior. De repente vió una sombra a lo lejos que la miraba, petrificado.

-Kyoko!

-S...Shotaro! Qué demonios haces aquí?- exclamó, todavía con los ojos llorosos pero una mirada llena de furia.

-Te he venido a buscar! Sé que estás con él! Qué haces vestida así? – La miró de arriba abajo, con esa minifalda de cuero, el top sugerente, las botas de tacón y esa peluca rubia. Se le descompuso la cara.

-Dónde está ese malnacido? Qué te ha hecho? Te está prostituyendo verdad?

-Ehh? –Kyoko impactada, no sabía lo que estaba oyendo

-Sabía que algo andaba mal en él! Lo mato!- Y fue corriendo hacia la habitación donde se hospedaban los hermanos sin darle tiempo a Kyoko de reaccionar.

En ese mismo instante Cain abría la puerta para ir a buscar a su hermana, pero cual fue su sorpresa al encontrarse a Shotaro delante, quien le propinó tal puñetazo que lo tumbó en el suelo de la habitación.

-Eres un cabrón! Cómo has podido engañar a una inocente pueblerina como ella?

Ren, todavía en el suelo, le miró con la furia propia de Kuon, y mientras se levantaba le amenazó, "Esta vez te voy a matar" susurró, y fue hacia él para devolverle el golpe.

-Nii san! No lo hagas! – gritó Setsu provocando que Cain parara instantaneamente.

-Ha sido un malentendido, nii san..- se acercó ella para calmarle

-Nii san? Encima de chulo lolicón pervertido! Yo te mato!- exclamó Fuwa.

-Quieres parar Shotaro? Estamos actuando!- se interpuso Setsu entre ellos.

-Ehh? Pero si no hay cámaras!

-Eres tan tonto que las pocas neuronas que tienes las usas para peinarte y cantar! Estamos en una misión secreta de la compañía, en relación a una actuación de Tsuruga san. Somos los hermanos Hel, y esto no debe saberse!

-Ahh? – y cambiando la expresión por una sonrisa malévola y dos cuernos de demonio prosiguió- Así que yo sé vuestro secreto eh? Un secreto que no debe difundirse..hehehe

-Cómo digas algo, te juro que no tendrás tanta suerte como hoy- intervino Ren, furioso.

-No me das miedo- contestó Sho con asco.

-A él quizá no, pero a mi deberías- prosiguió Setsu bien metida en su papel, agarrándole por el cuello de la camisa- si dices algo todo el mundo sabrá tu verdadero nombre y lo pueblerino que eres. Y tu no quieres eso, verdad?

-Eres una..encima que me preocupo por ti! Está bien, me voy, pero esto no quedará así- concluyó lanzándole una mirada furiosa a Ren.

-Exacto, no quedará así – contestó Ren.

-Ah! Antes de irme.. cómo te llamas ahora? Pregúnto Sho a la actriz rubia

-Setsu

-Bien Setsu. Quizá te interese saber que el actor Tsuruga Ren, el cual no está aquí hoy, ya sabe tooodo lo que me dijo tu amiga Kyoko en el párking. Sobre lo de utilizarle para subir a la cima y esas cosas. Se lo dirás a Kyoko cuando la veas?- dijo Shotaro en tono sarcástico. Y se fue cerrando la puerta de golpe.

Setsu, bloqueada a raíz de lo que acababa de escuchar, se giró a trompicones como un robot hasta encontrarse de frente con su hermano, quien la miraba con indiferencia y con la mejilla ligeramente hinchada.

-Por qué no me has dejado devolverle el golpe?

-Porque no sería bueno para ti ni para tu carrera, Nii san- dijo en tono triste y poniéndole la mano en la mejilla hinchada.

-Pues me parecía que estabas protegiendo su bonita cara, y eso me repugna – con tono impasible.

-Nii san, ya te lo dije antes no? Ese no es nadie para mi.

-Si no hay nada entre vosotros, por qué ha venido hasta aquí y por qué te ha buscado tan desesperadamente?

-No lo se ni me importa- contestó ella, desafiante.

-Pues debería, puesto que ha debido remover cielo y tierra para llegar hasta aquí. Y si alguien hace eso, es por algo- contestó, quitando la mano de su cara y sentándose en la butaca.

-Voy a por hielo- dijo ella, triste

-No es necesario

-Sí lo es- Y fue a por hielo a la nevera, volvió, se arrodillo al lado de él y lo puso delicadamente en su mejilla.

-Setsu..Eso del párking, es cierto?

-Sí lo es, pero no en el sentido en el que él lo ha explicado- contestó cabizbaza.

-Ya veo, al final no sois tan diferentes. Sois capaces de utilizar a quien sea para llegar a la cima.

-Eso no es verdad!- Exclamó ella, tirándole el hielo- Que sea la última vez que me dices que ese sujeto y yo nos parecemos en algo- prosiguió, con una mirada llena de odio.

Caín, tomándola fuerte por la mano, le dijo,

-La verdad, Setsu, no me interesa lo más mínimo. Me voy a la cama.

Y se refugió en la cama, dejándola sola, con la palabra en la boca y a punto de llorar. Ese era el último día que eran hermanos y había sido un desastre. Kyoko quería simplemente desaparecer, y que todo lo que había ocurrido ese día desapareciera con ella.