Pasado

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Kirsten Takarada era una joven estadounidense de padre japonés que había pasado su infancia en California. Siempre había destacado por su belleza, la simetría de sus rasgos faciales, su pelo rubio brillante y una sonrisa deslumbrante hacían que todo el mundo se interesara por ella. A la temprana edad de 13 años, un caza-talentos la vió paseando por Los Angeles e intentó contactar con su familia para que empezara a debutar como modelo de pasarela. Sus padres se negaron en rotundo ya que tenían pensado un mundo mejor para ella en el sector de las finanzas. Con apenas dieciséis años protagonizó una obra de teatro escolar y fue ahí donde se dio cuenta de que lo que quería hacer era actuar. Después de mucho pelear, sus padres accedieron a inscribirla a una escuela de teatro con la condición de que también se preparara para la Universidad de Yale, algo que no estaba para nada en sus planes. Fue en el Instituto Teatral de Los Angeles donde conoció a Kuon Hizuri, un joven indisciplinado con un increíble talento que se escondía bajo una fachada rebelde. Era tres años más joven que ella y su presencia era bastante intermitente en la escuela ya que hacía numerosos viajes a Japón y retiradas que todo el mundo desconocía.

Con el paso del tiempo Kirsten se hacía cada vez más bella pero en cuestión de talento no mejoraba en absoluto, así que finalmente y por consejo de sus profesores decidió cambiar de rama y empezar los estudios de manager donde muy pronto empezó a destacar. Como parte de sus prácticas le tocó asesorar al joven Hizuri, y fue ahí donde empezó su romance.

-En seguida me sentí atraída por él y el misterio que le envolvía. Sabía que era más joven que yo pero aún así intenté acercarme lo máximo posible para llamar la atención. No fue tarea fácil, sabes? El solo se interesaba en la actuación, además era un chico muy problemático. Muchas veces venía con heridas de peleas y frecuentaba con gente rica que solo pensaba en las emociones fuertes. No estoy segura pero creo que llegó a formar parte de una pseudo banda de pijos sin ninguna meta en la vida.

-Ehh?- Kyoko no podía creer lo que estaba oyendo.

-Parece increíble verdad? En fin, una noche, al salir de la escuela nos fuimos a tomar algo por ahí. Aproveché el coraje del alcohol para confesarle mis sentimientos, y aceptó a salir conmigo sin mucho dudar. En aquel entonces era la chica más feliz del mundo!

-Ya veo..- El semblante de Kyoko cambiaba por segundos, y esa conocida punzada en el estómago se hacía cada vez más intensa.

-Salimos unos meses. El no demostraba mucho su cariño pero estaba pendiente de mi y me hacía sentir afortunada. Además, era tan... vigoroso – narraba Kirsten sonrojada. En realidad confundí su pasión desbordante de joven con amor, y me di cuenta de eso al cabo de un tiempo. Me hacía el amor como si fuera la única chica en la faz de la tierra, pero su mente estaba en otro lado. Kyoko, estás bien?Estás pálida!

-Eh? No! Estoy bien de verdad?- intentaba disimular- ¿Cómo terminó lo vuestro?

-Verás, cuando me di cuenta de que en realidad no me quería le dije que rompiéramos porque había conocido a alguien, con la esperanza de que me parara y luchara por mi, pero lo único que dijo fue: " Entiendo, si quieres a otro no puedo hacer nada. Que seas feliz" con una sonrisa condescendiente. Me enfadé tanto que me fui y no volví a saber de él! Más tarde supe que se había ido a Japón, me informé y supe que se había convertido en un gran actor llamado Tsuruga Ren.

-Eto.. Y es por eso que has venido a Japón?- preguntó temerosa Kyoko.

-No, No! Me propusieron ser tu manager, miré tu obra y, me encantaste! Supe enseguida que juntas podríamos hacer algo grande. Me gustan las mujeres con carácter, y creo que tú eres una de ellas.

-De verdad? Preguntó, emocionada.

-Te lo juro!- exclamó Kirsten mientras le cogía de las manos.

Fanfic Skip BeatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora