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Miedo

Ren y Kyoko llegaron al apartamento y mientras ella se sentaba nerviosa él fue a preparar té. Una vez hecho, se dirigió hacia el salón con las tazas y se sentó al lado de Kyoko. Sin todavía mirarle a la cara, bebió un sorbo de su té, suspiró largamente y se quedó pensativo unos minutos. Kyoko tampoco se atrevió a dirigirle la mirada, sabía que algo importante iba a suceder, y se temía lo peor.

-La norma del actor... Eso quiere decir que Fuwa lo ha vuelto a hacer?- se decidió a preguntar finalmente, todavía sin mirarla.

-...- Kyoko no se atrevía a responder y seguía sin entender la situación.

-Ya veo.. Te ha forzado o ha sido consentido?

-Por supuesto que forzado!- exclamó mirándole finalmente a la cara, pero él seguía sin dirigirle la mirada.

-Si quieres podemos denunciarlo mañana a la compañía, Mogami san.

-No! Esto es asunto mío!- exclamó todavía más nerviosa. Se que es un beso sin importancia, y que si lo dijera por ahí la gente se lo tomaría a broma. No me molesta tanto el asunto del beso...

-Entonces? – se giró finalmente para mirarle a los ojos, sorprendido.

-Soy una actriz! Se supone que tendré que pasar por cosas así a menudo y tendría que reaccionar de otro modo. Pero ese idiota me besa para burlarse de mi y lo consigue porque me bloqueo! Es un simple beso y yo me bloqueó como una niña de primaria! Cómo se supone que voy a rodar escenas así o incluso más fuertes si me bloqueo por tonterías así? – dijo entre sollozos.

-Veros juntos me pone furioso- soltó de repente Ren

-Eh? Exclamó sorprendida.

-Cuando se acerca a ti no solo te desestabiliza. Siento que tiene acceso a una parte de ti a la que yo ni siquiera puedo acercarme. Es el único que no te causa indiferencia, y eso me pone furioso- dijo mientras miraba los posos del café.

-Tsuruga san..- Kyoko empezó a ponerse nerviosa, las manos le temblaban- Eso no es verdad..

-Cuando nos besamos el otro día como los hermanos Hel no te bloqueaste, así que esto no tiene nada que ver con tus dotes de actriz- dijo mientras la miraba seriamente.

-Te equivocas! Gritó Kyoko, roja como un tomate y todavía más temblorosa.

-Me equivoco?

-Sss-sí! Pero no quiero hablar de ello- y giró la cara para no mirarle directamente.

Ren, cansado de toda la historia, decidió seguir provocándola para que hablara.

-Pues yo sí quiero hablar de ello, si no no podré ayudarte. En qué me equivoco?

-No- insistía, todavía sin mirarle.

-Mogami san- lo dijo en un tono tan severo que la pelirroja se sobresaltó. Unos segundos más tarde, Kyoko empezó a sentir como el aura maléfica de Ren se acercaba por su espalda. Se giró lentamente para no tener que mirarle directo a los ojos. Entonces, el aura de Ren desapareció y con una mirada compasiva prosiguió.

-Por favor Mogami san.

-Está bien Tsuruga san. Pero lo que voy a decir no te va a gustar..- dijo apenada

-Me arriesgaré- contestó con una ligera sonrisa.

-El ser Setsu me ha ayudado mucho, sobretodo a tratar con una parte de mi que tengo muy.. como decirlo, enterrada. El ser una ignorante en todo lo relacionado al amor en realidad me iba bien, era una manera de huir de ese tipo de situaciones. Pero Setsu, que está enamorada de su hermano, me ha obligado a desenterrar ciertos aspectos que detesto, o que detestaba..

-Perdona pero no te sigo- dijo extrañado.

-Lo siento! Me estoy yendo por las ramas. A ver..- se estaba poniendo realmente nerviosa- Creía que mi comportamiento como Setsu era parte del papel pero me di cuenta de que en realidad me escudaba en el papel de Setsu para hacer cosas que Kyoko no sería capaz de hacer. Decía ser Setsu, pero era Kyoko la que en realidad actuaba! Y cuando nos besamos, fui yo la que se dejó llevar, en realidad no estaba actuando. No se cómo pasó ni por qué, pero fue así. Perdóname Tsuruga san!

Ren se quedó boquiabierto, creía haber entendido algo pero no lo tenía muy claro, así que fingiendo todavía un poco de frialdad siguió con el interrogatorio.

-Perdonar, por qué exactamente?

-Porque como actriz no soy capaz de estar a tu nivel! Me disteis la oportunidad de trabajar un personaje 24 horas y yo no he sido capaz, aunque me forzaba para que tu pudieras desarrollar tu papel adecuadamente, en realidad estaba muy confundida –prosiguió, todavía sonrojada y apenada.

-Espera espera espera...- interrumpío Ren, más confundido que ella- Es cierto que la situación requería seguir un papel todo el tiempo para poder desarrollar bien a los personajes, pero te equivocas en algo.

-Eh?- se sorprendió Kyoko

-Piénsalo, dos hermanos muy cercanos que prácticamente están obsesionados el uno con el otro y son dependientes, crees que realmente llegarían a pasar el límite, sabiendo que eso podría separarlos para siempre? No sería más bien un amor platónico que nunca llegará a consumarse?

-Ahora que lo dices, sí...- dijo confundida- pero no veo por ..

-Yo aproveché la oportunidad y te besé, tampoco estaba actuando Mogami san- se atrevió a decir finalmente mientras le sonreía.

-Yo no.. –Kyoko intentaba decir algo pero estaba demasiado nerviosa para hablar.

-Acepté el rol como tu hermano, me acerqué a ti, y te besé. Y no hubiera aceptado a otra Setsu que no fueras tú.

Kyoko se puso tan nerviosa que la taza de té se le cayó rompiéndose en pedazos.

-La taza! Perdona Tsuruga san, voy a recogerlo en un momento..

-No- la interrumpió impidiéndole que se levantara del sofá- No huyas de esto, ya lo recogeré yo- dijo mirándola seriamente.

-No... no entiendo que quieres decir- contestó vagamente, sin mirarle a los ojos.

-Sí que me entiendes, me entiendes perfectamente. Estoy enamorado de ti.

Kyoko lo miró a los ojos y rompió a llorar, nerviosa. El intentó acercarse para calmarla pero ella se apartó bruscamente.

-No! No quería oír esas palabras... No lo entiendes...

-Creo que es fácil – suspiró mientras se apartaba un poco- tú no estás enamorada de mi- y con una sonrisa derrotada conluyó- No pasa nada, de igual modo quería decírtelo pero por favor, deja de llorar.

-Es que.. no lo entiendes...- seguía diciendo Kyoko mientras lloraba- mi corazón está cerrado, yo no me tenía permitido volver a enamorarme. Pero tú, tú despiertas esos sentimientos en mi y me confundes, e intento rechazarlos pero.. estoy confundida.. No quiero enamorarme!

-Puedo abrazarte?- sonrió Ren

-No..si lo haces, yo..- seguía llorando Kyoko.

Y Ren la abrazó con fuerza, para que la pelirroja se calmara. El pobre no sabía si había sido rechazado o no, entendía la confusión de la joven debido a su pasado pero él no quería perderla. Así que susurrándole al oído intentó calmarla y darle opciones.

-Sé que lo has pasado muy mal en el pasado y que te da miedo volver a sufrir. Yo no puedo prometerte nada, pero te quiero, mis sentimientos son sinceros y espero que hayan llegado aunque sea un poco a tu corazón. Si crees que puedes darme una oportunidad, me lo harás saber? Yo te esperaré.

Kyoko logró calmarse un poco al oír esas palabras. Lentamente se separó, le miró con los ojos todavía con un poco de lágrimas y se despidió.

-Tengo que irme. Perdona Tsuruga san- dijo mientras se levantaba del sofá, todavía impactada.

-Pensarás en ello? – preguntó antes de que se fuera.

-Si.. Yo.. necesito pensar..Discúlpame- y se fue dejando a Ren derrotado en el sofá.