Los cuentos de Abdelhak

Doyle y la bestia

#ElJuegoMortal #LaHoraDelMisterio2 #Fase2

«Mi experiencia de la vida en el campamento de Afganistán tuvo, por lo menos, la consecuencia, de convertirme en un viajero dispuesto a partir al instante. Necesitaba pocas cosas, y sencillas, de modo que en menos tiempo del calculado me encontraba ya en un coche con mi valija, camino a la estación de Paddington.

Y, os aseguro, que cuando me encontré solo y perdido en un bosque en medio de lo desconocido no pude más que agradecer dicha experiencia.

No tuve dificultad en construirme un refugio temporal, ni tampoco sentí ese miedo que te carcome en una situación como en la que me encontraba.

Ese miedo, sin embargo, se hizo presente a las dos de la madrugada. Cuando una agitada respiración me hizo abrir mis párpados de par en par. Un gran animal de orbes sangrientas estaba ante mi asustado mirar.

¡Ah! La bestia me vio directo a los ojos y pude sentir, con indescriptible horror, el pútrido aliento que emanaba de su interior.

Deseé tener un arma en mano con la que defenderme, pero eso no ocurrió. Las manos de la bestia me cogieron alejándome de toda posibilidad de libertad.

Hoy es el día número 428, la bestia aún no me ha comido.

Ella está esperando con tétrica paciencia el momento de dejar el contador a cero.»