Missing Sparks || Sterek

Capítulo 4

Aquello que Derek había dicho le había caído a Stiles como un balde de agua fría, ni siquiera reaccionó a ese hecho y se fue a casa sin más, caminando sólo sin aceptar la compañía de nadie más.

Al día siguiente en la escuela no estaba muy diferente y en la cafetería se sentó solo en una mesa. Observó su charola y realmente no tenía hambre, Derek lo había echado de la manada solamente por un error, pero un error que le pudo haber costado la vida al alfa y lo sabía. Pero no iba a dejarlo así, tenía que hablar con Derek.

De un momento a otro los demás miembros de la manada se sentaron en la misma mesa que él, todos, ninguno faltó.

—Stiles, no debes sentirte mal por lo que dijo Derek, fue un error que le pudo haber pasado a cualquiera. —Dijo Erica.

—Pero no le pasó a cualquiera.

—Stilinski, aunque Derek te haya echado aún eres amigo de ellos. —Dijo Jackson y todos giraron a verlo con mala cara. —De nosotros, aún eres amigo de nosotros.

—Y será Derek quién se pierda tus grandes cualidades. —Agregó Lydia.

—Gracias, chicos. —Respondió con una sonrisa. —Pero igual hablaré con él. Tal vez ayer estaba molesto pero hoy es un nuevo día.

—Stiles... —Dijo Cora con una mueca y negó con la cabeza. —Deberías dejarlo así y respetar su decisión.

***

Al final de las prácticas de Lacrosse en medio de la caminata que Scott y Stiles daban cada día a este último se le ocurrió hacer algo diferente.

—Scott ¿Qué te parece si vamos a reponer energías con unas hamburguesas?

—Hoy no puedo, Stiles. Derek solicitó una reunión y debo ir.

—Entiendo... Y supongo que ya no estoy invitado.

—Oye, no lo digas así... Si quieres puedo intentar hablar con Derek.

—No, no creo que valga la pena. Así déjalo... Yo sí iré por esa hamburguesa así que nos vemos mañana.

—Hasta mañana.

Stiles tomó un camino separado al de su mejor amigo. No quería que él hablara con Derek, si alguien debía hacerlo era él mismo y nadie más. La decisión de Derek fue injusta, apresurada y una parte de él le decía que había algo detrás de todo aquello, de todo el comportamiento extraño que Derek tenía con él desde hace ya un tiempo.

La idea de ir a aquella reunión le retumbaba en la cabeza, pero lo que le había dicho Cora era lo que lo hacía dudar. Ella era su hermana, de seguro lo conocía mejor que cualquier otra persona y si le había dicho que debía respetar su decisión era por algo, pero algo dentro de Stiles le decía que debía pelear por lo que merecía y él se había ganado un puesto en esa manada por todas las cosas que había hecho por cada uno de ellos. 

A todos los habían ayudado en al menos una ocasión y eso era algo que él debía tomar en cuenta antes de decidir algo tan importante como echarlo. Llegó hasta la casa del bosque, todos lo observaron cuando llegó y no le sorprendió, seguramente escucharon sus pasos desde hace mucho y con decisión caminó hasta el alfa. 

—¿Qué estás haciendo aquí? —Preguntó cruzándose de brazos. 

—No puedes echarme de la manada. 

—Puedo y ya lo hice. Así que vete. 

—¡Fuiste injusto! —Exclamó acercándose más hasta Derek. —Me echaste por un error sin tomar en cuenta todas las veces que he sido útil para esta manada y todas las veces que he ayudado a cada uno de ustedes. 

—Eso no quita el hecho de que he tenido que salvar tu trasero incontables veces y lo sabes. No podemos estar cuidándote todo el tiempo, Stiles, cada uno de nosotros tiene sus propias preocupaciones cuando hay peligro y no podemos agregar el cuidarte a ti. Por eso no pienso cambiar mi decisión. 

—¿Es por eso o es porque te enteraste de algo más? No soy el único que se ha dado cuenta que de un tiempo para acá estás diferente conmigo. —Dijo desafiante. 

—¡Stiles! —Exclamó Cora interviniendo. —Él no lo sabe. 

—¿No sé qué? —Preguntó observando a Stiles y luego a Cora, pero ninguno respondió. —Stiles no puedes seguir estando con nosotros. Somos hombres lobo, una mujer coyote, una banshee, una cazadora y tú... tú solamente eres un humano. No eres especial y no encajas con nosotros y punto. Ahora vete.