Missing Sparks || Sterek

Capítulo 8

Al día siguiente Scott esperó que Stiles llegase al instituto para hablar con él, pero el castaño nunca lo hizo. Por eso mismo se saltó la última clase para ir hasta la casa de él, Stiles tenía cosas que explicarle ¿Cómo es que pudo hacer todo aquello? ¿Y cómo es que no se lo contó? Algo como eso era un secreto que no debía ser guardado, menos a él que era su mejor amigo... o al menos creía serlo. 

Al llegar hasta la puerta de la casa del castaño tocó la misma muchas veces, esperó pacientemente por muchos minutos pero nadie contestó ni abrió, pero él sabía que Stiles estaba dentro, podía percibir su esencia. 

—¡Stiles sé que estás ahí dentro! ¡Así que sal y abre la maldita puerta! 

Un segundo después tras aquel grito la puerta se abrió y Stiles estaba detrás de esta. —¿Que quieres, Scott? 

—Tú... —Lo señaló con el dedo y luego se adentró en la casa, empujándolo ligeramente con su mano derecha y cerrando la puerta con la otra. —¿Cómo pudiste ser capaz de hacer todo eso? ¿Y por qué nunca me hablaste de ello? 

—No sé de que estás hablando. —Respondió encogiéndose de hombros mientras negaba lentamente. 

—A la mierda eso, Stiles ¿Eso tiene que ver con la semana que desapareciste? Eres mi mejor amigo y hasta donde sé yo soy el tuyo, siempre te cuento todo ¿Por qué ahora me guardas este secreto? Si no querías que le dijese a nadie solamente tenías que decirlo... así como no le dije a nadie de tus sentimientos por Derek. 

—¡Scott para! —Exclamó dándole un leve empujón en el pecho. —Ya te dije que no sé de lo que estás hablando. 

Scott guardó silencio por varios segundos y entrecerró sus ojos. —Tus latidos dicen que no estás mintiendo pero sé que sí lo haces. Desde que regresaste llevas un vacío en los ojos... y actúas como si nada te importara y te conozco, sé que no te gusta actuar así. 

—¿Entonces? 

—Entonces la pregunta es... ¿Por qué estás actuando así? Puedes contármelo, Stiles... sea lo que sea. 

Stiles se quedó observando a Scott a los ojos fijamente, sin decir nada y sintió como dos lágrimas corrían por sus mejillas, una por cada una. —No tengo nada que contarte. —Mencionó con la voz tranquila y sin expresión alguna de tristeza. 

Scott no pudo con aquello, ver a Stiles así realmente le afectó y por eso mismo se lanzó sobre él y lo abrazó con fuerza, causando que lo que sea que estuviese manteniendo las lágrimas de Stiles dentro dejara de hacerlo y por lo mismo el castaño comenzó a llorar, esta vez como lo hubiese hecho en cualquier ocasión. 

—Está  bien, Stiles, puedes decirme lo que ocurrió. —Dijo Scott sin separarse de su mejor amigo y abrazándolo más fuerte que nunca. 

—No puedo... Scott, no puedo. —Respondió entre sollozos y con la voz cortada. 

—¿Esto tiene que ver con la semana en la que estuviste desaparecido? 

—No. —Respondió, pero en ese momento su corazón sí se aceleró, demostrando que estaba mintiendo. 

—Stiles no me mientas. —Dijo Scott mientras se separaba de él para poder observarlo a los ojos, unos ojos llorosos que no dejaban de botar lágrimas. —Sea lo que sea que te haya pasado me puedes contar, puedes confiar en mi. Sé que quieres hablar, lo necesitas. 

Stiles simplemente negó con la cabeza bajando luego la vista al suelo. —No puedo. No sé si puedas volver a hablarme luego de ello o si podrás volver a verme de la misma manera. Tú o cualquier otra persona. 

—Stiles, siempre te voy a apoyar, siempre estaré a tu lado y no hay nada que puedas hacer para cambiar eso. Eres mi mejor amigo y más que eso, eres mi hermano. —Al terminar de decir aquello lo tomó de las manos, quería darle a entender que el castaño podía confiar en él y que él lo iba a apoyar sin importar que. —Háblame.