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Después de una larga y muy rara conversación con Gray y Loco, se pusieron a cocinar mientras yo acomodaba los platos que no usaban. Hacíamos algunas bromas de vez en cuando, de a poco sentía que el estrés se estaba canalizando ya podía relajarme y divertirme, al menos por un rato.

—¿Me ayudas a poner la parrilla afuera? —dijo Gray dirigiéndose a mí con el objeto en las manos.

—Seguro —respondí llevando un mechero al lugar en donde iba a poner la  parrilla.

Él comenzó a juntar un poco de leña que había en el pequeño patio, mientras yo buscaba papel para poder encender el fuego con más facilidad.

—¿Y que tal vas con el nuevo álbum? —la pregunta de Gray fue casi como un  violento baldazo de agua fría que me trajo a la realidad, a la realidad en la que sentía que todo lo que estaba haciendo iba en una mala dirección, tomaba un camino lleno de tristeza y cólera.

—Muy bien —mentí. —casi lo termino.

No pude decir ninguna otra cosa al respecto, no me sentía muy cómodo hablando de esto y no sabía si podía seguir diciendo mentiras. Gray solo se dedico a sonreír y asentir ligeramente mientras buscaba más palios luego de un rato el silencio se apoderó de nosotros, pero no era un silencio incomodo, era uno más ameno, relajante, simplemente  ya no había más que decir, hasta que un grito nos alertó a ambos ya que no era la voz de Loco. Corrimos lo más rápido posible y entramos torpemente a la cocina, encontrándonos con Loco paralizado viendo hacia la puerta, posicione mi mirada en la misma dirección y pude ver que lo que estaba poniendo así a loco era nada más y nada menos que una chica, pero no cualquier chica, era mi asistente de terapia. Sonreí aliviado al saber que solo era eso y me acerque para presentarla pero me fui interrumpido por Gray, quien rápidamente se abalanzó sobre ella terminando la acción con un abrazo, como si se conocieran de toda la vida. 

—¡Preciosa! —exclamó. Ella le sonrió para luego corresponder a su abrazo.  

—¿Preciosa? —preguntamos desconcertados. Nunca habíamos visto a gray actuando así con una chica.

Como era de esperarse, él, nos ignoró y comenzó a charlar con ella de manera empalagosa decidí cambiar la dirección de mi vista, ya que si seguía viendo me iba a dar diabetes o algo así, y la posicione en Loco quien miraba la escena perplejo y hasta con un poco de rabia, vi uno de sus puños cerrarse y creí que este era mi momento para interrumpir toda este momento o terminaría mal, muy mal.

—¡Gray! ¿Esto es en serio? —dije volviendo a poner mi vista en el y el hizo lo mismo. —Primero tratas violar a Loco y ahora te le tiras encima a esta chica. ¿Acaso tienes límites? —finalice con una pequeña sonrisa.
Como resultado de esto Gray se puso muy rojo de vergüenza, pero no era cualquier rojo, era un rojo muy intenso, casi parecía que iba a explotar. Triunfante volví a mirar a Loco, quien sonreía satisfecho copie el gesto y volví a hablar. 

—¿Comerás con nosotros? —pregunté seriamente, pero esta vez dirigiéndome a ella.

—Creo que lo mejor será que me vaya —respondió, mirando a Loco por un segundo. —será bueno para usted distraerse un poco, Sr. Jung y no quiero traerles más problemas —me dedicó una sonrisa, se dio media vuelta y se encaminó a su habitación. En ese momento comencé a sentirme mal por dejar que se valla así nada más. La seguí hasta su habitación.

—¿Segura que no quieres quedarte? Haremos Samgyeopsal —dije desde el umbral de la puerta mientras ella buscaba algunas cosas y las metía a un bolso pequeño.

—Estoy segura, ya le cause suficientes problemas hoy, solo diviértase con sus amigos, Sr. Jung. —respondió sin quitar la vista de lo que estaba haciendo.

—Si es por lo de los platos ya te lo he dicho, no fue tu culpa, no tienes porque preocuparte —dije firmemente dando algunos pasos dentro de la habitación.

—Usted es muy amable Sr. Jung, pero pasar un tiempo con sus amigos le hará bien y si no estoy estará más relajado —dijo parándose enfrente mio, dedicándome una cálida sonrisa que causó estragos en mi interior, como si de fuego se tratase. Se acercó un poco más y me lanzó una mirada solicitando permiso para pasar, me moví de su camino sin decir ni una palabra, camine detrás de ella hasta llegar a la puerta de entrada. 

—¿Estarás fuera toda la noche? —la pregunta salió de mi boca sonando, casi, como un reproche de madre controladora. Ella solo me miro y volvió a sonreir.

—Volveré en unas horas —respondió sin quitar su sonrisa.  —No beba alcohol por favor. —pidió antes de cerrar la puerta detrás de ella.

 Inconscientemente suspiré, volteandome para encaminarme a la cocina nuevamente, para encontrarme con un Gray algo decepcionado y un Loco satisfecho.

Las horas pasaron casi en un abrir y cerrar de ojos, no pude darme cuenta en el momento que me quedé completamente solo, mi soledad era tan absoluta que podía escuchar el autobús que pasaba a unas calles de mi casa. El sentimiento abrumador se apoderó de mí a tal punto que, sin darme cuenta unas lágrimas recorrían mi mejilla y se depositaban en la mesa, del comedor, en donde me encontraba. Mi mente estaba a toda capacidad, debía interferir con sus accione de la única forma que conozco SOJU, me levanté de mi lugar bruscamente y me dirigí al refrigerador en donde yacían las botellas, tome 2, las coloque en la mesa para voltearme nuevamente y rebuscar en los muebles un vaso, ya teniendo todo lo que necesitaba me dispuse a agitar una de las botellas y abrirlas en un solo movimiento. Serví un poco en mi vaso y me lo bebí, sentí el calor de la bebida pasar por mi garganta y con ello mi mente se calmaba un poco,  repetí la acción hasta que me quede con un par de botellas vacías sobre la mesa al igual que mi cabeza. Luego de unos minutos de relajación y "paz" logo escuchar una voz dulce y tranquila, que decía una y otra vez: "No beba alcohol, por favor".  Mi corazón se aceleró, pero a la vez sentía como si lo estuvieran apretando con fuerza, dolía, mis lágrimas volvieron a aparecer, pero esta vez, con mi consentimiento. No sabía muy bien porque estaba llorando, pero se sentía bien hacerlo. Al cabo de unas horas me quedé completamente dormido.






Se que no es perfecto, pero debía publicarlo.

Sr. Jung [•Simon Dominic• A🌐MG •]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora