Capítulo 27

1.1K 134 4
                                    



Nos encontrábamos en la sala del trono, Zarek seguía sentado en su trono, quien me observaba mientras esperábamos a Eren y Arac.

—Pareces estar más tranquila.

La voz de Zarek sonaba relajada y alegre.

—El no tener a Adam a mí alrededor es bastante relajante.

Le dedique una sonrisa pequeña pero llena de alivio.

Realmente podría decir que no era la única que daba las gracias de que todos esos magos se fueran, el tenerlos cerca era un peligro para todos.

—Su Majestad.

Los dos hombres que esperábamos entraron e hicieron una reverencia.

—Meg, ¿qué tienes pensado hacer ahora? —preguntó Zarek serio.

Me quede pensando por unos segundos antes de contestar.

—Prepararé todo para el viaje, durante lo que resta de semana intentare manejar mejor mi magia.

—¿Crees lograrlo tan rápido?

—Doy fe de que podrá, Su Majestad.

Volteamos a ver a Eren quien parecía sonreír satisfecho.

—Ella posee un poder extraordinario, es tan puro que hasta Lena dijo que su magia es más pura que cualquier otra.

Zarek asintió lentamente mientras reflexionaba las palabras de Eren.

Estaba segura que en el resto de la semana podía lograr grandes avances y sin la vigilancia de los otros reinos podía hacerlo sin restricciones.

—Entonces saldremos en tres días —sentencio Zarek.

Sonreí ante la orden, a pesar de que no estábamos seguros de que encontraríamos el Espejo de Veritas, íbamos a ir en un viaje donde arriesgaríamos todo.

El resto del día hable con Lena para preparar algunas cosas que necesitaba para el viaje, estaba nerviosa pero esperaba que le agradara a Zarek lo que tenía en mente.

Para ser sincera tenía miedo y dudas, el viaje solo íbamos a ser nosotros dos, así que Zarek tenía que dejar todo ordenado en el reino para cualquier circunstancia.

Estaba en mi cuarto en el tercer día esperando por la llegada de mis amigos, estaba tan nerviosa que el cuerpo no soportaba la comida, todo lo que había preparado fue de acuerdo a mis expedicioncitas de mi vida pasada así que tenía varios artefactos extendidos a lo largo de mi mesa.

—Pareces preocupada.

Di un salto de mi lugar al notar como Arac llegaba a mi cuarto. Iba solo así que intente relajarme un poco.

—No, es solo que espero que Su Majestad confié en mi para...

—El confía plenamente en ti.

Arac me interrumpió con sus palabras suaves mientras se acercaba, contemplo detenidamente los artefactos de la mesa y después me miro.

—Supongo que todo es de tu mundo.

Asentí lentamente, Arac lo sabía desde un principio pero jamás menciono algo sobre eso.

—Gracias por confiar en mi, Arac.

Mi agradecimiento iba de muchas maneras, así que le sonreí tranquila.

—Supongo que era inevitable cuando te vi rara pero aun así seguiste caminando tomando una decisión.

—Lamento haber ocasionado tantos problemas.

Arac se rió de mí pero negó alegremente.

—Tal vez en este viaje encuentres más problemas junto con Zarek pero sé que podrán superarlos como lo han logrado hasta ahora, Meg.

Sus palabras transmitían que él había tomado una decisión en sus sentimientos, eso decía que se estaba haciendo a un lado para que yo pudiera enfrentar cualquier cosa junto con Zarek.

Asentí alegremente mientras le sonreía.

—Supongo que es hora de demostrar lo que somos capaces de ser.

Reina de los ladronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora