Esposa salvaje del emperador fantasma: la señorita mayor y elegante

Capítulo 48: Identidad descubierta (2)

"Joven señorita, Mu Shen la ha estado esperando toda la mañana."

Cuando Yun Luofeng salió del estudio, la sirvienta, Qingyan, se acercó y se apresuró a informar.

"Dejarle esperar medio día no es un inconveniente", sonrió Yun Luofeng malvadamente, levantando sus manos para pellizcar las pequeñas mejillas de Qingyan, parecidas a las de una manzana. Y entonces, bajo la mirada agraviada de la doncella, se dirigió hacia el patio trasero. "Vamos a ocuparnos más rápido del asunto de Mu Shen, todavía tengo otras cosas que hacer."

...

Patio trasero

Mu Shen caminaba ansiosamente de un lado a otro y seguía deambulando. De repente, vislumbró a esa exquisita señorita caminando de frente a la luz del sol. Sus ojos brillantes, casi se inclinaba para arrodillarse y adorarla.

"Doctora piadosa, finalmente estás aquí. Te he estado esperando aquí durante mucho tiempo."

Yun Luofeng le miró de reojo. "¿Tienes quejas por esperar demasiado?"

"No me atrevería, no me atrevería a tener quejas", Mu Shen estaba tan asustado que todo su cuerpo temblaba y dijo apresuradamente: "Incluso si la Doctora Piadosa me hubiera hecho esperar durante un mes, no me atrevería a tener quejas contra ti. ¿Podemos empezar a tratar mi enfermedad ahora?"

Yun Luofeng entró en la habitación y dijo sin girar la cabeza: "Entra. Después de hoy, puedes ser el mismo que cualquier hombre normal".

Mu Shen estaba aturdido. Inicialmente pensó que aunque ella lo tratara, aún así le llevaría un tiempo. Él no pensó que sería diferente si la Doctora Piadosa emprendiera esta tarea y en realidad sólo necesitara un día! Pensando en esto, su estado de ánimo se volvió instantáneamente frenético, y entró apresuradamente en la habitación.

...

Durante mucho tiempo, el patio delantero del Pabellón Médico estuvo tan concurrido como un mercado. Ministros de alto rango y nobles del Reino Longyuan bloquearon la entrada del Pabellón Médico, haciendo que los guardias dentro del Pabellón Médico se apresuraran a mantener el orden.

"General Yun, ¡realmente vino aquí! He oído que los ahorros de tu Clan Yun ya han sido completamente malgastados por Yun Luofeng. Incluso te llevó a enfurecerte hasta la locura por su parte. Al final, todavía tienes el valor de venir al Pabellón Médico. Haha, digo, estás desperdiciando tus fuerzas. Comprar un líquido medicinal para Yun Luofeng sólo sería un desperdicio".

Entre la multitud, un desconocido de ojos agudos vio a Yun Luo y no pudo resistirse a reírse a carcajadas.

La expresión de Yun Luo era fea, pero se quedó quieto sin hacer ruido.

Aunque Yun Luofeng ya le hizo abandonar el Líquido Medicinal de Recolección Espiritual, ¡realmente no podía reconciliarse con eso! Lo que es más, su nieta tenía ahora una habilidad innata tan temible, y si añadimos el Líquido Medicinal de Recolección Espiritual, ¡sería definitivamente el doble de efectivo con la mitad del esfuerzo!

Desafortunadamente, Yun Luofeng no pensó que Yun Luo seguiría siendo tan testarudo. De lo contrario, tal vez habría dicho algo sobre el Líquido Medicinal de Recolección Espiritual....

"Con mi mandato, no habrá nadie que le preste dinero al general Yun. Pero no sé por qué el general Yun seguiría viniendo aquí".

El Príncipe Heredero Gao Lin miró a Yun Luo, sus ojos ligeramente profundos, el fondo de sus ojos parpadeaban una feroz luz. Se volvió para mirar a la joven vestida de amarillo que tenía a su lado y le preguntó tiernamente: "Wushuang, tu tez hoy no luce tan bien, ¿ha pasado algo?"

"No es nada."

Mu Wushuang agitó ligeramente la cabeza, sus párpados caídos.

Ella no le dijo a Su Alteza el Príncipe Heredero que esta misma mañana, su abuelo, el Primer Ministro Mu, originalmente quería usar el dinero del tesoro para comprarle el Líquido Medicinal de Recolección Espiritual. ¿Quién iba a saber que el tesoro iba a ser robado de repente? ¡Perdieron 45 millones de taels! Y esto en realidad comprendía la mayor parte de la riqueza de la Residencia del Primer Ministro de todos estos años.

Después de todo lo que había pasado, sería extraño que su cutis se viera bien.

"Wushuang, puedes decirle a este Príncipe Heredero cualquier cosa, este Príncipe Heredero te defenderá." Gao Lin miró afectuosamente a Mu Wushuang, una racha de distracciones que viajaba a través de sus ojos.

Sólo una mujer tan destacada merecía a alguien que fuera tan excelente como él! ¡Yun Luofeng, esa basura, no estaba cualificada para ser su esposa!