Esposa salvaje del emperador fantasma: la señorita mayor y elegante

Capítulo 87: Espías del Palacio (1)

En su vida pasada, Yun Luofeng leyó una vez un dicho en Internet que la conmovió increíblemente.

El dicho decía así: "Si quieres matar a alguien, entonces te ayudaré a sostener tu espada." Aunque el actual Yun Xiao no dijo esta frase, el significado de sus palabras era el mismo que el de estas palabras familiares. 

La tensión del corazón de Yun Luofeng fue sacudida en ese momento. Levantó los ojos para mirar fijamente al frío y precioso hombre que tenía ante ella, sus brillantes ojos extremadamente graves.

"Yun Xiao, ¿y si no necesito tu fuerza y estaba decidida a hacerlo sola?"

Yun Xiao frunció el ceño, pensando claramente en la pregunta de Yun Luofeng. Mucho tiempo después, volvió a mirar a Yun Luofeng con determinación en sus fríos ojos. 

"Puedo ayudarte a contener sus brazos y piernas para que sea incapaz de resistirse, y entonces podrás desahogar tu ira todo lo que quieras," respondió a la pregunta de Yun Luofeng de una manera mortífera y seria.

Su expresión era completamente solemne y seria, haciéndole sentir a uno que era capaz de hacer lo que decía.

"Yun Xiao, ¿por qué me tratas tan bien?" preguntó Yun Luofeng. Sus profundos ojos miraban a Yun Xiao. 

Yun Xiao frunció sus delgados labios, sus fríos ojos estaban fijos todo el tiempo en Yun Luofeng. "¡No lo sé! Pero lo que entiendo es que quiero protegerte."

Quiero protegerte.

Estas dos palabras hicieron temblar todos los nervios de Yun Luofeng; ella se masajeó la frente, asaltada por un ligero dolor de cabeza, y dijo débilmente: "Yun Xiao, si has terminado de hablar, entonces vete. Me gustaría descansar tranquilamente mi cuerpo."

Yun Xiao volvió a dar dos pasos en silencio hacia Yun Luofeng, yendo en contra de sus órdenes.

"Yun Xiao-"

Viendo a un Yun Xiao tan desobediente, las cejas de Yun Luofeng se levantaron imperceptiblemente. Ella levantó la cabeza para mirar la fría apariencia del hombre, sin embargo, justo en ese momento, la cálida palma de la mano del hombre ya había aterrizado en su pecho....

Yun Luofeng entrecerró un poco los ojos, un peligroso destello apareciendo en sus ojos.

No esperaba que un hombre puro e inocente como Yun Xiao tomase la iniciativa de atacarla.

Justo cuando Yun Luofeng estaba a punto de burlarse de este hombre, una cálida sensación fluyó lentamente de su pecho a su espíritu. Podía sentir que su espíritu, antes debilitado, se estaba recuperando gradualmente.

Solo entonces Yun Luofeng se dio cuenta de que este hombre no se estaba aprovechando de ella, sino que estaba alimentando su espíritu para ella. 

En ese momento, el hombre frente a ella tenía la palma de su mano apretada contra su pecho. Pareciendo poder sentir el suave cuerpo de la joven dama, una extraña sensación apareció agudamente en su corazón en un instante. Esa sensación era algo irrefrenable, como un volcán a punto de entrar en erupción.

Sin embargo, rápidamente calmó su respiración y trató al herido espíritu de Yun Luofeng con una devoción de un solo corazón.

"Maestra, te he dicho que no uses este método para aumentar tu fuerza espiritual, pero no me escuchas."

La resentida voz de Xiao Mo viajó dentro de su mente. "¡Si quieres que te perdone, devorarás a Yun Xiao limpiamente ahora mismo! En cualquier caso, este chico aún no lo ha experimentado, así que no eres tú el que está perdiendo". 

Yun Luofeng no prestó atención a la charla de Xiao Mo.

Sin embargo, Xiao Mo poseía un corazón persistente y continuaba insistiendo incesantemente: "Maestra, ¿no quieres hacerte más fuerte? Ahora tienes un atajo rápido para volverte fuerte. Sólo tienes que devorar a este pequeño descarado frente a ti, y entonces podrás volverte fuerte".

¿pequeño descarado?

Yun Luofeng casi derramó una bocanada de sangre. Vio a Yun Xiao, que estaba delante de ella, de pie. Pase lo que pase, no podía asociar a este hombre frío con la palabra " descarado ".