Capítulo 88: Espías del Palacio (2)

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"¿Qué pasa?" Yun Xiao vio a Yun Luofeng mirándole con una expresión muy extraña y frunció ligeramente el ceño. 


"Yun Xiao, ¿alguien te ha dicho alguna vez que eres extremadamente delicioso?"


Había que decir que el hombre frente a ella poseía la habilidad de cautivar a la gente. ¡Su apariencia totalmente impresionante y sus rasgos faciales exquisitamente perfectos, puede que atrajera a la gente a cometer un crimen! Especialmente ese paquete de ocho abdominales, ¡era la perfección absoluta! Si se despojaba de su ropa y salía al exterior, los músculos de su pecho probablemente estarían a tientas hasta que se volviera completamente liso. 


Yun Xiao miró a Yun Luofeng con cierto asombro, como si no entendiese por qué de repente diría eso.


"No", después de pensar por un momento, Yun Xiao respondió honestamente a la pregunta de Yun Luofeng.


Realmente no había nadie que se atreviera a hablar con él así. Una vez que su estatus estaba a la vista, incluso aquellas mujeres que nunca habían visto su apariencia bajo la máscara, lo buscaban activamente.


Pero esas mujeres no sobrevivieron... 


Yun Luofeng observó la apariencia bastante incómoda de Yun Xiao y de repente se echó a reír. "Yun Xiao, ¿cuánto tiempo más vas a seguir poniendo tu mano sobre mi pecho?"


Echó una mirada a la mano de Yun Xiao, que seguía presionando contra su pecho, y una hechizante diversión apareció en sus negros ojos.


La cara sin expresión de Yun Xiao se volvió rígida durante un rato antes de retractar su mano y fríamente dijo: "Tu cuerpo ya está bien, así que me iré".


Después de decir estas palabras, se dio la vuelta y salió por la puerta. No importaba lo firmes que fuesen sus pasos, Yun Luofeng aún podía ver un rastro de pánico. 


"Parece que este tipo no está completamente desorientado sobre el romance entre hombres y mujeres." Yun Luofeng entrecerró los ojos mientras miraba la retirada silueta de Yun Xiao, su sonrisa revelando un rastro de encanto hechizante. "Sólo le falta un poco de entrenamiento."


... 


Toda la Residencia Yun sabía que Yun Xiao se había llevado a la señorita mayor de la Familia Yun, Yun Luofeng. Así que cuando Yun Luo, que actualmente estaba fuera conversando con alguien mientras bebía té, se enteró de este asunto, se apresuró a dejar atrás a todo el mundo y se apresuró a volver a la Residencia del General. Sólo después de ver a un Yun Luofeng sano y salvo, dio un suspiro de alivio. 


Sin embargo, aunque Yun Luofeng no sufrió ningún daño, el viejo, típicamente protector de los débiles, seguía explotando de furia. ¡Si no fuera por Yun Luofeng, ya habría irrumpido en el Palacio Imperial para saldar cuentas con Jing Lin!


Al mismo tiempo, toda la Ciudad Imperial de Longyuan estaba alborotada. La razón no era otra que Jing Lin, lo que dificultaba las cosas para la señorita mayor de la familia Yun en el Pabellón Médico e incluso dañando la propiedad del Pabellón Médico que conducía al anciano del Pabellón Médico para que se enfureciera y enviara a alguien a entrar en el palacio para ajustar cuentas con Jing Lin por las hierbas medicinales dañadas.


Jing Lin tuvo un indecible y amargo sufrimiento. ¿Qué podría decir? ¿Que fue acusado injustamente? ¿Quién le creería?


Como tal, sólo podía tragar el dolor y en silencio adelantar todas sus fortunas para compensar al Pabellón Médico.


En una noche, el prestigioso médico imperial de Longyuan, Jing Lin, se convirtió en un pobre en el sentido más verdadero de la palabra. El actual él no podía ni siquiera permitirse hierbas medicinales.


Mientras Longyuan estaba envuelta en esta tormenta, la culpable, Yun Luofeng, cultivaba pacíficamente en su casa, sin ser molestada por las actividades externas. 


...


Montaña trasera


Yun Luofeng se instaló dentro de la bañera, abriendo lentamente los ojos. Ella exhaló una bocanada de aire fétido y dijo: "Xiao Mo, ya me he abierto paso a un Cultivador Espiritual de nivel temprano de Rango Avanzado".


"Humph!" Xiao Mo seguía armando un escándalo por la obstinación de Yun Luofeng, su tono acarreaba resentimiento. "¡Si me escucharas y cultivaras dualmente con Yun Xiao, ya habrías alcanzado el nivel medio de un cultivador espiritual!"


La cara de Yun Luofeng se oscureció. Este pequeño no lo dejaría pasar hasta que se saliera con la suya.


"Olvídalo, no discutiremos más el asunto del cultivo. La misión que di antes a Milk Tea ya debería estar terminada".

Esposa salvaje del emperador fantasma: la señorita mayor y eleganteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora