Country Stories Presenta: Chaos (LEGACY)

Armamento

RU estaba a punto de tomar un sorbo de su té cuando fue interrumpido por una llamada, suspiró, qué remedio había más que contestar.

RU: ¿Hola?

Londres: Por fin está listo

RU: ¿Enserio? Eso fue más rápido de lo que creí, supongo que te estás volviendo bueno en esto

Londres: ¿Qué remedio me quedaba?

RU: Ese es un punto muy válido, en cualquier caso, tengo que colgar, buen trabajo

Londres: Gracias, te veo luego

La llamada terminó, y RU se puso a pensar, era cierto "¿Qué remedio le quedaba a Londres respecto a las armas?" él había hecho todo lo posible por vencer a Alemania hace 100 años, incluyendo revolucionar el combate sin un rumbo claro, por supuesto que el pobre Londres habría tenido que adaptarse a su ritmo. Pero Londres no era la única capital que había tenido que hacer lo imposible por apoyar a sus países; en esta ocasión, volveremos al pasado, pero nos alejaremos un poco de la línea de combate y veremos todo lo que pasa detrás de ella.

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Parada 1: Berlín

¿¡Era enserio?! ¿¡Alemania lo había regresado a la ciudad para que lo apoyara con el esfuerzo de guerra?! Ridiculeces. Si tanto necesitaba apoyo ¿Por qué simplemente no había tomado la muy sabia decisión de prepararse un poco más? Qué problemático, ahora tenía que organizar algo de lo que no tenía idea. Se dirigió hacia Renania en cuanto pudo, pero sabía que iba a ser muy difícil que lo escucharan.

Para Berlín, el sistema de "si el país se va, la capital queda a cargo" nunca le pareció, Berlín, hace unos años, era una ciudad más del montón, que nadie tomaría en cuenta como lo más importante de una nación, y de la nada, ese don nadie era anunciado como capital del nuevo Imperio Alemán. Berlín tenía muchos problemas haciendo que la gente confiara en el o lo escuchara; preferirían traer a Viena, quien por cierto no pintaba en lo que era "Alemania,  para que los mandara. Pero había que intentarlo, tiempos difíciles significaban decisiones difíciles. Berlín entró a una de las tantas fábricas del área

Berlín: ¡De acuerdo, señores! ¡En este momento estamos en aprietos, pero nuestros enemigos también lo están! Si logramos hacer un esfuerzo bélico aún mayor, nosotros seremos quienes arrasen con todo y la victoria será nuestra, así que escúchenme bien por una vez en sus vidas. Es hora de planear

Rin: Planear...no estarás pensando en crear armas futuristas o ago así ¿Verdad?

Berlín: Por supuesto que no. Solo tenemos que innovar

Rin: ¿Innovar?

Berlín: Ya sabes, unos cuantos cazas nuevos, un par de armas de fuego, no estoy siendo complicado con esto...

Rin: De acuerdo, veré que puedo hacer

Parada 2: Londres

Londres había estado desde la mañana dando órdenes a las demás ciudades, había algo grande en desarrollo y no quería perder ni un solo segundo para completarlo

Londres: ¡Vamos! ¡No les pago para ser perezosos!

York: ¡Ni siquiera nos pagas!

Londres: Buen punto...

York: ¿Por qué estás tan alarmado, London? 

Londres: Esto no tiene precedentes, y si no va a funcionar...quiero que falle lo más pronto posible

York: Por lo menos sabes que este invento tiene una gran probabilidad de fallar, no creo que algo así pueda garantizarnos la victoria

Londres: Nada puede garantizarnos la victoria. Pero si podemos pasar entre la tierra de nadie, será algo que yo pueda considerar un triunfo

De lo que todos en el país tanto hablaban era de una máquina, una especie de vehículo que prometía ser capaz de atravesar todas las trampas en la tierra de nadie, esa zona entre las trincheras llena de alambre de púas y cadáveres, viva prueba de los fallidos intentos de hacer la guerra avanzar. Estaba claro por qué todos le tenían esperanza, y estaba claro por qué había tanto miedo de que fallara

York: Una vez más ¿Cómo dices que se llama?

Londres: Tanque

Parada 3: París

Desde que París había regresado del Marne, la obsesión de Francia por aplastar a sus enemigos se le había contagiado. Ahora hacía que las pobres ciudades de las zonas industriales trabajaran sin parar, ya que sabía que una tormenta venía. Ese sentimiento de inquietud no la dejaba dormir, y siempre trataba de comunicarse con Francia, quien ya había regresado al frente occidental, ahora cargando un "teléfono de campaña".

París: Estoy muy preocupada

Francia: ¿De nuevo?

París: No puedes culparme, después de lo que pasó...no me veo tan radiante como siempre

Francia: Todo va a estar bien, Paris. Voy a acabar con todos y cada uno de ellos

París: Pero... ¿Crees que pueda manejar adecuadamente la poca producción que nos queda?

Francia: Eres mi capital, Paris, confío en ti y tienes todo mi apoyo

París: Merci...

Francia: No te desanimes, todo va a estar bien-¡FUEGO ENEMIGO!

La llamada se acabó abruptamente. París suspiró, cada llamada acababa más pronto, este conflicto se veía cada vez más brutal...esta seguro era una guerra destinada a bajar a Europa de su nube...al destruirse entre ellos. París, usando un teléfono público en medio de su paranoia, realizó otra llamada.

???: ¿Sí?

París: ¿Está todo listo?

???: Tengo granadas, tengo un nuevo fusil y el aeroplano está casi listo, por mi parte no tienes que preocuparte

París: Sabía que podía contar contigo, muchas gracias, sigue trabajando duro. 

Colgó el teléfono una vez más, ahora por fin podía llegar a su cita con Lyon, quien había decidido visitarla para hacerle un poco de compañía. En uno de los tantos cafés parisinos ambos se encontraron, después de dar un sorbo a su café, Lyon inició la conversación

Lyon: El frente de guerra no es nada piadoso ¿No es así?

París: Nunca lo ha sido, pero esta vez es diferente 

Lyon: ¿Qué pasaría si ellos vuelven a ganar?

París: No voy a dejar que eso pase...France me ha dicho que tiene un mal presentimiento sobre ese lugar

Lyon: ¿Otra vez? Bueno...supongo que al ser tan simbólico era algo muy posible, pero ¿Qué tan dispuesta estaría ella por defenderla por simple honor?

París: Mucho más de lo que te imaginas

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