Emma
Cuando Bruno me dejo sola en casa, sentía que algo malo iba a pasar, y esa sensación ya la había experimentado antes, en la habitación.
Habían pasado 10 minutos después de que Bruno saliera, y estaba desesperada. Algo me preocupaba y no sabía que era. Algo malo iba a suceder o ya había sucedido. Yo divagaba en todos los rincones de mi mente para encontrar la causa de mi preocupación. De verdad que me estaba esforzando y mucho.
Momentos después empeze a experimentar mucho cansancio, me senté en el sofá y de inmediato caí en oscuridad, otra vez. Minutos más tarde me levanté y estaba muy débil y sudada, parecía que estaba de nuevo en ese bosque. Después de todo la preocupación no solo consume mi estado mental, sino que también afecta mi estado físico.
Mi estómago hizo un pequeño sonido, que me indicaba que tenía que comer algo. Caminé a la cocina, abrí el refrigerador y había carne. Necesitaba leña para poder asarla asi que salí para el bosque en su búsqueda. Antes de salir por la puerta principal recordé la sentencia que me dio Bruno antes de irse: "Solo espera aquí y no salgas, si alguien toca a la puerta, no habrás. Mejor dicho NO HAGAS ABSOLUTAMENTE NADA." Si lo hago ya no tendré donde refugiarme, pero como yo soy Emma, no me importo y salí por la puerta trasera para que nadie me viera.
Al parecer este pueblo esta en medio de la nada, porqué el patio trasero de la casa de los chicos da al bosque, lo único qué evita que algún animal o alguien entre por el patio trasero es una reja que limita la casa y el bosque. No había ninguna cerradura para poder pasar a través de la reja, así qué sería un problema cruzarla. Me imaginé cómo sería cruzar la reja, cerré mis ojos, y todo estaba tan claro en mi mente: yo haciendo un agujero del tamaño de mi cuerpo en la reja usando solo mis manos.
Un sonido de algo rompiéndose me hizo abrir de golpe mis ojos. En la reja había un hueco igual al que cree en mi mente. Eso me dejó desconcertada, era algo nuevo que descubría y eso de golpear paredes hasta romperlas, leer mentes y abrir o romper cosas con tu mente no es algo que los humanos hagan a menudo.
No es algo normal.
Tu no eres normal
Me dijo mi subconsciente. Deje esa incógnita para después, pronto descubría mi verdadera naturaleza, por ahora solo buscare leña y me alimentare. Atravesé la reja y me adentre al denso bosque. Ya llevaba 5 minutos caminando y sentía que había caminado kilómetros. Mi falta de alimentación de alimentación más el esfuerzo mental que hago a diario, me esta pasando factura, fue una mala idea dejar el desayuno a medio comer.
Me senté en un tronco para poder recuperar el aliento. El duro de la madera del tronco me hizo ir a otro recuerdo:
Estaba sentada alrededor de una fogata sentada encima de un tronco, a mi lado estaba un chica: su piel es morena, su cuerpo tiene las curvas en los lugares indicados, sus ojos son verdes rodeados de espesas pestañas, su ceja derecha tiene un pequeño corte, su cabello es largo y rizado y sus labios voluptuosos. En conclusión es hermosa.
—Oye Emma, no entiendo porqué ellos no nos dicen la verdad— suspiró.
— No lo sé, Audrey— le respondí mientras ponía mi mejilla en mi mano. —Ellos ocultan algo pero no podemos descubrir todo en un solo día, no podemos husmear en el casa central, esta vez estuvimos muy cerca de ser descubiertas— la casa central es el lugar donde guardan todos los registros de cada aldeano, la historia de la aldea hasta sus más oscuros secretos. Gire mi rostro hacía Audrey para saber si me estaba prestando atención —Audrey, se que quieres saber de tu verdadera familia, se que quieres saber porqué no nos mezclamos con los humanos y porqué debemos odiarlos, se que quieres saber de dónde provienen nuestros poderes, pero no debemos apresurarnos, eres muy impaciente y con eso no lograrás nada y— ella me interrumpió.
ESTÁS LEYENDO
Emma
Mystery / ThrillerDe la profundidad del bosque emergió sin razón, sola y sin memoria. Un chico la salvó, le dió refugio y la cuidó. Ahora él, después de su acto de heroísmo se hacía varías preguntas: ¿De dónde salió? ¿Porqué no recuerda nada? ¿Qué la hacía tan miste...