Darielis

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"inseguridad"

Viernes Enero 10, 19: 13 hrs 

Me había hecho una coleta alta y había alaciado un poco mi cabello, opté por usar unos jeans oscuros, blusa de cuello de tortuga y manga larga color hueso, un abrigo largo que me llegaba debajo de las rodillas color café. Usé solamente sombras café y brillo labial, coloqué un poco de rímel en mis pestañas ya que había heredado de mi padre y mi madre unas pestañas largas y rizadas. 

Me dí una última mirada por el espejo y decidí ponerme en los labios un poco de brillo labial y guardarlo en el bolsillo de mi abrigo. Me coloqué unos botines de cuero café con un tacón bajo y grueso, tomé mi celular y mi cartera guardándolos en mi abrigo. Bajé las escaleras y caminé hacia la cocina merodeando con el celular en manos en espera de un mensaje por parte de Eric. 

- ¿necesitas que te lleve? - la voz de mi hermano me hizo mirarlo, desde lo ocurrido en la fiesta de Diego cuando dormí en casa de Dariel, las cosas no habían cambiado mucho, solo se habían suavizado pero la confianza ya no era la misma y de vez en cuando eso llegaba a atormentarme y hacerme sentir pésimo, extrañaba muchísimo las pláticas con mi hermano. 

- No gracias - le dediqué una mirada serena - en cualquier momento el llegará - me dio una sonrisa a medias relajado 

- veo que lo sigues usando - miró mi collar de cruz - yo he perdido la maña de usarlo, ya sabes por el entrenamiento y esas cosas - 

Demian y yo compartíamos dos collares que nuestra madre nos había dado de niños, ella era una mujer muy religiosa y mi hermano había seguido sus pasos por mucho tiempo, yo solo veía el collar como algo significativo hacia mi madre y no porque no tuviera fé, era solo el hecho de que consideraba que no necesitábamos una figura para creer en algo. 

- Si, de vez en cuando llego a usarla - tomé el collar con mis dedos y jugué con el unos segundos - para sentir que está presente conmigo - 

- en efecto, lo está - sonreí y nos miramos como lo habíamos hecho tiempo atrás, cuando todo lo que había a nuestro al rededor era dolor y nos teníamos solo el uno al otro para apoyarse. 

Escuché el timbre sonar e inmediatamente caminé hacia la salida no sin antes despedirme de Demian, me miró a través de la puerta y esperó que abriera la puerta del jardín para así el entrar nuevamente a la casa. Ví a Eric frente a mi con una sonrisa agradable, me recibió con una abrazo y un beso en la mejilla. 

- te extrañé demasiado - dijo al separarse de mí y comenzamos a caminar en dirección a la avenida principal - ¿cómo te fue en todo este tiempo? - 

- lo normal, noches largas y llenas de cenas interminables - recordé la cena en navidad con mi familia de cerca de Darielis, amigos cercanos de mi padre y año nuevo en casa con amigos importantes de mi padre. - no tan interesante como Italia - 

- el ambienta allá es muy alejado a Darielis, no mucha red ni wifi - reí y el pasó una mano por su cabellera negra

- Creo que eso es justamente lo que necesitaba éstas vacaciones - suspiré y nos acercamos a la parada del transporte público

- Puedes acompañarme cuando quieras - ambos subimos al autobús y buscamos asientos - te llevaría a los pueblos mágicos más agradables que puedas imaginar - Eric me cedió el lugar de lado de la ventanilla.

- normalmente qué haces el tiempo que estás allá - pregunté y miré sus facciones marcadas y delgadas. 

- de vez en cuando vamos a algún sitio que mis padres quieran conocer, a nadar un poco, pescar, y cuando estamos en casa suelo escuchar música con mi madre, escribir, componer un poco, tocar el piano - sonreí impresionada y el posó su brazo rodeando mis hombros