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" E  g  o  í  s  t  a "

Jueves 13 de Septiembre, 10:35 hrs 

Recargué mi espalda en la pared echando mi cabeza hacia atrás mirando de reojo la puerta del baño de chicas, coloqué mi libro entre muslo y mi estómago reprimiendo mi vejiga de mis necesidades, apreté el libro con presión impaciente y tarareé una canción de un comercial de tv. 

Sentí una presencia acercarse a mi y miré aún con la cabeza hacia atrás, cerré los ojos con fastidio, pues debido a la presencia de aquella persona me iba a tener que retrasar de mis necesidades para orinar. 

— ¿Tienes un segundo? 
preguntó él de una buena vez

— Dariel, estoy ocupada.
dije 

— Yo solo veo que estás ahí recargada mirando el techo como si contaras el número de veces en que parpadea la lámpara.

— Por si no lo haz notado, estoy esperando a entrar al baño afuera ya que adentro huele de todo.
no quise demostrar el mal humor que tenía en aquel día

— Mira, solo vine a decirte algo que he querido decirte desde ayer pero por esto y aquello no había podido y hoy después de clase de filosofía traté de alcanzarte pero corriste huyendo de mí como una damisela en apuros.

— Dariel, no he estado huyendo de tí, es que, necesitaba aclarar una duda con el profesor de anatomía y tratar después de llegar a tiempo al baño antes de que una tragedia sucediera. 
Dije mirándolo y una chica salió del sanitario mirándonos a ambos raro. 

— Tampoco me haz dicho lo que tenías que decirme el Sábado y joder, me pone tenso cuando solo me contestas los mensajes intrigándome o a veces ni siquiera contestas y no sé si ocurre algo malo — habló las últimas oraciones rápidamente y con un toque de frustración, fastidio y estrés — Ve, aquí espero.
Rodó los ojos recargó el antebrazo en la taquilla, no era el único con una día de locos.

— He estado ocupada Waves, cansada de no entender ni un carajo de en geometría, acabo exhausta de ballet, también tengo que hacer una tarea importante de Taller y de verdad, lo siento, sé que apenas y nos vemos pero ya te dije que no podíamos vernos tampoco tan seguido e ir despacio, incluso me dijiste que lo entendía y ahora no entiendo lo que ocurre contigo. 

Me miró serio tensando la mandíbula, alzó una ceja incrédulo y apartó la mirada hacia Camila que estaba a lado de él recién llegando a su taquilla, ella nos miró confusa y  a la vez seria. 

— Vaya, aquí hay un poco de niebla y todo — al principio me sorprendió su llegada, miré a Dariel quien ni siquiera me miraba, Camila tenía una sonrisa estúpida —¿Chicos, que ocurre entre ustedes dos? 

Dariel se mantuvo en silencio y volteó hacia mi esperando que yo contestara, y recordé que no había hablado con él sobre su hermana, me sentí incómoda y a la vez molesta.

— Nada. 
Dije con cierto enojo. 

Decidida, me alejé y caminé lejos de ahí con la mirada de Dariel confusa sobre mí. Fui hacia mi clase de Geometría.

Entendía que Dariel tenía aquellas ganas de hablar conmigo y vernos tanto como yo, sabía que estaba siendo una semana pesada por la escuela, el entrenamiento de americano y porque recién empezaba su último año en Aragon, pero él no era el único estresado, cansado y de mal humor, además no teníamos por que estar juntos todo el tiempo y él estaba de acuerdo con eso. 

Camila burlonamente hacía notar su sarcasmo y nunca pensé que llegara a hacerme sentir mal por el hecho de que yo me preocupara por lo que ella -hermana de Dariel- pensara sobre mi relación con su hermano, no estaba de humor para lidiar con ella y el hecho de que se hiciera la ofendida. 

DarielisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora