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"Una noche difícil"


Viernes 2 de Junio, 00:40 


Estaba de pie mirando a Camila quien estaba sentada de piernas cruzadas sobre la isla de mesa en la cocina reprimiendo su risa, cubrió su cara con ambas manos avergonzada y dejando salir su risa contagiosa. Suspiré rendida, estaba más que ebria en efecto, pero había consumido algo en aquella fiesta que le hacía decir incoherencias y reírse todo el tiempo. 

Alejé mi cuerpo de la isla y separando las manos del mármol, pasé mis dedos entrelazándolos por mi cabello, Camila era un caso perdido y me habían dejado a cargo a la persona más inquieta y alocada, a mí, quién no tenía otra opción pues Eric tenía un poco de acción con Jess, Astrid estaba tratando de sacar un buen tema de conversación con un chico con quien comenzaba a salir, mi hermano, Nico y Mario se embriagaban mientras que Yael y Gael estaban en sus casas. 

— Es casi imposible que trates de mantenerla quieta. — Joel habló acercándose a nosotras con un cartón de leche y extendiéndoselo a Camila

— Al menos solo evitaré que haga una locura allá fuera. — dije mirando a través de la ventana de la cocina, el jardín de Joel en donde había gente intoxicada por todos lados. 

Joel negó y soltó una risita coqueta — Eres una traviesa ¿lo sabías? — le habló a Camila y ella volvió a comportarse como una loca risueña — bebe. — ella obedeció y bebió como una bebé. 

— ¿alguna idea de quien haya podido lograr drogar a la damisela? —cuestioné a Joel, él me miró e hizo un puchero restándole importancia a la situación. 

— No lo sé, pudo haber sido cualquiera.

— ¿Es enserio? — crucé los brazos — ni siquiera conoces a la mitad de las personas que están en tu casa en medio del caos. 

— No es para tanto, solo es una fiesta — se defendió y lo miré incrédula — deberías relajarte un poco de vez en cuando Ge. 

Salió de la cocina y me dejó con Camila tambaleándose como gelatina.

Miré la hora en mi celular y me dí cuenta de que la noche se había hecho corta y que debía irme a casa, no pensaba seguir esperando a que Demian se sintiera lo suficientemente satisfecho como para irse a casa.  Pero no podía dejar a Camila sola y tampoco quería irme a casa con ella , pues el camino era largo y cuidar de que no cayera inconsciente o con alguna cosa así no quería lidiar.

Así que pensé en llamar a Waves y decirle que se encargara de su hermana. Voltee y caminé hacia la ventana mirando a la multitud alocada, mi hermano bailaba con una chica morena de una manera que me hizo sentir un total desagrado y asco. 

¿Alo? 

Escuché la voz de Dariel en mi móvil y reaccioné, francamente no pensé que fuera a contestar. 

— ¿Podrías ayudarme con Camila? Necesito irme a mi casa y no quiero dejarla sola. — Hablé rápidamente y sentí extraña la situación en la que estaba. 

—  ¿Ella está bien? 

— Ella está ... — voltee hacia ella y me dí cuenta de que estaba sola en la cocina. — No está. 

Salí desesperada de la cocina y la busqué dentro y fuera de la casa, el olor era tan desorientante que tuve que salir de la casa sintiéndome con angustia y preocupación. 

Me senté en la acera resignada a seguir cuidando a Camila y pensé en lo que Joel había dicho, probablemente yo necesitaba relajarme y estar en el lugar de Astrid o simplemente no solo cuidar de Camila.

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