Narro
Daffy se levantó para cocinarse algo, ya que de repente un dolor en su estómago se hizo presente.
Fue a la cocina y recordó que no había casi nada para comer, pensó un largo tiempo en que debería hacer, finalmente optó por ir a la habitación de Bugs para sacarle dinero y así ordenar comida.
Entró y vio a Bugs descansando.
—Hey, pss— Dijo para comprobar de que Bugs siguiera dormido, dándole unos golpecitos suaves en su hombro.
Daffy al hacer varías veces su misma acción de hace ratos, comprendió que Bugs estaba completamente dormido.
Así que accedió a buscar su billetera por toda la habitación del ojos grises, al poco tiempo de no haber encontrado nada, empezó a buscar por su ropa
Empezó destapando la fresada de la cama, y buscando en los bolsillos de su pantalón, luego por el bolsillo de su camisa, antes de hacer una acción más el conejo había despertado, encontrándose con esa posición extraña del azabache.
Al principio no dijo nada ya que recién despertaba, sus ojos entrecerrados no le permitían ver bien lo que pasaba, pero luego asimilo bien las cosas, hasta que Daffy se hizo a un lado sacando su chequera.
—Que haces— Susurró colocándose ambas manos en su rostro.
—Nadaa conejo, que vas a querer, ¿una pizza o...?—
—¿Vas a ordenar con mi dinero?—
Daffy asintió con su cabeza cuando Bugs quitó una mano mirándolo.
—Sólo una ensalada— Respondió por fin de un gran silencio.
Narra Daffy
Salí de la habitación sonriente, una vez más ganaba en que el conejo pague el almuerzo.
Me fui directamente a la sala a ordenar más que una ensalada, obvio está, a esperar que llegue y por fin comer aún sonriente.
Narra Bugs
Me desperté con los ojos borrosos, casi no podía ver nada, hasta que recordé que había llorado hasta hace unos momentos, pero... sentí una mano en mi torso, al intentar tocar de que se trataba la mano se apartó y tiempo después miré que fue Daffy.
Dijo que compraría comida, pero no con su dinero, ya era costumbre, no tengo mucho igual, así que le pedí sólo una ensalada, seguro que el tendrá que pagar si pidió más que eso.
Salí de mi cuarto, vi a Daffy recostado en los sillones de la sala, fue cuando recién me vinieron todos los recuerdos que había pasado hace minutos. Mis mejillas se tornaron de un tono rojizo, pero no lo hice notar.
Daffy me dijo —Hey conejo— al notar mi presencia, luego siguió mirando la TV.
Le seguí el juego, avanzando hasta donde se encontraba
—Quiero decirte algo Daffy—
—Que pas...—
—Mira mi billetera—
Me hizo caso y empecé a reír a carcajadas al tiempo después de mirar su rostro asombrado, la razón fue porque apenas tenía 1 dólar dentro.
—Hey que pasó con tu cara patito, jajaja— Reí aun más fuerte, era muy gracioso él rostro que puso.
No duró mucho ya que mi cabeza comenzó a dolerme más fuerte ahora, supongo que fue el karma.
—¿E-Estás bien?— Preguntó el castaño. A decir verdad me sorprendí bastante, después de que me burle de él, ¿se preocupó por mi?
—Sí... sólo necesito las pastillas de ant...— Quedamos en silencio, al parecer el motivo era aparente, me levanté y fui hasta la cocina divisando las pastillas.
Las tomé, pero.
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Lo Eres Todo para MÍ [Bugs Bunny x Daffy Duck] [BAFFY]
AçãoQuién diría que en sólo un día, una enemistad de años desaparecería por un beso de segundos. (No se ilusionen tanto con esta historia no es nada del otro mundo)