Chile

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El chileno despertó una mañana, animado como siempre. Y su primer pensamiento del día, fue su querido mexicano, pensó en lo feliz que lo hace cuando están juntos, en su piel tan suave, sus colores tan vivos y cálidos como el mismo sol, en su mirada que hace perderte profundamente que no sabes nada de tu alrededor, en sus labios deseoso de probarlos y saber su sabor; tal vez a chile, tal vez a tacos, tal vez a tequila, o quizá una mezcla de esos sabores.

Fue cuando entonces lo llamó, escuchar su voz es el sonido más bello que el pudiera escuchar, incluso más bello que el cantar de un pájaro. Estaba muy enamorado de el país de verde, blanco, rojo y escudo de águila.

El teléfono sonaba y del otro lado contestaron.

-¡¡WEEEEEE!!-

Respondió un mexicano emocionado y felíz del otro con un grito que dejaría sordo a cualquiera.

- Chile, mi mejor amigo ¿En qué te puedo ayudar? -

Decía México mientras Chile solo se acariciaba la oreja de modo de aliviar el dolor.

- En serio weon, no hay día en que no te llame y me respondas con un grito -

Contestaba el chileno cuando ya había dejado de lado el dolor de su oreja.

- Lo siento Jajaja Sabes que me emocionó mucho cuando se trata de la gente que me importa mucho -

El chileno se sonrojó poco mientras cubría con una mano su cara como si alguien lo viera.

- Jajaja lo se. Te conozco desde que eramos colonias. Prácticamente se todo de ti -

Admitía el de una estrella bastante orgulloso ante su comentario.

- Jajajaja Sonaste como Doña regañando -

Reía la persona del otro lado de la línea y tomaba su estómago con sus manos de tanto reír.

- Jajaja Callate weon , que eso fue vergonzoso -

Decía el chileno aún con más rubor en su cara, y ese sonrojo aumentó cuando en su mente comenzó a resonar la risa del mexicano, una de sus drogas más adictivas.

- Jajaja Aaaayyy -

Decía el mexicano tomando bucanadas de aire que había perdido al momento de reír

- ¿Y bueno? ¿Qué necesitas? Dinero no vale por que ya me debes más de 200 pesos -

- ¡Oh no! Descubriste mi plan -

Hablaba com un tono de burla y demasiado fingido que el contrario notó al instante.

- Jajaja ¡Ya en serio! ¿Dime que necesitas de tu guapo y atractivo servidor? -

- Jajaja ¿Guapo? Ya quisieras ser como yo -

-Jajajajaja-

-Jajajajaja-

Ambos reían, se podría decir que al unísono.

- Bueno, ya fuera de bromas jaja, te quería decir que ¿Por que no hacemos una fiesta en mi casa? Y ... sabes muy bien que tu eres el alma de la fiesta -

Un poco de TI en MI  [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora