❤ Especial : San Valentín ❤

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Los rayos del Sol, fueron lo primero que el tricolor podía sentir, la leve sensación de calor en su mejilla color jade, y una pequeña brisa que acompañaba al amanecer. El mexicano sonrió.

Ya era San Valentín.

El de escudo de águila se levantó de la cama y se estiró, talló sus ojos con sus manos y se dirigió al baño a cepillarse los dientes y tomar una ducha.

Al abrir la regadera y esperar a que el agua caliente salga, pensaba en todo lo que habría de hacer hoy. Era San Valentín, el día de dar y recibir, el día de esparcir amor a todos, y sus amigos no eran la excepción.

Se metió a la regadera y sus pensamientos seguían al aire.

Por motivos de convivencia, ONU había programado una reunión de países donde todos podrían convivir con todos. Podrían llevar lo que quisieran, siempre y cuando sea para compartir con los asistentes. Sería como un día de campo, solo que en una oficina.

México semanas atrás, cuando la invitación fue hecha, tenía en mente realizar bolsas con pequeñas formas, como por ejemplo corazones, estrellas, círculos y nubes hechas de chocolate casero que el sabe preparar al estilo mexicano. Así, todos probarían un poco de su cultura y tradiciones.

Cada vez estaba más emocionado por encontrarse con sus amigos y todos ahí. Sus mejillas se empezaban a tornar de un ligero color carmesí. Sería la primera vez que estaba tan emocionado de ir a una junta.

Bajo al primer piso de su casa en donde se encontraba la sala, la cocina y el comedor.

- Buenos días señor México -
Uno de los mayordomos que atendía su casa lo saludó al llegar a la sala con cortesía y una sonrisa en su rostro.

- Buenos días Don Luis -
México le devolvió el saludo así como la sonrisa. El ambiente que reinaba en ese hogar de amabilidad y respeto, cualquiera se podría dar cuenta al poner un pie en esa residencia.

- Por cierto señor México, alguien dejó esto en el correo para usted -
El anciano le entregó al tricolor una caja envuelta en papel de color rojo con listones de 3 diferentes colores; negro, rojo y amarillo.

México solo volteó a ver el paquete extraño que había recibido.

~ ¿Será algún tipo de broma de  los niños que viven en la otra casa? ~

México tomó el paquete entre sus manos mientras lo miraba intrigado, lo sacudió levemente para tener un intento de adivinar que es, pero simplemente se oyó algo liviano y casi del tamaño de la caja. Giró ligeramente el paquete a los lados, mientras mantenía su misma posición, los listones viendo al techo, y trataba de ver si había dejado una carta o un señalamiento su autor.

El mayordomo veía divertido a su nación mientras trataba de reír cubriendo um poco su boca.

- Lo siento señor, pero el sujeto solamente me entregó el paquete y dijo: "Este paquete es para mi México, ese ser que llenó de luz mi vida". No pude ver su rostro, llevaba una capucha negra -

México se sonrojó un poco cuando acabó tal comentario y escondió un poco su rostro en el paliacate rojo que llevaba.

- Jajaja...jaja... Debería abrir el obsequio, después de todo... es para usted -

- Solamente quieres que lo abra para saber que hay dentro... Eres un chismoso Luis -
Decía México cuando logró que el sonrojo se bajara un poco.

México empezó a abrir con delicadeza el obsequió hasta encontrar el objeto.

Una sudadera gris con mangas de color verde y rojo, además de un paliacate con los mismos colores que los listones. Y al último, un papel escrito con lo siguiente : " Gracias por iluminar mi vida con tu luz"

Un poco de TI en MI  [Countryhumans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora