¿Cómo saber si te amo? (Chandler Riggs & Tú) [Editando]

Capítulo 21 ~¿Y los demás también lo están?~

-Epa...que pasa aquí? - llamaron nuestra atención.

-Qué pasa de que?- me gire rápidamente esbozando una rara sonrisa.

-Parecen tontos mirandose- Janet con duda entre cerró los ojos, mire a Johana y Gwen quienes estaban atacadas de la risa, negué y me puse de pie.

-No pasa nada, los amigos no se pueden mirar?- camine a la cocina, claro no quería que me hicieran más preguntas, tome un paquete de palomitas y lo metí al microondas.

-Te gusta Riggs- cantaron detrás mío, me voltee y vi a Johana junto a G.A que sonreían como desquiciadas.

-No me gusta- era mas que obvio que me gustaba.

-Bueno pues creo que tu a él si le gustas- Gwen se miro las uñas mientras se mordía el labio.

-Cómo? - me recargue en el fregadero, sus ojos estaban bien posados en mi, mi corazón estaba a todo galope ante la presión que ellas ponían en mi pecho.

Trague saliva con algo de dificultad, ellas se acercaban a mi a paso lento.

-Dile que te gusta.- me animo G.A meneando las cejas.

-No le diré algo que no es cierto- moví la cabeza en lentos y torpes tiempos, me gire y mire por la ventana, las chicas reían mientras salían de la cocina, segundos después, dudandolo un poco salí hacia el salón, algunos estaban dormidos, otros simplemente platicaban.

No me importó en lo absoluto, di unas zancadas más y me senté junto a Fátima quien, por cierto, no dejaba de ver a Sam.

-Estas vacaciones a donde irán.- irrumpen el silencio con esa pregunta realmente interesante, mis ojos se posan en Chandler quien tiene la mirada perdida en un punto a un lado de mi, trato de ignorarlo, no es algo que por el momento me importa muy poco.-; la navidad y fin de año están cerca, digo- Gwen hace una pausa pensando lo que está a punto de decir, remarca sus labios con la lengua y suspira decidida.- podríamos ir a vacacionar a algún lado de México, Alex y yo podemos guiarlos, conocemos muy bien partes del país. - añade mirándome por el rabillo del ojo, desconcertada la miró directo y mi ceño se frunce.

-Si, no creo poder ir a México G.A- embozo una diminuta sonrisa apenada.

-¿Por qué no?- se apresura a decir, me encojo en hombros y niego.

-No quiero ir, toda la familia nos odia a mi madre y a mi y así quieres que vaya?- trate de omitir todos aquellos apabullantes recuerdos lograndolo con gran dificultad.

-Bueno, si ella no va, yo tampoco. - aquella ronca y dulce voz nos dejó con la boca abierta.

-No, tu tienes que ir, México es genial, no te quedes por mi culpa por favor Chandler.- mis súplicas le valieron un cacahuete ya que se negó el resto de la noche, estaba ya planeado, todos irían al país vecino de vacaciones dejándonos a Chandler y a mi solos como perros.

[...]

El corazón me late a mil por hora, todos llenan el auto con rumbo a la capital del país vecino, Chandler y yo agitamos la mano en forma de despedida, no veremos a nuestros amigos en casi un mes lo cual nos pone de un estado melancolico.

-Promete que se cuidaran- balbuceo tomando la mano de Johana, ella asiente y ríe.

-Lo haremos, a no ser que el coche choque.- reímos al unísono para después parar y mirarnos a los ojos en una expresión carente de humor.-Nos tenemos que ir mujer, nos vemos en un mes.- nos fundimos en un abrazo.-Prometeme tu a mi que le dirás a Chandler que lo quieres Alex.- balbucea con los ojos cerrados.

-No lo...-

-¡Prometelo! - espeta en un pequeño grito.

-Lo prometo china.- la calmo, retrocedo unos cuantos pasos y me posicionó junto a Chandler, él posa su mano delicadamente en mi espalda, la bola de chicos se despide y comienza su viaje, miró a Chandler quien se mantiene con una sonrisa amplia.

-Te quiero Alex.- balbucea jugando, niego y lo abrazo.

-Eres un loco Riggs.- entramos a mi cada topandonos con mi madre quien prepara algo de comer, nos acercamos y miramos lo que pone en un plato.

-En unas dos horas estará la comida, yo los llamo niños.- mi madre se encuentra de un humor decadente, desde la mañana estuvo así, me acerco con cuidado y beso su mejilla.

-¿Qué tienes?- sus rostro se topa con el mio.

-Me siento mal, solo eso, no te preocupes nena- su mano frota mi mejilla y devía su vista al castaño que esta a mi lado.

-Chandler, puedes quedarte esta noche a domir si quieres, eres bienvenido en esta casa.- después de una corta y escasa charla Chandler y yo subimos a mi habitación, algo raro se respira en el ambiente, algo que los dos notamos.

-En dos días es Navidad.- rompe el silencio el muchacho.

-Lo sé, estarás con tu familia? - ladeo la cabeza mirándolo de frente, el se abra a sí mismo y niega.

-Mis padres estarán de viaje y Grayson con su novia.- escupe, sus facciones muestran tristeza y sus ojos se llenan de lágrimas, me pongo de pie y lo abrazo.

-Pasarás la navidad con nosotras Chandler, estamos solas nos llenaría de felicidad tu compañía.- sus labios forman una linda sonrisa.

-Gracias.- se acerca lentamente a mi y presiona sus labios contra los míos, nos miramos a los ojos y sonreímos tranquilos.

La tarde pasa lenta, estamos en el comedor junto a mi madre quien no a probado bocado, la miró con duda al igual que Chandler, de hecho, ninguno de los dos hemos comido más que un pedazo de pan, tomando la iniciativa introduzco un pedazo de pescado a mi boca acabando con el en poco tiempo.

-Tengo miedo, siento que....- las palabras de mi madre se ven interrumpidas por el sonido del teléfono, nos miramos los tres con recepción, me pongo de pie y contestó con la mano temblorosa.

-Buenas tardes? - se escucha al otro lado del teléfono.

-Buenas tardes, con quien hablo?- regreso la pregunta.

-Llamó de el departamento forense, ¿Es usted familiar de Gwen Pokket?- un nudo se forma en mi garganta al escuchar su nombre.

-Si, que..... que.... que ocurre?- de la mesa recibo miradas de preocupación.

-Lamento decirle, que su familiar la señorita Gwen a fallecido en una accidente automovilístico a las afueras de Atlanta- mi corazón late chocando contra mis costillas, las lágrimas salen a cántaros de mis ojos, me dejó caer al piso cubriendo mi cara con mis manos, siento ganas de vomitar, quiero que esto sea una maldita broma.

-Esta muerta....- grito fuertemente haciendo que Chandler corra hacia mi.-G.A esta muerta. - repito gritando desconsolada, mi madre se tira a llorar mientras habla por el teléfono.

-Y los demás? - Chandler comienza a soltar lágrimas, ¿Y los demás también lo están?