Capítulo 24 ~Creo que esto no va a funcionar~

2.3K 136 32
                                    

Las ganas de llorar vuelven a mí, no puedo, no puedo, la carga en mi pecho no me deja en paz, no me deja, no me dejará.

Cierro los ojos evitando alguna lágrima se cole por mis mejillas, siento el frío aire de invierno chocar con mi rostro, navidad y año nuevo no fueron celebradas por mi familia, no hubo nada mas que rezos y lamentos, no fué como lo esperaba, pronto será mi cumpleaños, exactamente en una semana pero será igual o peor que las fiestas.

-¿Quieres comer algo antes?- la voz gruesa de Riggs me saca de mis penumbras, giro mi cabeza y niego, sus ojos se plantan sobre los míos y asiente.- No te volveré a preguntar, tienes que comer, has adelgazado demasiado, apenas pruebas bocado Alex.- siento su mano tocar la mía por sobre mi pierna, sin mas la aparto y miró por lo ventana.

-No tengo hambre, no quiero nada, solo llévame a casa Chandler, dejame sola, dejame...- musito y agacho la cabeza,  el auto frena de golpe, el silencio sucumbe el lugar,  la sangre se me hiela al ver por el rabillo como Chandler me mira.

-Nunca te dejare sola...- sus manos aprietan fuertemente el volante, la respiración se le agita.- entiende, por más que me lo pidas, no lo haré,  eres todo lo que quiero y tengo, eres mi mundo Alex, voy ayudarte, quiero hacerlo y lo haré aunque me digas que no.-  las bocinas de los autos traseros comienzan a resonar en mis oídos pero parece importarle poco al castaño.

-Tendrás que hacerlo algún día, encontrarás a alguien mejor que yo, a alguien que valga la pena, no una niña idiota como yo.- la piel fría de sus dedos rozan mi cara, me tiene entre sus manos, me gira para que lo mire, y eso hago.

-Nadie podría valer más la pena que tu mi Alex, eres la mejor,  la única,  la mujer que me tiene en la palma de su mano, podrías destruirme si tu quieres, puedes hacer conmigo lo que se te plazca.- dicho esto siento sus labios rozar con los míos, no puedo evitarlo, las lágrimas salen por mis ojos, Chandler se separa de mi y niega.- mi amor, no llores, por favor no lo hagas.- abraza mi cabeza apegandome a su pecho, mis manos se posan en su pecho.

-No puedo evitarlo, no puedo.- murmullo y escucho mis quejidos.- Yo debí ser la que muriera, debí ser yo, solo yo...-

[...]

Estamos en un restaurante, delante mío un plato con pasta yace caliente, Chandler me mira con expresión seria, tiene su cara apoyada en sus manos esperando haga algo pero no creo hacerlo, no tengo apetito.

-Si no comes te voy a dar en la boca.- advierte el muchacho y sonrio un poco de lado.

-No, ya... ya como. - tomo el tenedor y un poco de pasta, lo meto a mi boca y mastico lento, como si fuese el ultimo alimento.

Sus ojos están fijos en mi, lo noto, esta destrozado al igual que yo, él no come, solo se limita a ver.

-Eres hermosa.- toma mi mano acariciandola por completo, la preocupación desaparece por unos segundos.- no quiero que estés triste Alex, no lo soporto, me destroza.- masculla.

-Lo lamento.- es lo único que musito.

(...)

El zoológico, el zoológico es a donde me trajo, sabe que me gustan los animales, pero, no es un lugar a donde quiera ir en estos días.

Algunos niños corren a nuestro alrededor, las madres gritan y algunas personas sólo observan al igual que yo aquel absurdo show.

-Quería llevarte a un lugar mejor pero con este frío este es uno de los mejores lugares.- dice poniéndose su chaqueta, no lo miro sólo escucho.

-Esta bien, de todos modos no quería ir a ningún lugar.- añado y miro a unos simios hacer nada.

La mano caliente de Riggs toma la mía para después abrazarme.

Después de casi dos horas de estar caminando Chandler opta por dejarme en mi casa, mamá no estará el día de hoy y como buena madre me dejó a cargo de mi novio, el viaje se torna silencioso e incómodo, al llegar abro la puerta y subo corriendo las escaleras, entro al baño y me coloco mi pijama, sin mas que hacer salgo a la habitación y noto como Chandler mira por la ventana, esta inmóvil.

-Tienes una bonita vista a la plaza.- su voz es suave, se gira y sonrie.

-Lo sé,  me gusta ver por la ventana cuando no tengo nada que hacer. - con cuidado me siento en la orilla de la cama para después dejarme caer soltando un largo suspiro.

La cama se desnivela con el peso del castaño, abro las cobijas y me acuesto tratando de dormir un poco.

-Voy a estar en la habitación de huéspedes.- dice soltando un gruñido ronco, escucho como se pone de pie.- descansa Alex.- sus labios se posan en mi frente, me mira unos segundos y se va, el sueño comienza a llegar a mi cuerpo, siento el cuerpo pesado, mis ojos se cierran.

El frío me hiela la sangre, me siento débil, me siento mal, la obscuridad sucumbe el lugar, estoy en un cuarto, no logro identificar exactamente donde.
A lo lejos se escuchan lamentos, gritos desgarradores, con miedo doy unos pasos hacia adelante pero algo me detiene, quedo parada en seco, los ojos se me abren, unas manos heladas me toman por los pies.

-Jugaste con él, separaste a Hanna de Chandler, nos mataste.- el eco va disminuyendo,  mis manos comienzan a temblar,  mi frente transpira como nunca antes.

-¿Quien eres?- espeto y me giro en un rápido movimiento, el cuarto se comienza a iluminar, unas sombras emergen del suelo, pronto los veo, G.A y Johana están delante de todos, los huesos saltan de sus caras, están totalmente demacrados.

-...Yo lo quería... me lo quitaste...- escucho la suave voz de Gwen pero ella no mueve la boca, solo me mira.

-No, por favor perdóname.- trato de gritar pero nada sale de mi boca, quiero que me escuchen pero no lo hacen.

-...Lo lograste, los separaste...-

-..Yo no quería...- Vuelvo a intentarlo pero las quejas no paran, todos gritan, todos me miran, tapo mis oídos como puedo, pero gritan aún más fuerte, No se Callan.

-No fué mi culpa.- siento como brinco en mi sitio, mi cuerpo esta empapado, miro a mi alrededor,  estoy en mi cuarto, mi corazón late de una manera agitada, mi cuerpo tiembla.

-Alex...- abren la puerta.-¿Estas bien?- Chandler camina hacia mi y se sienta a mi lado, me toma entre sus manos y me acuna en sus brazos.Sin evitarlo lloro como nunca antes.- ¿Qué ocurre?- incide.

-Nada, dejame.- sin quererlo lo aparto,  se pone de pie y me mira negando.-Déjame sola.- vulevo a decir, el chico lleva sus manos hacia su cabeza y aprieta sus cienes con demasiada fuerza.

-Estoy harto...- espeta.- estoy harto ¿Crees que a mi no me duele? ¿Crees que no los extraño?- comienza a elevar la voz, solo agacho la cabeza y sigo llorando.- no eres la única que perdió amigos, no eres la única que perdió parte esencial de su vida, eres tan egoísta.- lo miro a los ojos, él se acerca a mi y me jala poniéndome de pie, me toma fuertemente por los hombros.

-Me lastimas Chandler.- chillo cerrando los ojos.

-¡TU ME LASTIMAS A MI! ¡TRATO DE QUÉ OLVIDES PERO NO QUIERES!  ¡ME TRATAS COMO BASURA, ESO HAZ ESTÁ DE HACIENDO DESDE QUÉ ESTO OCURRIÓ¡ ¡NISIQUIERA NOS HEMOS BESADO COMO SE DEBE DESDE QUÉ EMPEZAMOS NUESTRA RELACIÓN! ¡NO DEJAS QUÉ TE AME COMO TANTO LO DESEE! ¡ERES TAN MALA QUÉ NO TE DAS CUENTA QUÉ TE NECESITO, QUÉ TAMBIÉN LLORO POR LAS NOCHES, QUÉ ESTOY COMSUMIENDOME LENTAMENTE!- sus gritos inundan el cuarto, su cara se torna roja, su nariz se abre.-¡NECESITO ESTAR SOLO, NO PUEDO ESTAR CONTIGO!- al decir eso mi corazón se deshace, me suelta en un movimiento brusco y caigo al suelo, el chico se va no sin antes decir algo que me parte el alma en dos, algo que logró destrozarme aún más. - creo que esto no va a funcionar.-

¿Cómo saber si te amo?  (Chandler Riggs & Tú) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora