Capítulo 29 ~Quien inició todo~

1.9K 121 18
                                    

La vista se me distorsiona, las lágrimas brotan por entre mis párpados empapando mi cara hasta el punto que no se donde rayos he dejado mi dignidad.

Todos me miran desde el interior de él salón de clase. Chandler me toma la mano.

Lo aparto.

-¿Deberíamos hacerlo?- la incredulidad brota de entre mis labios. Me míra. Aparta la vista de mí silueta.

-Las cosas no están funcionando Alex, tal vez deberíamos darnos un tiempo.

-Ah.- ladeo las caderas tratando de parecer fuerte, de verme segura pero fracaso estúpidamente.- Ok déjame entender.- inhalo profundo y cierro los ojos.-¡Las cosas no funcionan y ¿Lo mejor es dejarnos?!- no sé si estoy gritando ó llorando pero lo que si tengo presente es que me siento enojada, llena de ira.

-Alex, dejame hablar.- dice pero no lo permito.

-Nada, eres un egoísta Chandler Riggs, no sabes lo que yo siento.- lo miro y rueda los ojos al cielo.

-Al...

-No piensas en nadie más que tú, en lugar que...- no lo veo venir. Me congelo, quedo más quieta que una estatua en medio de una plaza.

Me sujeta contra su cuerpo, me besa con desesperación. Trato de resistirme pero caigo en el encanto de sus labios, en el sabor de sus besos. Algo dentro de mi estalla en mil fragmentos, algo se retuerce de placer al sentir el movimiento de su boca sobre la mía.

-Alex.- respira. Otro beso.- ¡Te amo!- frunzo el ceño.-¡Te amo más que a nada y nadie! ¡¿Crees que te dejaría?!

-Lo dijiste, nunca mientes.- agacho la cabeza, me la levanta con sus dedos, toma mi cara entre sus manos.

-Era una broma, te dije que nunca te dejaría sola mi hermosa hermosa hermosa Alex.- me acorrala entre sus brazos. Con mis manos jalo la tela de la bata, respiro aliviada, llena de tranquilidad.

-Te quiero Chandler.- musito y cierro los ojos.

-Yo igual aunque heriste mis sentimientos diciendo que sólo pensaba en mí.- me río, me siento estúpida.

-Sabes que no es así.- el timbre suena. Todos salen de sus clases y pasan a nuestro lado mirándonos con demasiada duda.

Algunas chicas hacen muecas hacia nosotros, otros se ríen.

No decimos nada sólo salimos hacia la calle y nos encaminamos a casa de Chandler o eso intentamos.

-Hey Alex.- me giro sobre mis talones en dirección a aquella peculiar voz. Sam corre hacia nosotros con su mochila en mano.

-Sam.- trato de sonreír pero no me sale.

-¿Ya cesaron los rumores?- cuestióna. Chandler y yo nos miramos con desgano y negamos.

-No, aún no hermano.- la voz de Chandler suena preocupada, enojada, frustrada. Sam asiente en comprensión y me toma de los hombros.

-Se quién está inventando todos los rumores.- la duda me invade, quiero que me diga quien es el que nos está metiendo en la garganta del lobo. Riggs toma mi mano y la aprieta con poca fuerza.

-¿Quién es?

-Asa Butterfield, el flaco de cabellos de escobeta que era tú novio Alex.-  no escucho pero no lo creo. No sé si confiar en él.

Me giro y veo a Riggs con la cara enrojecida, las fosas nasales dilatadas, los labios entre los dientes.

-Me las pagará.

-No Chandler.- comienza a caminar. Lo tomo fuertemente del brazo pero no cede. Lo correteo hacia donde el colegio, me tiro en su espalda pero nisiquiera se inmuta.

-Alex, déjame.- espeta tratando de dejarme debajo de su cuerpo.

-¡No, esto lo tenemos que arreglar de otra manera!- grito, se detiene. Me míra y asiente con dificultad.

-¿Qué otra manera?- Chandler mira la frente. Yo me giro y Asa sonríe como nunca antes.

-Me las vas a pagar Butterfield.- Chandler camina rápido hacia él pero lo detengo.

-¿Porqué lo hiciste Asa?- se ríe. Un escalofrío recorre mi cuerpo.

-¿Ya se enteraron? Vamos es divertido ¿No?- niego.

-No, no lo es ¿No tienes corazón?- estoy al borde de las lágrimas.

-¡¿TÚ TUVISTE CORAZÓN AL JUGAR CONMIGO?!- su grito se escucha a lo largo del estado.-No sabes cuanto te amé y lo sigo haciendo, pero por tú maldita culpa G.A también sufrió las consecuencias.- cierro los ojos, Chandler me abraza.

-No quise hacerlo.- me defiendo.

-Lo hiciste.- dice. Chandler hace que camine en dirección al auto.

-No le hagas caso.- escucho la voz de Chandler en mi oído.

-¡NO VOY A DESCANSAR HASTA VERLOS COMO YO!- escucho su grito detrás mío.

-Vamos a mi casa Alex.- sugiere Riggs ignorando los reclamos de Asa.

-¡DESTRUISTE TODO LO QUÉ AMABA ALEX! ¡HARÉ LO MISMO!- Chandler cierra el auto y da la vuelta para subir. Me siento tan mal, tan hecha mierda, tan sobajada.

-No dejaré que haga eso mi Alex.- habla alado mío.- No lo voy a permitir.- puede que las cosas estén mejor si nos separamos, todos tiene razón.

¿Cómo saber si te amo?  (Chandler Riggs & Tú) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora