Capitulo 2: El Refugio. (I)

15 2 0
                                    

-Te lo dije idiota, ya habíamos pasado por aquí, no creas que podrás librarte de esta, perdimos todo el día por tu culpa

-¡Cállate!, ya lo sé, es este maldito mapa, es imposible de descifrar, a ver si tu puedes llevarnos a algún lugar.

-Dame eso, eres un inútil, se útil y busca algún lugar donde podamos pasar la noche y mañana saldremos de nuevo...

******************************************************************************

-¡AHHHHHHH!—la chica solo podía gritar al ver a su novio siendo devorado por los monstruos, mientras el en su agonía trataba de bloquear su paso por la puerta que había sido derribada.

-Maldita sea, nunca debí confiarme de que iban a dejarme en paz, ese maldito monstruo y su maldita obsesión— me asomé a la ventana y grité— debí matarte cuando tuve la oportunidad—el monstruo gritó de nuevo, todos los que rodeaban la entrada voltearon a verme y luego siguieron intentando entrar—¡No pueden matarme, salí del maldito infierno, esto no es nada, jajajaja!— la chica volteó a verme con miedo en su rostro, ella lo veía, mis ojos mostraban el dolor de la perdida y la convicción necesaria para no morir.

-Eres un monstruo — fue lo último que dijo antes de darse un tiro en la cabeza...

******************************************************************************

Hoshi comenzó a ladrar y eso me despertó

-¡Ja!, esa maldita pesadilla de nuevo—dije eso con una sonrisa mientras me limpiaba las lagrimas del rostro— supongo que no puedo pedir menos, cometí muchos errores, aun puedo ver la expresión de terror de esa chica al verme riendo en una situación tan desesperante.

Hoshi seguía ladrando, quería salir

-Ya te oí, ya bajo—me levanté de la cama para salir y prepararme para un nuevo día—abrí las puertas del granero, el sol me golpeaba el rostro—me encanta el olor a muertos por la mañana—dije con sarcasmo—supongo que debería ponerme a trabajar y tratar de hacer de este sitio algo más seguro, pude ver un par de monstruos entrando y saliendo desde la ventana, debería empezar con la valla...

***

-Pasé la mayor parte de la mañana trabajando en arreglar los agujeros que encontré en los alrededores, debí empezar a las 7am y ahora deben ser las 11 seguramente—dije todo esto pero no fue tan sencillo, hubieron muchos monstruos tratando de detenerme—debería buscar algo de comer, tanto trabajo me dió hambre, quisiera hacerlo pero ya no tengo comida—todo esto con una sonrisa que combinaba desesperación y una risa burlona—ahhh, ya terminé con la valla, empezaré a despejar la casa y ver si hay algo útil por ahí dentro.

***

Dejé todos los materias de construcción dentro del granero y tomé mi cuchillo.

*Ya dentro de la casa*
-Veo una cocina al fondo, dos habitaciones en el primer piso, unas escaleras, por lo que ví desde fuera hay unas 3 habitaciones en la zona superior— sostuve mi cuchillo con fuerza al escuchar gruñidos viniendo de distintas direcciones— empecemos por la habitación de la izquierda... Un comedor, aquí hay uno moviéndose,  en la mesa hay un cadáver, parece que prefirió darse un tiro antes que convertirse— no pude terminar de pensar cuando el monstruo ya se acercaba a mi, tomé una silla, la usé para alejarlo y luego clavé mi cuchillo en su sien— vamos a la próxima habitación— no había nada, una simple sala, muy desordenada y con los vidrios rotos—nada, vamos a la cocina— un monstruo algo más grande, debió ser el padre, supongo que los de antes eran la madre y su hijo—segundo piso— primeras dos habitaciones nada, supongo que eran la habitación de los padres y el hijo, aún queda una, está al fondo del pasillo, hay otra puerta supongo que será el baño, iré primero a la habitación— parece la habitación de un niño, no vi su cuerpo, supongo que huyó, aquí no hay nada que pueda usar, en los baños suele haber botiquín, tal vez encuentre algunas medicinas, vamos a ver— escuché gruñidos abrí la puerta y lo que había dentro me aterró—Maldito mundo... — dentro había una bañera en su interior... Un niño, convertido en una de esas cosas, estaba en posición fetal, tan delgado que supongo que ni siquiera podía moverse, abrazaba un oso de peluche... Volteó a verme, sus ojos estaban blancos, por su apariencia tendría unos 5 o 6 años... No pude evitar el arrodillarme y llorar— lamento que hayas tenido que pasar esto, te liberaré de tu sufrimiento y podrás ver de nuevo a tu familia, sólo tomará un momento ¿está bien?— en mi rostro una sonrisa, bajo mis ojos las lágrimas que no lograba contener, mi mano derecha sostenía el cuchillo que fui acercando a su cabeza mientras con la otra cubría parte de su cara con un trapo que había en el suelo— sh, sh, sh, ya todo acabó...—limpié mis lagrimas, me levanté y continué a lo que vine, revisé detrás de un espejo colgado en la pared en busca de medicina, habían un par de analgésicos y una botella de alcohol para limpiar heridas y esterilizar.

—Nada te prepara para esto... ese niño, debió sufrir al ver a sus padres morir de esa manera... ¡MALDICIÓN!—Fue lo único que se me ocurrió decir al sentirme tan impotente— Si solo tu estuvieras aquí sabrías que decir—dije mientras sacaba la fotografía de mi bolsillo— ¿cierto?, dime que debo hacer, no creo que pueda soportar esto por mucho más tiempo... ¿por que tuviste que irte?—Comencé a escuchar ladridos desde fuera, me froté los ojos y corrí hacia afuera, Hoshi no solía estar tan alterado, ni siquiera cuando los monstruos se acercaban, debía ser algo más.

Llegué a la salida y cuando puse mi mano sobre la perilla de la puerta para abrirla algo la tiró, me empujó hacia atrás y mientras caía pude ver algo fuera, un monstruo lanzó a Hoshi hacía la puerta, el se retorcía de dolor en el suelo, me levanté, tomé mi cuchillo que había caído a mi lado y me abalancé sobre esa cosa, era más fuerte que cualquiera contra el que hubiera luchado pero yo quería liberar todo mi rabia y mi frustración, quería... matar, forcejeamos durante momentos que parecían eternos, el trataba a toda costa alcanzar mi cuello, quería mi sangre, no le importaba que mi cuchillo estuviera en su garganta, con un movimiento giré mi arma y despedacé su cuello que ya solo colgaba de un hilo rojo de sangre y aunque su cuerpo ya no se movía su cabeza seguía haciéndolo, lancé su cuerpo hacía un lado y en mi desesperación me puse sobre el y comencé a apuñalar su cabeza—¡Muere maldita abominación!, jajaja, ¡Muere!—Mi rostro se llenaba de sangre mientras seguía apuñalándolo, mi mente se puso en blanco y cuando volví en mi estaba tirado al lado del cadáver, Hoshi estaba a mi lado, la cabeza del monstruo ya no estaba, solo era una masa roja y negra de putrefacción, empecé a reír al sentir la desesperación, las lagrimas empezaron a brotar mis ojos, Hoshi a mi lado gemía de dolor y tristeza al verme en ese estado, se recostó en mi brazo y en un momento levantó sus orejas en señal de alerta y comenzó a gruñir, yo vi un arma, algo borrosa por las lagrimas y luego escuché a alguien hablar

—¿Qué le pasa a este tipo...?

Agobiante existir.Where stories live. Discover now