10 Maneras de Conquistarla [Descendientes]

Manera 1. Bienvenida.

En pocos minutos el coche real de la hija de la mujer que salvo China pasaría enfrente del jardín, donde saldría el temor de algunos de los chicos de R. O. A. R, y el inquietante sentimiento que atormentaria a Jay nuevamente..

—¡Quien mordió el pastel!— grito la chica peliazul viendo furiosa a todos los chicos.—¡DIZZY! ¡CELIA! ¡NIÑAS!—grito enojada y unas pequeñas risas se escucharon detrás del árbol.

—¡Jay, Carlos! Dejen jugar Tourney, Lonnie esta por llegar.— los regaño Jane asegurándose que nada saliera mal a la pequeña sorpresa que le tenían a la asiática.

Mesas con pequeños pastelillos y música, una sencilla y pequeña fiesta de bienvenida.

—¡2 de 4! ¿Mañana el desempate?— habló Carlos sentándose en uno de los troncos que había, miro a su mejor amigo y este seguía enseñándole a dar vueltas en el aire mientras atrapa la pelota a Gil.

—La ultima Carlitos— Harry le guiño el ojo y le hizo un ademán para que se acercara.

Quien diría que hace un par de meses ellos se juraba odio hasta la muerte, y ahora compartían una misma pasión, el Tourney. Más Harry y Jay, quienes les emocionaba correr y atrapar la pelota en el aire.

—¡Chicos esta por llegar!— dijo Audrey interrumpiendo el juego que estaba casi por iniciar.

—¡Esto no se queda así!— advirtió Harry dejando el bate en el pasto.

Todos los que estaban jugando se acercaron al camino donde la limosina de Lonnie pasaría, excepto Jay que estaba terminando de dar vueltas en el aire.

—Creo que tu manera de evitarla es bastante obvia Jay— hablo Uma atrás de el, sin que el se diera cuenta.

—¡Uma!— soltó de un susto él tomando con fuerza su bate—¿Evitarla? ¿Yo? ¡Jamás!— dijo nervioso tomando la pelota de Tourney y la coloco en su bate.

La forma en la que actuó durante todo el día lo delataba, y más cuando paso más tiempo arreglandose de lo habitual.

—Sé y conozco a cada una de las chicas a las que rechazaste, me llegue aprender tus tácticas de coqueteo y no es algo de lo que me sienta orgullosa saber, pero en la Isla eras diferente. En mis 17 años de vida jamás te he visto evitar a una chica que no fuesen Evie y Mal. ¿Que sucede?— hablo Uma, pero el solo veía su bate que lo tenía sujeto a su dos manos.— Jay si quieres ayuda nos debes de decir que pasa.

La mayoría de las chicas lo veneraban con el simple hecho de sonreír, la atención nunca le faltó era algo con que lidiaba todo tiempo. Aúnque tuviera todo eso a sus pies no se sentía conforme, había algo que sus demás amigos tenían y el no, eso mismo era amor. Él cambió, tal vez no cuando la conoció pero sí cuando lo rechazo, constantemente se preguntaba que hice mal, ¿Estoy feo? ¿Estoy gordo? ¿Tengo mal aliento?

Desde esa vez, se sentía raro todo el tiempo, un cosquilleo siempre era presente en su estómago cuando apenas y decían su nombre. Las palabras  no salían, pelear con ella se había convertido en su momento favorito del día.

—¡Perdí mi toque! Sé, que en el momento en que ella se baje del carro no voy a poder ni siquiera acercarme—lanzó el bate hacia el pasto furioso y se sento en el tronco donde antes estaba Carlos.

—¡Lo admitió! ¿Acaso tengo tapadas las orejas o escuché mal?— Doug que estaba curioso a lo que hablaban salió del arbol del que estaba escondido.

—Esto debe de estar grabado en la historia de Auradon, ¡Joven rompecorazones se retira de su puesto por una joven asiática! Me gusta el título, podemos decirle AuradonNews que lo publique—Ben le siguió el paso a Doug y se colo junto de el detrás de Uma.