Manera 5. Un descuido de hada.

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Un fuerte estruendo de una puerta cerrada, invadió el tranquilo silencio que la futura reina tenía en el lugar.

—Mal, ¿Porque me evistaste todo el día?— espetó furioso parado justo delante de la puerta de la ex-habitación de Evie y ella, mientras veía fijamente a su mejor amiga esperando una respuesta.

Mal por su parte estaba terminando de acomodar unas cajas que se tenía que llevar al castillo, donde por fin viviría.

—No es cierto... — sin mirar a Jay siguió en su asunto.

—Sólo ayúdame.— el se dispuso acercarse a ella y la tomó de la muñeca.

Ella lo vio por el rabillo de su ojo y se soltó de su agarre que impedía que ella siguiera con lo que tanto le apresuraba terminar.

—Jay, lo siento pero estoy muy ocupada.

La futura reina de Auradon, empezó a caminar de un lado a otro por toda la habitación mientras movía y tomaba papales.

Jay se sento en la cama que antes era de Mal y se cruzó de brazos viendo como su amiga evitaba en mirarlo.

—Lo único que debes hacer es mover tus manos y recitar un hechizo.  No es nada complicado.

Mal se detuvo en seco al oir esas palabras y miró a Jay con una expresión más seria y tensa.

—No te puedo ayudar.

—¡Ayudaste a Carlos!

—Y por ayudar a Carlos ahora Chico habla... — Mal por fin puso una breve pausa a todas sus tareas y dedico ir con Jay, que ya estaba lo suficiente cansado de estarle rogando —¡Y si al recitar el hechizo convierto a Chico en humano! no quiero más problemas de los que ya me he metido.

—Eso es ridículo. — Jay soltó enojado, decepcionado que su mejor amiga no lo quiera ayudar.

—Mi respuesta es no.

—Mal te lo suplico eres mi única esperanza.

El famoso Jay se puso en conclillas tomando la mano de Mal, mientras rogaba e insistía su ayuda.

El estaba desesperado.

Ya que en toda la semana, gracias a su castigo, no pudo ni siquiera asistir a los ensayos de Mal, ni a los entrenamientos de Toruney ni de R.O.A.R. Fue un completo martirio para el joven que golpeó a Chad, y por mas que quiso, no pudo arreglar las cosas con la asiática.— En toda esta semana no he cruzado ninguna palabra con ella. En serio necesito tu ayuda.

Ella lo miró compasiva, alzó a Jay del suelo y se sentaron en la cama. —Jay, si crees que la magia te resuelve todos tus problemas, estas en un grave error.

Si tan solo la oyera la descendiente de Úrsula.

—Cómo puedes decir eso tú, la gran hija de Maléfica y del señor del inframundo, que adquirió los dos poderes de sus padre y se convirtió en la villana más poderosa de Auradon —ella le soltó un golpe en su hombro—¡Me quieres ver la cara de idiota M!

Ella rio bajo y lo miro fijamente.

—Te aprecio demasiado, ¡eres mi mejor amigo! y aun que me odies en estos momentos, sé que algún día me vas a agradecer por no usar magia en ti y en Lonnie. Porque yo sé que vas a lograr conquistarla sólo siendo tú mismo.

El presionó sus puños, haciendo una breve tensión en su mandíbula. Era el fin, su plan de conquistarla había acabado.

La chica de cabello morado, salió de la habitación con sus cosas en la mano, mientras se despedía de su amigo.

10 Maneras de Conquistarla [Descendientes] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora