V.

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—¿Qué está sucediendo? ¿donde estamos? —pregunta ya desesperándose.

—Tranquilízate —digo acercándome y lo abrazo sin saber la razón.

—¿Erick? —vuelve a decir mi nombre y ya no resisto.

Me separo un poco —Sé que esto va a sonar a una locura pero tienes que creerme —empiezo a hablar —Estamos en el 2019.

—¿Bebiste alcohol? —frunce las cejas como acusándome —Te he dicho que tu cuerpo es muy pequeño para beber algo tan fuerte.

—¡No estoy borracho! —me defiendo —¿Qué no ves que no estas en tu casa?

Asiente —¿Bebí también?

Giro los ojos —Yo hice un hechizo para encontrarte y... te traje a mi año sin querer.

—¿Tienes calentura? —dice colocando una mano sobre mi frente —o quizá... estas inventando esto para que no me vaya.

Lo empujo para alejarlo de mí, cansado de la situación. ¿Por qué es tan difícil que me crea?

Corro para salir de ahi y encerrarme en el baño a llorar. Es detestable ser sensible.

Pero él me alcanza antes de que cruce la puerta y me tumba en el piso, posicionándose sobre mí.

—¡Basta, Erickson! sabes que no me gusta que te comportes como un niño —me regaña, desvió la mirada ignorando como me ha llamado porque tenerlo así de cerca me pone nervioso —¿Vas a decirme qué te pasa? —vuelve a hablar.

—Es que yo... —mi labio interior tiembla y me maldigo por ser tan sensible, por milésima vez —me enamoré de ti... Joel.

Listo, lo dije y ahora él pensará que soy un loco obsesionado que lo secuestró.

Cierro los ojos fuertemente esperando su reacción y lo escucho reír.

Abro mis ojos con cautela, temo estar imaginándolo.

Joel me mira con ternura y se agacha hacia mí y deja un beso sobre la superficie de mis labios.

No entiendo porque lo hizo pero los latidos de mi corazon incrementan y se desembocan.

Y aunque abro mis ojos con sorpresa, en lo único que puedo pensar es en lo cálidos y suaves que son sus labios.

—Nunca se te va a dar lo de madurar ¿verdad? —pronuncia aún con la sonrisa egocéntrica plasmada en su cara.

—¿No estas enojado, o con miedo? —niega.

—¿Por qué debería estarlo? siempre me dices lo mismo.

Entonces lo siento, ese agudizante dolor clavándose como un puñal en mi corazón.

¿Cómo si quiera llegué a pensar que se trataba de mí?

Joel seguía vivo cuando lo traje, jamás subió al barco, jamás murió, jamás hablamos por la ouja.

—Sabes mi respuesta —dice él mirándome con ternura y me siento culpable, demasiado miserable —Mi novio Erickson es lo que más amo en el mundo.

Joel no se está refiriendo a mí.









Creo que todos los capítulos serán igual de cortos.

Estoy ausente en wattpad pero esta historia sigue actualizándose ¿por qué? ¡Magia! D:

1922 ×Joerick×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora