El Dibujante De Los Sueños (Editando)

Incompleto.

Ese cuaderno por alguna razón tenía las iniciales de mi padre y el nombre de mi madre escritos con tinta roja, también estaban grabadas tres iniciales de otro nombre el cual no pude decifrar.
PD me miró asombrado por cómo le había arrebatado el cuaderno al anciano, mientras que este sólo seguía durmiendo.
- ¡¿Qué rayos te pasó?!- me dijo exaltado.
-¿De donde lo sacaste...?- lo interrogué intentando lograr que me dijera el lugar donde había estado guardado ese cuaderno.
El castaño me miró por un rato hasta que al fin me respondió.
Me contó sobre un cementerio que estaba cerca del lugar, habló sobre un espacio tan viejo que las lápidas del lugar ya no tenían nombres. Dijo que solía ir ahí cuando se sentía aburrido, prefería conversar con los muertos ya que no contaba con amigos confiables, según él, las personas de ese lugar perdido entre la sombría vegetación descuidada del cementerio era muy confiable y amigable. PD se desviaba tanto al hablar que aveces lograba que uno se olvidara de lo que esperaba como respuesta. Apresuré al chico a terminar con la historia y llegó al punto exacto donde quería estacionarme.
- Ese libro estaba enterrado bajo mucha tierra,ni te imaginas cuánta. Pero en fin, si no fuera por ella que me dijo que debía buscarlo y traerlo aquí entonces nunca hubiera sabido de su existencia. Pensé que era para el viejo,ya sabes... él es anciano y se supone que es muy sabio...- me miró sonrojado- yo soy algo tonto,lo admito, pero supuse que él sabría para que debía traerlo- siguió hablando pero no le preste atención, en su lugar situé la vista en el cuaderno de tapas dañadas y hojas amarillentas. Al abrirlo apareció en la primer hoja una frase difícil de leer, podía notarse que estaba escrita con tinta negra, al parecer se encontraba en otro idioma, no entendía cual podría ser. Continué a la siguiente página y ahí estaba escrito; "Diario personal" junto a las tres iniciales que estaban en la tapa.

***
La intriga me comía por dentro, no estaba segura en seguir adelante con la lectura, estaba en mi habitación encerrada.
Cuando llegué a casa pasé directamente a mi cuarto gritando un aviso de que había llegado a casa  para que mamá me escuchara, subí rápido las escaleras, lancé mi mochila al piso y me acosté boca abajo con el cuaderno entre mis manos. Agradecía a PD por dejar que me lo quedara para saber de que se trataba, le expliqué que al parecer había sido de alguien a quien conocía muy bien, eso pensé hasta que me armé de coraje, y disculpandome en silencio con la persona a quien había pertenecido el diario, continué leyendo...
Pude notar que estaba bastante maltratado y las palabras cubrían casi todas sus hojas. Sin más detenimiento leí hasta la página 30, lo sabía porque la dueña del cuaderno las había enumerado con número de página y fecha en la que escribía.
Hasta ahora lo que había leído me dejaron sorprendida, narraba una vida entera, felicidad y amor... hasta la página antes de la 30 todo parecía estar bien, hablaba de sueños tranquilos y un amor mutuo incondicional que logró ser posible gracias a muchas razones pero, esa, justo en esa página se describía posibles desastres, temor, tristeza... esa página me erizaba la piel cada vez que avanzaba:

"... Sé que tu no tienes la culpa de lo que pasará, debes saber que yo elegí tenerte y ahora pagaré por eso, te amo mi pequeña niña y siempre te amaré..."

Esas palabras me dejaban un mal sabor de boca, muchas eran las preguntas que invadían mi mente. Sabía que debía seguir leyendo para saber que pasaría. Ese cuaderno me atrapó.

***
Una enorme tristeza suplantó la emoción de seguir leyendo, no había página 32, no continuaba. Dudé si seguir leyendo o no, ¿será que había algo importante allí y por eso la arrancó? , borré ese pensamiento rápidamente de mi cabeza, si no estaba allí era porque no fue importante, me convencí de eso y continué con la lectura, saltándome a la página 33.
Desde esa página la escritura cambiaba, y me sorprendí aún más cuando leí lo escrito.