#1

3.1K 171 157
                                    

Primer día: Tecnología.

**

Estudia ingeniería informática, decían, será divertido porque eres muy buena con toda la tecnología y eres inteligente, Jirou, decían.

Bueno, no se equivocaron cuando dijeron que era inteligente y buena con la tecnología, y no quería sonar pretenciosa, pero Jirou ya sabía todo lo que estaban pasando, sintiéndose aburrida en todas sus clases desde su primer año al último. Así que divertido no fue.

Desde que era muy pequeña sólo le habían interesado dos cosas en su vida. La música y la tecnología. 

Había aprendido a tocar mínimo lo básico de todos los instrumentos que se podía imaginar, y comprar, a la corta edad de 15 años, y que sus padres fueran músicos reconocidos lo hizo todo un poco más fácil. Así que después buscó un reto, y del mismo gusto principal, sacó el secundario de la tecnología.

Inició con cosas simples, empezando con cómo se armaba un reproductor de música, luego a cosas más grandes como desarmar y armar un amplificador que se usaban en los estudios profesionales. Además de que para cuando se graduó de la academia, ya conocía toda clase de sistemas que se podían en diversas cosas.

La universidad le había ayudado para aumentar sus conocimientos en eso, no iba a negarlo, no todo fue inútil, pero todo lo que había logrado construir había sido mérito mayormente propio debido a que cuando avanzaban en una materia, Jirou ya había adelantado mínimo dos.

— Su proyecto final vale casi la mitad del promedio, es a libre elección, tienen todo el mes.

Cuando su profesor dijo eso, Jirou ya tenía su proyecto listo para ser entregado, pero prefería mantenerlo guardado por si se le ocurría algo mejor. Fuese cual fuese su elección, sabría que tendría la mejor nota ya que era la favorita de todos los profesores.

Sin embargo, todo cambió de un día a otro.

Como reto personal había querido probar algo grande, mucho más grande que nunca había intentado. Hacer un androide.

Recordaba que para cuando tenía diecinueve años había logrado hacer una araña mecánica que funcionaba a control remoto que usó para molestar al resto de sus compañeros y también como proyecto improvisado que pidieron en una de sus materias. Aquello le había encantado.

Un año después había hecho un prototipo de canino, fue un poco más difícil, pero había logrado que el perro tuviera de programa todos los trucos que una mascota promedio debía saber. Sus padres le pusieron Jack y seguía en funcionamiento a pesar de que sólo fuera un montón de metal unido a sistemas.

Así que ahora, dos años más tarde, iba a intentar a hacer algo que se pareciera a un humano. O eso quería.

Resultó ser que encontrar las piezas necesarias no fue difícil, mucho menos ir armando todo para que tomara una clase de forma de esqueleto. Pero empezar a crear un sistema que pudiera tener todos los rasgos de una persona promedio se le fue un poco más complicado ya que tenía en claro que no todos eran iguales, sacar lo mejor de cada uno sería un aburrimiento y poner lo malo, sería peligroso.

Así que puso cualidades que ella tenía, sarcasmo y gustos musicales principalmente, dando también definiciones de cada uno en más profundidad y ejemplos que se pudiera usar a través de vídeos y demases. Además de que se aseguró de ingresar alguna que otra que suponía que debía ser interesante. Quería hacer algo más que sólo una computadora, quería que pensara por sí mismo y eso fue lo más complejo al darse cuenta de que no podía formar una personalidad tan de la nada a un simple robot. Aún así, lo intentó. No por nada era un reto personal.

Purple Mess || BakuJirouWeek2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora