Capitulo 1: Me convertí en dragón

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Um.... ¿Cómo explicarlo?

Es solo que, de repente...

Se volvió un dragón.

Ah....

El dragón sacudió su enorme cuerpo y se paseó de un lado a otro por la oscura y vacía cueva.

A pesar de no recordar nada, estaba seguro de que había sido un humano.

Creía que debe haber sido un hombre de éxito. Guapo, heroico y alto, con familia, amigos, um... 

Quizás hasta tenía una pareja.

En lugar de ser un solitario dragón.

¡Oh, no, no era solitario!

De pronto, un ratón gris salió de detrás de una piedra. Con una sonrisa halagadora decía: " ¿Acaso el Señor Dragón tiene algo en mente?"

El dragón inclinó la cabeza y la miró durante un momento, y luego hizo un gesto al ratón: "Oye, ratoncito, ¿qué hacía antes, cómo vivía? ¿Simplemente me mantuve en esta cueva?"

El ratón gris dijo: "A veces, salías y te divertías un poco".

" Divertirse, ¿Qué tipo de diversión?"

" Secuestrar a una princesa, robarse una corona o algo parecido."

"¿Qué hay de divertido en este tipo de cosas?"

El ratón agitó la cabeza, "No lo sé... Pero el Señor Dragón, esto es lo que tú haces. Se divierte en el camino a la captura de la princesa, y después de atraparla, puede conversar con ella. También es muy interesante cuando los caballeros vienen a buscarlo para pelear. Si tiene suerte, puede haber uno o dos caballeros muy tontos que se queden a su lado. En resumen, todo el proceso es más divertido que quedarse en la cueva".

El dragón sacudió la cabeza en silencio. No, no, no. A pesar de que lo que dijo el ratón fue muy interesante, secuestrar a una princesa... ¡¿No era eso un robo?!

Después de todo, seguía siendo una persona y no un gran, temerario y violento dragón.

Sin embargo, luego de transcurrido un mes, el dragón descubrió:

No hay de otra.... Realmente iba a morir de aburrimiento.

Los humanos eran animales sociales. Aunque se convirtiera en un dragón, simplemente no podía quedarse en la cueva todos los días con sólo un ratoncito gris de compañía y limitarse a comer y beber.

El dragón juntó sus manos con sinceridad.

Por favor, Dios, perdona, no hacía cosas malas a propósito; pero estaba muy aburrido.

El dragón estaba preparado para secuestrar princesas.

Como era un dragón que volaba, escupía fuego, era resistente, tenía la piel gruesa y no temía ser golpeado, no debe ser muy sencillo salir y atrapar a una princesa.

Por supuesto, primero tenía que saber dónde estaba el palacio.

______________

Sí, estaba perdido.

En ese momento, una figura roja apareció frente a él.

Resultó ser un joven guapo que estaba matando faisanes.

El dragón subió y preguntó sinceramente:

"Hola, yo quería saber, ¿cómo puedo llegar al palacio?"

El hombre miró al gran dragón supuestamente feroz, pero no sintió temor alguno. Más bien, su mirada era tranquila y silenciosa, como si se hubiera cruzado con un chico cualquiera preguntando por direcciones.

El hombre parpadeó y luego preguntó lentamente: "¿A qué vas a ir al palacio?"

"Estoy demasiado aburrido, asi que voy a robarme a una princesa."

"Oh." El hombre elevó la cabeza, señaló un montón de leña y, con un tono muy tranquilo y natural, dijo: "Ayúdame a prender el fuego".

El hombre actuó con tanta naturalidad que casi se olvidó de que era un dragón y no un encendedor por un instante.

Entonces, el aturdido y bobo encendedor (oh si, era un dragon) asintió con seriedad y dijo solemnemente, " Esta bien.

El dragón controló su fuego con cuidado y lanzó una bocanada de fuego hacia la leña.

El hombre empezó a asar los faisanes.

El dragón miró al hombre que hábilmente volteó el pájaro asado, inconscientemente tragó su saliva, luego miró al hombre y le dijo: " ¿No me has dicho cómo llegar al palacio aún?".

" ¿Estás apurado?"

"No..."

El hombre asintió con la cabeza, señaló el espacio libre a su lado y dijo: "Entonces, siéntate primero. Me puedes ayudar a asar un jabalí luego".

Una vez dicho esto, sacó todo tipo de especias de su mochila.

Un momento. Aguarda. Esto estaba mal, muy mal. El era un dragón. ¿Como podría hacer mandados para otros así como así? Y también, ¿por qué este hombre no le tenía miedo?

El hombre agarró un puñado de especias, sus delgados y blancos dedos esparciéndolas casualmente sobre el ave asada. Cuando aterrizaron sobre la piel dorada del ave asada, hicieron chisporroteos y el aroma de la carne asada se intensificó de inmediato.

El aroma penetró en la nariz del dragón y su cerebro dejó de lado instantáneamente el pensar en otras cosas. Sólo podía luchar consigo mismo sobre si debía o no dejar inconsciente al hombre para robarle su pollo asado.

Era un dragón.

Hacer algo malo no tenía nada de malo, ¿verdad?

No tenía otra opción. Después de convertirse en un dragón, cocinar se volvió muy engorroso. Todos los días sólo podía comer carne ennegrecida y carbonizada, así como algunas frutas de muy mal sabor, agrias y amargas.

El olor del ave asada era mucho más atractivo, y el dragón sintió que se le secaba la boca.

El hombre a su lado lentamente desgarró al fragante pájaro asado, y el ruido fue amplificado cientos de veces.

El dragón volvió a tragar inconscientemente.

Al final no pudo contenerse más.

El dragón apretó el puño en secreto.

Si le pegaba, dejaría a esta persona inconsciente, ¿verdad?

Pero... ¿Y si accidentalmente le rompe la cabeza?

El dragón tembló y cogió una piedra del suelo.

El hombre alzó la cabeza de repente y le miró.

El dragón se asustó y lanzó la piedra detrás de él.

El hombre le preguntó: "¿Qué sucede?"

"Um...."

Dio un pequeño paso adelante, observó al hombre sin pestañear, y habló con lástima:"Um.... tengo hambre."

El hombre se quedó inmóvil durante un momento, y luego en silencio entregó todo el pájaro asado al dragón.

El dragón miró fijamente al pájaro asado, con los ojos resplandecientes por las lágrimas.

Dios... ¡Cómo puede haber una persona tan buena en este mundo!

El dragón tomó el pájaro asado, y luego bajó la cabeza avergonzado. "Lo siento.... Justo ahora, yo... Justo ahora, tenía tanta hambre, y estuve a punto de noquearte... Para poder quitarte el pájaro asado..."

El hombre escuchó mientras el dragón decía esto, pero simplemente asintió con indiferencia.

"Tú comes primero, Yo voy a buscar un jabalí."

¡Caballero, el dragón ha secuestrado una princesa otra vez!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora