.
Las luces ya eran visibles desde la pequeña ventana que tenía al pelinegro, pero él no se había percatado aún de ella; no hasta hoy. Youngjo seguía en el piso durmiendo mientras las horas (o minutos) pasaban sin un determinado fin.Una persona de bata blanca estaba circulando por fuera de la habitación, sonriendo con cierta inquietud al ver al pobre chico así; pero no podía hacer absolutamente nada. Ese era su trabajo. Siguió caminando por el largo pasillo y salió por la única puerta de entrada y salida que había ahí. Sin embargo, al cerrarla, dió un fuerte portazo con aquella intención mala que tenía contra el chico pelinegro, haciendo que este se despertara de un salto y corriendo hacia su cama. Ahí se cubrió con una manta que le habían dado el primer día; ocultándose de lo que estuviera allá afuera e hiciera aquel ruido.
Espero unos minutos, pero no pasó nada. Se dió cuenta de que estaba solo y nadie había hecho ese ruido, o tal vez, sí pero lo estaba imaginando. Tanto pensar le dolió la cabeza, intentó acomodarse para volver a dormir. Pasaron diez minutos, pero no pudo dormirse. Ya frustrado, simplemente se levantó y buscó el cuaderno de notas (o anteriormente cartas) que tenía escondido en su habitación. Si descubrían los hombres de bata blanca que tenía aquel objeto, se molestarían mucho. Ya ocurrió una vez y no quería que volviera a suceder. Después de estarlo buscando por toda la habitación, se dió cuenta de que estaba todo ese tiempo en sus manos, sonrió como un bobo y comenzó nuevamente a escribir.
•••
Aclaro que no en todos los capítulos habrá un pequeño o gigante diálogo, algunos serán a base de solo acciones (como este), y otros como yo quiera hacerlos. Si les molesta ese modo de lectura, intentaré cambiarlo; pero deben de reclamar en los comentarios por ello. ¡Gracias por leer!

ESTÁS LEYENDO
zigzag | ravn
Fiksi Penggemargirando al rededor de tí los siete días y veinticuatro horas. cada hora, una carta. ➳ cartas, diario de vida. [ todos sus derechos reservados ]