87

60 14 1
                                    

.
Mi cuerpo pesaba mucho, de un momento a otro me sentí muy mareado que terminé vomitando en una esquina de aquella habitación solitaria. Ya ni sabía si llamarla de esa manera, porque el prefijo le quedaba corto.

Suspiré con cansancio, pasando un antebrazo por mi boca quitando últimos rastros de ese líquido ácido. Mis ojos pesaban y no los podía mantener correctamente abierto, me sentía sosegado.

No quería estar ahí, realmente no quería. Ya me espantaba tener que despertar en el mismo sitio, me atemorizaba. A veces, prefería morir.

zigzag | ravnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora