CAT FUNERAL | SHOWKI

Capítulo 4 - Petit Comitè

Año 2013

"¡Una ronda de aplausos!" Pidió Changkyun, amigo del novio, a la vez que alzaba su copa de champán.

El bullicio de los invitados que estaban sentados en aquella larga mesa resonó por toda la sala. Ésta estaba llena de globos de colores, decoraciones festivas, comida y alcohol por donde se mirase. Un autentico festín con todas las letras. Los focos de la habitación emitían unas luces azules y rojas creando un ambiente cálido y un tanto claustrofóbico.  Kihyun parecía abrumado por la gente y el sonido, el cual se le clavaba en los oídos como finas agujas. Los aplausos seguían y seguían hasta que el mismo Changkyun pidió silencio para seguir con su alabador discurso.

"No os quedéis sentados, vamos. Levantaos de vuestros asientos." Los convidados cogieron confiados sus copas. "Propongo un brindis, por los novios y por la fogosa noche que pasarán." Se escucharon risas entre las personas. "¡Salud!"

Los novios se miraron con picardía. Kihyun brindó desganado con el resto de personas de su alrededor, no le gustaban las grandes aglomeraciones. Le incomodaban bastante. La única razón por la cual decidió acudir fue el poder ver otra vez a Hyunwoo, ni él mismo sabía por qué. Buscó disimuladamente al susodicho entre el montón de invitados pero no logró localizarlo. La posibilidad de que no hubiese podido asistir le produjo cierto enfado. Changkyun se sentó velozmente a su lado, mirando al chico fijamente. Intentó apartar la vista pero Changkyun, quien estaba un poco bebido, le volteó la cara para poder verle mejor.

"Kihyun, ¿te gustaría tomar algo conmigo?" Se estaba acercando demasiado al rostro del más bajito. Éste se apartó bruscamente.

"No bebo alcohol. Lo siento" Intentó sonar educado, pero las ganas de abandonar el lugar de mala manera eran enormes.

"Ah, vaya. ¿Unos refrescos, entonces?" Changkyun seguía insistiendo mientras invadía el espacio personal de Kihyun.

Suspiró cansado. "¿No ha venido el chico que cantó en la boda?" Aún le quedaba un mínimo de esperanza de que aquel chico estuviese por ahí, bebiendo o comiendo con algún invitado sin importancia.

"¿Quién, Hyunwoo?" Preguntó extrañado. "Dijo que no podría venir porque le surgió un contratiempo en el trabajo, ¿por qué?"

Kihyun dejó de prestarle atención en cuanto escuchó la respuesta del chico. Se sumió en sus propios pensamientos, absteniéndose de cualquier conversación que se producía en la mesa. Poco tiempo después recogió sus cosas, de despidió de los recién casados, especialmente de la novia quien era su amiga desde la infancia, y se marchó del petit comitè. Las calles estaban vacías, las bajas temperaturas de la ciudad le producían escalofríos al menor. Deambuló sin rumbo fijo durante largas horas intentando despejar su mente, intentando deshacerse de la imagen de Hyunwoo. Le pegó un mordisco al helado que se había llevado del lugar, estaba demasiado derretido por el calor que sus manos desprendían. Las dulces gotas se deslizaban por su pálida piel.

"Debo de haber perdido la cabeza..." Rió al darse cuenta que lo estúpido que era pensar en alguien que apenas acababa de conocer.

El maullido de un gato le hizo volver a la realidad. Era un maullido lastimero.