CAT FUNERAL | SHOWKI

Capítulo 10 - Cubierta

Año 2016

El mar estaba algo revuelto, las olas azotaban suavemente las paredes metálicas del barco turístico donde viajaba. Subió por las escaleras turquesas que se encontraban cerca de la cubierta principal, llegando a un amplio balcón decorado con bancos y mesas de madera. Se acercó hasta la barandilla oxidada y dejó caer su peso contra esta, apoyando los codos. Volvió a mirar el móvil por quinta vez esperando ver una respuesta al mensaje que había enviado hacía casi una hora. Abrazó con fuerza la pequeña caja envuelta en seda y observó el movimiento del mar. Era un día primaveral cualquiera, el sol pegaba con fuerza sobre la morena piel del joven.

"Uf, casi pierdo el barco..." Hyunwoo se asustó al escuchar aquella voz cansada tras él. Era él, Kihyun, había vuelto. Al mayor sonrió automáticamente al ver a su... amigo de vuelta. "¿Por qué sonríes? ¿Te alegras de verme?" Kihyun le sonrió de vuelta.

"Pensé que tenías cosas que hacer..." Intentó poner su inexpresivo y característico rostro.

"No te preocupes, no son cosas importantes. Además, sigo siendo el papá de Nube." Miró la cajita con nostalgia. "Bueno, uno de ellos." Kihyun no había perdido su sonrisa, estaba feliz de poder hacer las cosas bien con su gatita. "Si no voy, Nube podría sentirse muy sola."

El mayor asintió satisfecho. "Ahora vengo."

Kihyun miró sorprendido al ver como Hyunwoo se alejaba dejándolo solo. Observó a su alrededor en busca de algo que le distrajera mientras el mayor no estaba. Una máquina expendedora llena de snacks de todo tipo llamó su atención, snacks dulces, salados, chocolates, café, batidos, zumos e incluso varias bebidas alcohólicas. Metió unas pocas monedas y seleccionó el número 42, unas patatas con sabor a gamba de la marca Nongshim. Eran las favoritas de Hyunwoo. Anduvo con calma hasta uno de los bancos donde mejor se veía el mar, cogió su móvil y comenzó a revisar sus mensajes.

Minutos más tarde Hyunwoo volvió. Guardó rápidamente su teléfono y vio cómo el mayor le ofrecía unas barritas de chocolate que acababa de sacar de uno de los bolsillos de su chaqueta verde tierra. Era el mismo chocolate que le daba su madre cuando se ponía malo, solía decir que era un chocolate especial que le devolvería las fuerzas... Murió unos meses antes de conocer a Hyunwoo, solo él conocía esa historia. Kihyun hurgó en la bolsa, la que Hyunwoo le dejó, el paquete de snacks de gamba y se lo enseñó al mayor.

Regresaron al mismo lugar donde Hyunwoo estuvo apoyado antes de que Kihyun le sorprendiese y empezaron a comer. De vez en cuando Hyunwoo le tiraba unas patatas a las gaviotas que sobrevolaban el barco esperando recibir comida.

"¿Sabes? Antes éramos muy atrevidos. ¿No crees?" Preguntó Kihyun recordando el pasado.

"Éramos unos críos." Rió pensando en todo lo que habían cambiado ambos.

"Tú eras un crío, además, solo han pasado tres años." Reprochó el menor mientras empujaba a Hyunwoo.