Día 07: Encantado

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EL DRAGON DEL ESPEJO NEGRO

Cuenta una antigua leyenda que un artífice experto en el manejo de la energía pudo construir un místico espejo que permitía reflejar a quien lo usase en los más hermosos anhelos de su corazón, pero este espejo tuvo que ser apartado de los hombres puesto que en lugar de ofrecer aliento a los necesitados solo causaba infortunio y llevaba a la demencia a quien se miraba en su reflejo.

Sin embargo lo más cruel de este espejo no era el objeto en si, sino la consecuencia de su creación, puesto que todo en el universo debe encontrarse en equilibrio, y de este principio fue sintetizado el abominable Espejo de los lamentos.

A diferencia del espejo que le dio origen este nefasto refractario sumía en las más crueles pesadillas, sumergía en desesperanza y acosaba en sueños a quien tuviese la desgracia de observarse en su cristal oscuro.

La superficie era ligeramente oscura y brillante, como un lago sereno en una noche sin luna y tanto su base como su marco estaban constituidos por ébano y grafito, con pequeños diamantes que se incrustaban en toda la pieza.

Muchos años pasaron y reinos cayeron por su inmenso poder, puesto que sus efectos se propagaban en familias y luego en ciudades, el apetito de caos del objeto no tenia limites

Hasta que un conclave de los magos más poderosos entre los hombres decidió darle fin...pero no sabían que un ser siniestro tenía planes para el artefacto.

Los magos usaron toda su habilidad para contrarrestar su magia pero nada parecía neutralizar su poder, por eso trataron de destruirlo pero la magia de los mortales no lograba más que realizar algún raspón en la superficie el cual se reconstruía tan rápido como se había producido.

La solución fue simple y los magos escondieron en el fondo de las aguas, encadenado a las grandes rocas en las profundidades de un risco, y borraron su memoria para que nadie supiera donde le habían colocado...así el mundo estaría a salvo de la miseria del espejo negro.

Mucho tiempo después Atyal, una dragona que decidió vivir entre los hombres caminaba en su forma humana por la playa cerca de aquel peñazco, preocupada por el porvenir del hombre que desposo sin decirle la verdad sobre ella.

Entonces sintió que un ser muy poderoso estaba cerca, al principio sintió miedo por tener que pelear en su condición, pero luego se encontró a una mujer de piel blanca clara como la porcelana y cabello negro como las noches tan largo que le llegaba a los tobillos

— Al fin has llegado — dijo con voz alegre y una sonrisa — ¿Una manzana?

— ¿Quién eres y que buscas aquí?

— No deberías preguntar cosas a la ligera, podrías obtener respuestas que es mejor no conocer. — le contestó en tono jovial y le dio un mordisco a la fruta — por fin los astros me han mostrado que es momento de nuestro encuentro y he esperado a que pasearas por aquí Atyal.

— ¿Cómo sabes mi nombre verdadero?

La dama de cabello negro le dedico una nueva sonrisa

— Seguimos con la intuición, ya veo...pues soy una pitonisa — la mujer se encogió los hombros — así que básicamente lo sé todo, muy poderosa además, y he visto como sufres desde hace mucho tiempo y he venido a ofrecerte la solución de tu predicamento.

— ¿Los oráculos no se supone que profeticen cosas importantes y cosas de ese estilo?

— La mayoría, sin embargo yo vengo porque así lo dictamina la red de las eras mi querida dragona ¿Segura que no quieres la manzana? Pues bien — la misteriosa criatura siguió degustando la fruta...Pues parece que me he equivocado y no necesitas saber cómo salvar a tu bebé.

CUENTOS DEL INKTOBER 2019Where stories live. Discover now