FELIX FELICIS (Jenlisa)

18☆

Ya habían pasado varias semanas, y todo parecía salir bien, desde el incidente con Jiwon nunca más tuvieron un problema, todos parecían aceptar su relación y eso las llenaba de alegría. Pero este día era muy especial, debido a que hoy, ambas parejas habían cumplido un mes juntas, tal vez sonaba muy cliché pero estaban felices.

Jennie despertó con una sonrisa en su rostro, se vistió rápidamente y se dirigió al Gran Salón, cuando llegó notó que su novia aún no llegaba.

-Hey Jen.- saludo Jackson

-Hola Jack… has visto a Lisa.- preguntó rápidamente.

-No, no la he visto, por qué?

-Hoy cumplimos un mes.- dijo la chica feliz.

-Felicitaciones… quien iba a pensar que duraría tanto.- dijo el chico, Jennie solo le dio una mirada de odio.-Era una broma Jen.- dijo el chico riendo.

-Le tengo un regalo, espero que le guste

-Me alegro.- dijo el chico sin mucho interés.

De pronto, Jennie vio como su novia aparecía en el Gran Comedor, sin pensarlo dos veces, se levantó y corrió hacia donde estaba ella, Lisa la abrazó fuertemente al momento en que llegó la castaña. Jennie ya en los brazos de la rubia la besó tiernamente, mientras que sus brazos rodeaban su cuello

-Hola…- dijo Lisa luego del beso.

-Hola Liz…- dijo Jennie aún abrazada a la rubia.

-Feliz Aniversario, Nini.

-Feliz Aniversario, Lili… Te tengo esto.- dijo mientras buscaba algo de su túnica.- Espero que te guste.

-Jen… no debiste…

-Claro que debí… es lo menos que puedo hacer.- dijo sacando al fin una pequeña cajita. Lisa la miró con ternura, mientras que Jennie se la entregaba.- Anda, ábrela.- dijo la castaña. La joven rubia la abrió lentamente y una sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio un hermoso collar, con una especie de frasco y en el un líquido color oro.- Tú eres mi Felix Felicis, Lili.

-Jen… me encanta.- dijo abrazándola fuertemente. Jennie sonrió al ver a su novia tan feliz.- Pero… yo no te compré nada.- dijo la rubia bajando la cabeza.

-Tú crees que quiero algo más… tenerte junto a mi, es más de lo que podría pedir.- dijo mirándola a los ojos.

….

Ya había pasado un mes desde que estaba junto a Jisoo y sinceramente no podía ser más feliz, la amaba como nunca amó a otra persona, la pequeña morena encendía su corazón, la llenaba de alegría, y debía agradecérselo… pero como? Jisoo era demasiado especial, para un simple te amo, o para una simple cena… tenía que pensar en algo que fuera más allá de su imaginar, algo que fuera digno de llamarse mágico, pero no podía pensar en nada.

Rosé sabía que al momento de salir de la Sala Común, Jisoo estaría esperándola, así que se vistió rápidamente y se preparó para ver a su novia, su corazón latía igual de fuerte como el día en el que le pidió ser su novia, tal vez incluso más. Las palabras no podían describir lo feliz que se sentía por estar junto a ella.

Salió lentamente y la vio ahí, esperándola con una flor en la mano, una sonrisa espontánea salió de los labios de la joven rubia, quien corrió hacia donde se encontraba Jisoo. En unos segundos Rosé estaba frente a su novia, sonriéndole. la pelinegra le entregó la flor pero aún no decía palabra.

-Chu…

-Shhh…- dijo Jisoo cortándola. La rubia obedeció de inmediato.- Rosé, yo sé que tal vez no estés familiarizada con las cosas muggles… y es comprensible. Pero quiero que sepas que esta es la única forma en que sé expresar lo que siento.- dijo tomando su mano, Rosé sorprendida, solo pudo sonreírle.