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Al día siguiente, y una vez más, Jennie desayunaba sola. Pero igual que el día de ayer, su mirada no se despegaba de la mesa de Hufflepuff... el único problema era que Lisa no estaba allí. Así que decidió comer rápidamente y dirigirse a su clase, sin tener que correr. Pero antes que pudiera disfrutar su desayuno, Rosé se paraba frente a ella.

-Así que crees que te espían... por favor Kim no es necesario que te espíen para saber que su equipo apesta.- dijo rápidamente Rosé.

-Dí lo que quieras Park... no tengo ganas de hablar con idiotas hoy.- dijo Jennie volviendo a mirar su comida.

-Esta bien, esta bien... Pero la próxima vez no molestes a Lisa, te quedó claro.

-Disculpa? Yo no he molestado a Lisa.- dijo enfadada. Como podía hacer esa acusación, ella jamás querría lastimar a esa chica... o tal vez sus palabras fueron muy duras.

-Todo Slytherin anda diciendo como te desasiste de ella.- dijo Rosé lentamente. Estas palabras sacudieron algo en su cabeza... tal vez sus palabras la hirieron. Se paró rápidamente y se dirigió a su clase de Defensa contra Artes Oscuras, esa era casi la única clase que compartía con Hufflepuff.

Y como siempre, ella corría por los pasillos del castillo, tratando de encontrar a Lisa... no sabía por qué pero esa chica la hacía sentir mejor, era como su alter ego, la mantenía en equilibrio... por eso jamás la heriría. Mientras pasaba por el pasillo, un joven se le acercó.

-Ehm Jennie Kim?- dijo un chico con un tono dudoso.

-Sí...- dijo levantando una ceja, pero luego recordó que había visto a este chico compartir con Lisa y decidió hacer un esfuerzo por no alejarlo.

-Ehm... bueno me llamo Joe... y ehm...

-Que sucede?

-Lo que sucede es que Lisa me pidió que te diera esto.- dijo el chico entregándole un pergamino.-ehm... disculpa.

-Está bien...- dijo con tono serio.- gracias.- el chico se sorprendió un poco al oír esas palabras, pero solo le ofreció una sonrisa y se marchó. Al parecer, los Hufflepuff son bastantes amables pensó.

Tomó el pergamino y lo abrió, no se sorprendió de la letra de la chica, era burbujeante, redonda y le ponía corazones en los puntos de las "i"

Querida Jennie:

Lo siento, pero hoy no podré ir a nuestra clase.

Lalisa Manoban.

Jennie miró unos segundos más la carta. Habrá sido mi culpa todo esto?- se preguntó la castaña. Lo menos que quiero es lastimarla...- volvió a pensar. Guardó el pergamino en su bolsillo y siguió caminando, tal vez podría verla en su clase.

Pero al llegar allá, se dio cuenta de que Lisa tampoco estaba allí. En cambio volvió a encontrar a ese tal Joe... No sabía por qué, pero quería saber acerca de Lisa.

-Ehm... Joe, puedo hablar contigo un segundo?

-Claro.- dijo sonriendo el chico. Jennie no pudo evitar pensar que el chico era una especie de Lisa pero en hombre.- ehm... en que te puedo ayudar.

-Quisiera saber si tú sabes por qué Lisa no podrá ir a su clase.

-En realidad no lo sé... hoy salió muy temprano y no ha vuelto. Creo que dijo que iba a la biblioteca o algo así.

-Está bien, muchas gracias.

-No hay de qué.

Jennie se dirigió rápidamente a la biblioteca, no sin antes ser llamada por Jackson.

FELIX FELICIS (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora