demon

95 19 12
                                    

Se volvieron a ver en 1941, a mediados de la Segunda Guerra Mundial. Tyler ya había pasado por la primera, pero esta era diferente, obras de maldad tan grandes que quería hacer algo para detener aunque se a un pequeño grupo.

Fue ahí que se enteró de un grupo de espías ingleses que querían detener a los alemanes de destruir todas las obras literarias que podían encontrar. Decidió que si podía hacer esa su buena acción, lo haría. Se armó de valor y preguntó a la mujer que le estaba ofreciendo el puesto cómo podía ayudar, ella le explicó que tenía que llevar todos los libros de profecías que podía encontrar hasta una iglesia en una fecha y hora específica, ella era un espía encubierto de los ingleses para ver los planes alemanes y tenía contactos directos con ellos. Por lo cual, toda la información que le estaba dando era acertada.

Tyler apareció en la iglesia en el día y hora que le habían informado, le dijeron que los alemanes tratarían de matarlo, pero que la iglesia estaría rodeada de agentes británicos listos para arrestar a los alemanes y llevárselos a la cárcel.

Entregó los libros, todos los que le habían pedido, primeras ediciones y completos. Como le habían dicho, le apuntaron una pistola al rostro y empezaron a decir que iba a morir, pero él se mantuvo calmado, escuchando los tacones de la mujer con la que había estado hablando en la distancia. Todo estaba yendo de maravilla hasta que él preguntó dónde estaba el equipo de la mujer.

-Oh, estamos todos aquí –uno de los alemanes admitió, sonriendo con maldad.

Ahora Tyler estaba atrapado en una iglesia con tres Nazis que le apuntaban una pistola al rostro y estaban en posesión de sus libros más preciados.

Las puertas de la iglesia se abrieron, y ahí entró Josh, dando saltitos de dolor mientras se acercaba al altar.

-Lo siento tanto, suelo consagrado, es como estar en la arena con los pies descalzos –el demonio murmuró mientras seguía caminando, parando frente a todos, quienes se habían olvidado de la situación en la que estaban gracias a la entrada estrafalaria del hombre.

-¿Tú que haces aquí? –Tyler lo miró extrañado, esta era la primera vez que se veían desde 1862, no sabía sobre la siesta y seguía pensando que el demonio estaba enojado con él.

-Salvándote de que quedes como idiota.

-Ah, Joshua W. Dun, su fama le precede.

-¿Dun?

-¿No te gusta?

-No, no... ¿Qué es la W?

-Uh, solo es una W.

-El famoso Joshua W. Dun, es una pena que los dos deben morir –uno de los nazis exclamó, haciendo que la mente del castaño conecte los puntos.

-¡Ellos trabajan para ti!

-No, ellos son un grupo de espías de cuarta que creen que son dueños de Londres.

La mujer apuntó la pistola al demonio, quien trató de quedarse quieto por unos segundos, pero falló miserablemente en el intento.

-Escuchen, van a soltar unas bombas justo aquí en un minuto, si corren muy rápido pueden salvarse.

-No nos quiera mirar la cara, sabemos que las bombas van a caer en la zona este de la ciudad.

-Sí, al menos de que hubo una intervención demoniaca que haya cambiado la dirección de las bombas. Aún se pueden salvar –el ángel se dio cuenta de lo que Josh acababa de hacer, mirándolo sorprendido, recibiendo una mirada por parte del demonio—. Tomaría un milagro para que mi amigo y yo nos salvemos.

-Oh, sí, un...verdadero milagro –Tyler hizo el milagro, esperando que sus cuerpos no sean destruidos y tengan que pasar por todo el papeleo de conseguir un nuevo cuerpo.

angel and demon  †  joshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora