Una peli naranja cargaba una pequeña maleta, rumbo a despedirse de su ama por unos días, al llegar a la puerta de la habitación donde estaba la susodicha, tocó, uno... Dos... Tres... y se escucho un "adelante" de parte de la peligris, haciendo que la mayor pasara
—You-Chan, ya me voy, me vine a despedir y recuerda, se amable con las otras chicas y no causes demasiados problemas, ¿okey?
—ujum, solo vete
—¿y ahora que te pasa, You-Chan?, ya te dije que serán solo dos días y te traeré recuerdos
—no quiero que te vayas, las otras viejas no son tan fastidiosas, así que no sería divertido—refutó la menor , cambiando la oración en el acto, ya que estaba a punto de decir algo raro
—Hai, Hai, hai~, solo son simple excusas You-Chan, ellas también hacen un excelente trabajo, solamente debes ser más amable —dijo la mikan mientras le acariciaba la cabeza a la menor
—no son excusas simples, y esas viejas me caen mal
—pues van a tener que caerte bien por dos días, You-Chan, así que quédate quieta y se amable
La peligris puso un puchero y se aferro a la cintura de la peli naranja, mientras se preparaba para llorar y evitar que la peli mikan la dejara a cargo de las otras mucamas
—no, You-Chan, ya conozco tu técnica y se cuando lloras de mentira, así que no va a funcionar
—P-pero, ¡Chika-Chan!, por favor—ahora estaba haciendo un berrinche sin más
—solo serán dos días, You-Chan, a ver... ¿Que quieres para que aguantes dos días sin mi, y te comportes bien? —le pregunto la más alta, con tal de que la pequeña se calmara, ante esto la chica se puso a pensar en algo que la peli naranja le diera pena cumplir y así se quedará con ella
—Umm... ¡Ya se!, ¡quiero un beso en los labios!–al terminar de decirlo mira con cierta burla a la mayor, sabia que no lo cumpliría
—¿¡Q-que?!—la retada estaba completamente sonrojada, ¿como su ama le había podido pedir eso siendo aún tan pequeña?, tampoco es que le quedara opción.Así que mientras la peli ceniza estaba orgullosa de su idea y se reía con los ojos cerrados, la mayor fue acercando su rostro mientras le temblaban las manos, una de estas estaba sobre su rodilla y la otra sosteniendo uno de sus mechones para que no le estorbaran, al estar apunto de besar a la menor se acobardo e intento dárselo en la comisura de los labios, medio fallando en el intento, ya que le terminó besando entre los labios y la comisura, haciendo que se separace rápido y totalmente sonrojada, intentando tapar su boca
—Y-yo—la peligris no sabia que decir, su plan no había funcionado, estaba completamente sonrojada y ya no tenía excusas para que la peli naranja no se tomara sus días libres en paz—l-lo dije p-porqué creía que no lo ha-harías
—Y-yo-cuando la peli naranja iba a hablar empezaron a sonar unas campanas, indicando las 12 del día, con ello los primeros trenes del día—M-me tengo que ir, You-Chan, ¡pórtate bien, y no seas necia! —grito en despedida mientras agarraba su pequeña maleta y caminaba rápidamente por los pasillos del segundo piso, chocando con alguien en el camino
—¡ten más cuidado por donde corres, inútil! —le reclamo de mal humor una peli vino ¿o era peli morada? No, su color de pelo era un vino platinado más que morado
—lo siento mucho, Erena-san, no la había visto e iba con prisa—se disculpo la peli naranja, y cuando estaba a punto de retomar su camino recordó algo del libro "Erena-san fue descubierta robando y fue echada de la mansión— por cierto, Erena-san, creo que la llamaron desde el edificio principal
—tch, no hacen más que fastidiar—murmuró y fue en dirección al lugar antes dicho
—espero que eso cambie su punto y final de esta historia—soltó en un susurro que se perdió en el ruido provocado por la hora del día, y así, salió rumbo a la estación de trenes, que quedaba a 8 minutos de la mansión, claro, siempre y cuando apurara él paso¿Llevaba cuanto tiempo caminando? ¿5 o 6 minutos?, cuando decidió parar a tomar un descanso por el inmenso sol y el fuerte calor que hacía, se sentó debajo de un arbol, que daba bastante sombra, cerró sus ojos alrededor de 5 segundos y al abrirlos, estaba delante de ella una mujer que le resultaba familiar, pelo azul oscuro, tez blanca que parecía brillar, y a pesar de la capucha negra que cargaba, se le podía observar unos ojos amatista, tan brillantes que podrías iluminar una noche oscura y tenebrosa, helandote hasta los pelos de la nuca
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I am Your new maid
FanfictieWatanabe You, condenada por una maldición, ha vivido encerrada durante toda su vida, o eso es lo que nos cuenta su libro hasta el momento en que Takami Chika se convierte en un personaje secundario, dándole un giro total al famoso libro Ni los perso...