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Por mi salud mental decidí alejarme de ambas un par de días .

Obvio tuve que echar más mentiras a la madeja que se me está complicando manejar.

Juro que lo intente, pero hoy particularmente no he podido concentrarme un puto minuto , la abstinencia está haciendo estragos en mi,
solo veo en mi cabeza su risa sexy y esos ojos claros que podrían traspasarme si se lo propusiera.

¡No puedo, así no puedo estudiar!

Guardo con apuro mis cosas en la mochila.

Seiya- Reika...

Llamo tocando el hombro de mi compañera de adelante.

Seiya- Tengo que irme, después me pasas lo de hoy...

La chica asiente cuando ya casi estoy saliendo ,pobre es re colgada.

Como si mi cuerpo se manejara solo ,me tome un taxi hasta la Empresa.

Ya me conocen así que solo subo hasta el último piso.
Apenas salgo del ascensor  veo a su asistente.

Seiya- Hola Mina... ¿Estará Serena?

La rubia está estática mirando su tablet y solo señala la puerta de su jefa.

Toco la madera con ansias
A los segundos escucho un pase.
De espalda escucho que  discute por teléfono agitando sus manos en el aire.

Serena- ¡Oh!!

Se sorprende al verme parado mirándola como un bobo. Sonríe y hace gesto que espere un momento.

En tanto la observo de arriba a bajo.

¡Dios es tan sexy!

Enfundada en una falda negra alta que destaca sus generosas curvas , una camisa blanca con vuelos que disimulan su escote profundo y terminando un saco que te queda como un guante.

Serena- ¡Gracias por esperar...!

Toca su manos libres cortando la llamada y se aproxima a mi directa a besarme.

Seiya- Tenia... ganas ...de verte...

Digo entre sus labios.

Serena- Yo igual... He tenido una mañana de terror...

Responde suspirando.

Seiya- Si quieres tengo la solución para sacar toda esa tensión de tu lindo cuerpo...

Le susurro colando mis manos por su cintura.

Serena- ¡Mmmm me encantaría probar tu método...!

Gime mordiendo mi boca, mientras enreda sus dedos en mi cabello.
Solo con eso ya estoy duro.
La acerco más a mi para que lo sienta.

Baja mi chaqueta pasando sus uñas por mis brazos haciendo que me den unos deliciosos escalofríos.

Estoy a punto de levantarla cuando escuchamos que tocan la puerta.

Serena- Si no contesto, no entraran...

Murmura sin soltar mi boca.

Vuelven a insistir desde afuera. Ignorando el sonido sus manos van a mi cinturón.

- ¡¿Linda estás??!

Consultan desde afuera.

Serena- ¡Mierda es Diamante!!

Me aparta rápido.

Serena- ¡Dios no puede verte aquí!

Seiya- ¿Que... que hago??

Juro Que No Quise...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora