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Para sufrimiento de mi espalda pasamos dos días más en el hospital, solo que como mejoro su estado la trasladaron a una habitación sola donde habían más comodidades.

Con su madre nos turnamos medio dia cada uno para cuidarla.

Ella sabia traer el almuerzo para ambos y yo le traía el desayuno.

Descubrí gratamente que coincidíamos en muchas formas de pensar.
Tantas horas compartidas sirvió para desarmar esa barrera de mujer inalcanzable que se ha creado a su alrededor .

Debo admitir que ella es muy interesante ,que se hizo de la nada con una hija pequeña a cuestas, que ayudo a su ex marido en la formación de una importante empresa y este le pago demasiado mal.
Rini tiene suerte de la madre que tiene.

Esta vez estuve yo de noche le pedí permiso al Dr Tomoe fue muy comprensivo cuando le conté lo sucedido.

La estéril habitación me recibe con mi bella durmiente en medio.

¡Dios ,muero cada día viéndola así!

Me siento a su lado , mirándola con atención y es inevitable pensar que haría cualquier cosa por ella.

Mis ojos se cierran con la esperanza de que al abrirlos ella despertara con una de esas sonrisas que me enamoran un poco más todos los días.

Pero no pasó.

Derrotado la dejo unos minutos para ir al pequeño baño.

Serena- ¡Hola buenos días!!

Escucho del otro lado, levantó mi mirada y doy con el espejo en frente mis ojeras muestran lo angustiado que me tiene esto.

Seiya- Hola...

Murmuro secando mi cara.

Serena- ¿Nada?

Niego con la cabeza.

Serena- El doctor dijo que tenía que despertar ayer...

La observa con tristeza sosteniendo unos cafés.

Seiya- No desespere ,ya va a despertar...

La aliento aproximandome recibiendo los vasos y apoyando mi mano en su hombro.

Serena- Esto no hubiera ocurrido si le hubiera contado toda la verdad desde un principio...

Se inclina sobre la cama.

Seiya- No se castigue ,quiso protegerla...

Serena- Pero ocultándole esa mierda le hice mucho daño..

La mira perdida mientras lágrimas caen por sus mejillas.

Serena- ¡No quise hacerte mal...!

Le toma su mano.

¡Dios es tan frustrante no poder ayudarlas!

Solo quiso evitarle la peor decepción de su vida ,el saber que su padre fue un estúpido y las dejo, como el tarado de mi progenitor.

En eso se parecen bastante nuestras historias, solo que Rini todavía la tiene a su madre sana que daría hasta su vida por ella y a mi que la amo a su lado.

Serena solloza a su lado.
Doy la vuelta para tomarle su otra mano.

Seiya- ¡Amor despierta ,por favor...! Sabes que te amo...

Susurro entre cortado apoyando mi frente en su hombro, unas lágrimas se escapan mojando su cuerpo.

Serena- ¡Dios hija...Por favor perdóname...!!

Juro Que No Quise...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora