Me enamore de mi enemigo

Capitulo 24: Detalles y dulzura

Después de qué yesid se fuera entre a mi casa y como era de suponer mi amiga no estaba pues días atrás me había comentado que se iría unos días con su novio.. Ya se imaginaran que cosas harían, de tal forma me estaba acostumbrando a estar sola pero me hacia mucha falta, calenté comida en el microondas mientras me iba a dar un buen baño luego de eso comí y me cambie, opte por ponerme una pequeña bata de seda de color blanco era suave, sencilla y resaltaba mis curvas luego me arroje a mi cama a dormir tranquilamente para poder descansar, como dijo el medico tendría que guardar reposo si quería mejorarme y que mejor forma que dormir tranquilamente

Ya en la mañana abrí mis ojos con mi cuerpo descansado dispuesta a ir a trabajar fui al baño a lavarme la cara y luego baje a hacer mi desayuno pero obtuve una gran sorpresa al momento de bajar por las escaleras, escuche un ruido proveniente de la cocina y se me hizo extraño pero pensé que podría ser Esther después de todo ella era la única que tenia llaves de esa casa aparte de mí

-Ya volviste! -Grite desde las escaleras bajando rápidamente a ver a mi amiga..pero no era ella la que estaba allí
-Upaa! Ya madrugas que rareza señorita
-Pero que..que rayos haces aquí?! -pregunte sorprendida al verlo
-Que parte de que seré tu enfermero no entendiste?
-Lo que no entiendo es como entraste aquí! -refute con el ceño fruncido
-Te lo dije liz, tengo mis métodos -dijo guiñandome el ojo
-Esto es enserio! No puedes entrar a mi casa sin mi permiso -dije mirándolo seria
-Lo se..pero te dije que te cuidaría y lo haré excelente creeme..-¿Que huele a quemado? Pregunte notando el humo en la cocina
-Rayos! Mis huevos con tocino! -Grito corriendo hacia ellos

No pude evitar soltar una carcajada al notar eso, trataba de cuidarme y iba a terminar matándonos con un incendio, lo se es exagerado pero es gracioso ver esta escena

-Aja..y tu vas a cuidarme? -pregunte burlona -El me miro con la ceja levantada y luego soltó una pequeña risita

-Sí, voy a cuidarte y esto es solo un pequeño percance, me distraje contigo -dijo excusándose
-Si aja como tu digas, dejame ayudarte que vas a quemar la casa- dije en tono burlón acercándome a la estufa y poniendo las cosas en el lavaplatos
-No es necesario lo tengo bajo control, además se supone que debo cuidarte, no tu a mí -dijo haciendo un puchero
-Si claro, pero como el joven se distrae fácilmente es algo peligroso que lo deje solo -Dije riendome, él viendome por la espalda me dice
-Creeme así como estas vestida, quien no se va a distraer -uso un tono seductor que pegue un brinco al notar lo que traía puesto frente a él
-Estas loco! No mires -salí corriendo de la cocina hasta mi cuarto para poder cambiarme
-Te ves hermosa! -grito desde abajo, no pude evitar sonrojarme al momento de verlo así se me olvido todo y se me paso que tenia esa ropa puesta sentí vergüenza tanta que mis mejillas no dejaban de arder

Después de cambiarme baje a la cocina de nuevo y el seguía allí intentando arreglar el desorden, me reí al ver su rostro de frustración por la comida
-Oye calmate! No te preocupes por eso - le dije entrando a la cocina con una sonrisa en mi rostro
-Si claro..como si fuera fácil -dijo con el ceño fruncido
-No es para tanto -dije tratando de calmarlo, el solo me volteo a mirar y me dijo
-No! Yo quería atenderte, sorprenderte con un buen desayuno y mira lo que pasa, que clase de enfermero soy
-Jaja uno muy bueno, no te preocupes tengo la solución -Dije acercándome a la nevera
-Que propones? -respondió detrás de mi
-Cereal con yogurt -dije sacando de la nevera las cosas
-Liz! Se seria -Me dice haciendo un bufido
-Es enserio, vamos es delicioso acompañame a comer -le dije mientras servía en los platos
-Aish esta bien, pero a la próxima comeremos otra cosa
-Lo que tu digas -dije sonriendo victoriosa

Fuimos y comimos mientras nos sentábamos a ver televisión, él solo me miraba mientras comía de mi cereal y yo pues solo me limitaba a no reírme la verdad no entendía como había entrado y eso pero me gustaba tenerlo allí osea que detalle eso no me lo esperaba y de cierta manera tenerlo cerca me hacia sentir mejor, no sabría explicarlo pero es como si mi mundo cambiara al tenerlo conmigo

-Bueno ya deja de mirarme así que me pones nerviosa -dije mientras me levantaba a lavar el plato
-Jeje lo siento, pero es que no me canso de verte
-Ah si? Que raro no crees, si me ves todos los días -conteste divertida
-Lo se, y me encanta!..oye que piensas hacer hoy?
-Ir a trabajar obvio así que no te acomodes mucho eh..
-Ahh, creo que no te lo había dicho pero estos tres días tenemos libre
-Disculpa?  quien te dijo eso y porqué?
-Pues llame a Steven para decirle que estabas enferma y me dijo que estos tres días no teníamos que ir  y que nos preparáramos porqué iríamos a un viaje de negocios a Miami
-No entiendo..un viaje tan pronto, esto esta algo raro
-Si no me creés llama si quieres..pero eso fue lo que me dijo
-Mm si te creo pero me parece algo extraño no creés?
-Naaa yo no me preocupo por eso y tu tampoco deberías hacerlo no te estreses niñata
-Sí, ya se gracias por intentar cuidarme
-Hey! Cuales que intentar..yo te estoy cuidando! Recuerda que soy tu enfermero
-Si claro -al momento de decir eso se me ocurrió la grandiosa idea de echarle agua encima y solté una carcajada al ver su cara, pero su reacción me quito la gracia

-Huy! Esto si me la voy a cobrar -al  decir esto va y me toma por la cintura cargándome fuera de la casa yo intente luchar pero fue inútil me tenia bien sujetada y yo solo me reía pues era un momento realmente divertido 
-Patos al agua! -Grito lanzándonos a la piscina a ambos
-Estas loco! -Grite dentro del agua, el solo se reía y me miraba
-Por ti siempre lo eh estado mi niña

En ese momento no supe que hacer ni que decir lo único que tuve presente es que ese día no lo iba a olvidar