Shizen no Yōso

#4. UN GRAN MISTERIO REVELADO

¿Que acaba de pasar? Después de que Peibol saliera, estuve un par de minutos esperando dentro de la autocaravana. Empezaba a hacer muchísimo calor por el incendio, hasta que de pronto y sin previo aviso, desaparecio todo el fuego, y no sólo eso, quedó misteriosamente congelado. Salí para ver que había ocurrido, y segundos despues de cruzar la puerta, algo cayó a lo lejos entre las cenizas y el hielo, así que emprendí una marcha para ver como estaba Peibol, ya que me imaginaba lo peor. Después de unos 10 minutos yendo lo más rápido que pude, cosa difícil ya que tenía una pierna rota, llegué al lugar, donde, por desgracia, se hizo real mi pesadilla, encontrando a unos metros de mi a Peibol malherido tirado en el suelo, a un joven desconocido junto a él y a un ser extraño que iba a matarles, así que, sin saber cómo ni porque, automáticamente le lancé una de mis muletas para llamar su atención y que dejara a Peibol, acto seguido me atacó, pero el chico desconocido le congeló. La criatura salió del hielo cuando intentábamos escapar, dejandonos a los tres sin opciones, dejando en mal estado al chico y rompiendo mi brazo izquierdo. Cuando estaba a punto de matarme, Peibol, que se había desmayado, apareció de repente para interponerse entre yo y la bestia, evitando así mi muerte. Pero había algo extraño, el corazón de Peibol no latía, tampoco tenía pulso, era, como si estuviera muerto. Del brazo que Peibol le cortó al demonio, creció una cuchilla hecha del mismo material que el propio demonio, dificultando más las cosas. El demonio se lanzó a atacar a Peibol, quien reaccionó con un brutal puñetazo en la cara del demonio, rompiéndosela asi, pero a la vez, abriéndose el nudillo, ya que ví como tras eso la sangre empezó a brotar. Yo, arrastrandome como pude, me fui a esconder tras el árbol para evitar salir mal parada, y poder observar de forma más segura. Echó a correr hacia el demonio con una velocidad increíble, levantando así una nube de polvo, imposibilitando ver nada, pero a los segundos, el demonio salió volando con una llama negra en el abdomen. Al desaparecer la nube, se vio a Peibol con la mano levantada hacia el demonio, quien de repente, quedó envuelto en las llamas negras. Al desaparecer las llamas, el demonio empezó a convulsionar y a mutar, sacando de su espalda un par de alas y dos brazos, además creció de tamaño sensiblemente. La cara de Peibol no emitía ninguna emoción ni gesto, estaba completamente dormida, con los ojos cerrados, cosa que por momentos me asustaba, ya que no sabía que le pasaba ni si estaba bien. En ese momento, un brazo me tocó el hombro, y con el otro me tapó la boca, era aquel chico que estaba con Peibol, tenía un brazo congelado, pero a través del hielo se veía el tono rojizo de la sangre del brazo.

NORA:
¿Que te ha pasado en el brazo? Lo tienes... Congelado

YUKI:
Eso no importa ahora, tenemos que salir de aquí.

NORA:
¿Estas loco? No podemos dejar a Peibol solo con esa cosa, lo matará.

YUKI:
Yo no me preocuparía por él, de hecho, nuestra preocupación es la isla entera, en ese estado Peibol es peligroso.

NORA:
¿De que estas hablando?

YUKI:
Escucha, hace 9 años, Peibol tuvo un accidente de coche con su hermana mientras se iban de vacaciones, quedando los dos en coma. La hermana de Peibol falleció, y para salvarle de vida, tuvieron que hacerle una transfusión de sangre a Peibol con la sangre de su hermana, ya que eran los únicos compatibles y Pei necesitaba sangre ya. No sabemos de donde vino ni porque los médicos no lo vieron, pero durante la transfusión ocurrió algo extraño, Peibol, murió temporalmente. Su corazón dejó de latir, pero por alguna razón, se descontroló y empezó a matar gente. Perdió su cordura, sus sentimientos y recuerdos, y su humanidad, terminando así encontrándose con nosotros, los shizens, le reducimos y pensamos en acabar con él, pero cierta persona nos lo impidió, así que solo le encerramos unos días para descubrir que pasó. Peibol no se acuerda de esto, pero cuando entra en ese estado, no es el quien se mueve, ni su hermana, si no un demonio que habitaba en ella.

NORA:
¿!HABLAS EN SERIO!? ¿¡ME DICES QUE PEIBOL TIENE DENTRO UN DEMONIO COMO ESE!?

YUKI:
Mira, no tenemos tiempo para esto, hay que salir de aquí, ya tendremos tiempo para hablar, ¿vale?

NORA:
De acue...

Antes de que acabará la frase, Peibol cayó repentinamente contra ellos, levantándose así y dirigiéndose hacia el demonio a toda velocidad, para hacer un brutal choque de puños que hizo temblar la zona. El demonio intento atacar con la cuchilla de su otro brazo, pero Peibol le paró el brazo con la mano, y haciendo un tirabuzón en el aire, se lo ararrancó. Tras esto, tiró el brazo, y adoptó una pose de batalla con la espada, como si se preparara para el asalto final, pero, sin previo aviso, a Peibol empezó a pasarle algo, ya que empezó a apretar los dientes y a sangrar por la boca, aprovechando esa distracción, el demonio le dio un zarpazo con uno de sus brazos restantes, desgarrando el brazo de Peibol y dejando el hueso al descubierto. Cualquiera hubiera visto una desventaja clara, pero no fue así. De la herida, en lugar de brotar sangre empezó a salir una extraña energía negra. Peibol, quedó quieto unos segundos, al ver esto, el demonio se lanzó contra él usando sus alas para coger mayor velocidad, y justo antes de golpear a Peibol, este desapareció, poniéndose así justo detrás tuyo, sin expresión facial, con la mirada baja. El demonio, ante esto, quedó sorprendido, y le observó por unos segundos, de repente, Peibol abrió los ojos repentinamente, emitiendo así un potente brillo, y empezando a cargarse de energía oscura. El demonio volvió a lanzarse contra él, pero esta vez con su máxima velocidad, haciendo así una grieta a su paso en el suelo, pero antes de llegar a él y rozarle, Peibol se movió a tal velocidad que nadie le vio, poniéndose de nuevo a unos metros por detrás del demonio, pero esta vez, había usado la espada, ya que tenía el brazo izquierdo extendido, con la espada agarrada. De repente, de cintura para arriba, el demonio fue cortado limpiamente por la mitad, cayendo así al suelo, y justo antes de que volviera a mutar, empezó a arder con el fuego negro de antes, quedando así totalmente calcinado. Tras esto, Peibol, que seguía con la boca cerrada, la abrió momentáneamente solo para liberar un poco de vaho, por el cansancio acumulado, y tras eso, la herida de su brazo y su nudillo volvieron a abrirse, empezando así a brotar mucha sangre y a temblar. No podía tenerse en pie más tiempo, de manera que, Yuki corrió hacia él y Nora andó lo más rápido que pudo hacia el, solo para ver como se desmayaba delante suyo.

¿Que os ha parecido? ¿Esta bien explicado el pasado de Peibol y su demonio? No os preocupéis, ya profundizare más en todos y cada uno de los personajes y mostraré su pasados, personalidades y motivaciones conforme aparezcan. En el siguiente capítulo, "DESPUÉS DE LA TORMENTA SIEMPRE LLEGA LA CALMA".