A Life With You [Tokoyami Fumikage]

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“Brillo.”

Salí de la ducha con mi ropa puesta... No quise tomerle mucha importancia a mi apariencia y solo opte por una camisa de mangas largas, unos jeans y unas botas negras, aunque también opte por ponerme una chaqueta más tarde, después de todo iremos a las zonas montañosas, por lo que seguramente habrá frío.

Termine de cepillar e el cabello y de acearme. Pero al verme al espejo, hizo que me sintiera un poco insegura con respecto a un pensamiento...

Uno que no creí que tendría...

«¿Me veo bien para él? »

Suspiré nuevamente, vi el reloj, que matcaba 18:55, luego mire a mi último mensaje.

Chat:

-Te paso a recojer a las 19 hrs.
[17:58]

- No me dará tiempo... - Maldije en voz baja, enserio que esto me hace sentir muy rara.

Finalmente terminé por arreglarme, justo después escuche el timbre, estaba segura de que era el.

Me vi por última vez al espejo, y camine hacia la puerta, dudando si abrirla, luego me di cuenta de lo estúpido que era dudar de eso, así que abrí la puerta y me encontré con el, mirando el cielo por unos momentos, quizás para ver indicios si habrá una lluvia de estrellas.

Después dirigió su mirada a la mía, e hizo que sintiera una pequeña corriente eléctrica.

—Hola (___)...

—H-Hola, gracias por invitarme a ir contigo. — Dije tomando mi chaqueta y mi bolso para cerrar la puerta y asegurarla.

—No hay problema. —Comenzamos a caminar acompañados por un silencio relajante, con un toque de incomodidad.

Lo mire más detenidamente. Se veía muy bien, vestía de forma oscura y brillante a la vez quizás sea por los tonos blancos de su chaqueta, sonreí un poco, pero después note que seguía mirando hacia el cielo.

Hice lo mismo, y realmente... Ver el cielo hizo que mis esperanzas de ver una hermosa lluvia de esferas calientes y cósmicas fueran disminuyendo.

—¿Crees que lleguemos a ver las estrellas? - Pregunté derrepnete.

—No estoy seguro, pero a juzgar por la actitud del cielo, parace que no está de humor para mostrarnos algo no tan inusual. —Solté una risita, siempre decía cosas figurativas y profundas que creía que era un escritor.

— ¿Estas eguro que no eres un autor de novelas o algo así?

—Ha... Es cierto que sería un gran novelista, pero decidí entregar mi alma al mundo, para salvarlo y darle paz...