Continuó deslizándose por la ventilación, sacudiendo el polvo y los squaks que lograban quedarse en él cuando se arrastraba.
El ducto comenzó a hacerse más estrecho y empinado, supo que estaba cerca de la cámara de luces. Su antenas se crisparon ante sonido nuevo: era el gran guardia de la sala.
No decía muchas cosas de importancia, eran más murmullos y una plática para sí mismo sobre la seguridad de la majestuosa tribunal intergaláctica que otra cosa; Zim entrecerró los ojos, podía vislumbrar una enorme silueta de calor con una función de los lentes del traje.
Llenó su pecho de aire, exhaló con lentitud y una ola de determinación y valentía invadió su ser.Con un parpadeo activó los pequeños cristales de sus extremidades, entonces comenzó a descender poco a poco hasta quedar encima del enorme guardia.
Zim pensaba lo increíble y superior que era su especie, siendo capaz de adaptarse en un espacio pequeño que se encogía poco a poco; lograba sentir como su piel se contraía consigo misma, como sus órganos se acomodaban estrechándose más y más, compactando su ser y sin embargo no le faltaba el aire…¡Qué espectacular carácter evolutivo!.
Dudó un segundo al ver lo enorme que sería su oponente, era una lástima que la aguja con bio-veneno no pasaba por las rejillas de la ventilación: tendría que entrar en acción directamente, por si acaso, utilizó una dósis más grande de la tóxica sustancia, ya saben lo que dicen:“Mientras más grande el árbol, más veneno será necesario para asesinarlo”…espera, ¿Cómo era?...bueno, pequeñeces que Zim no podía recordar de un estúpido refrán humano.
Abrió la rejilla despacio, soltando de poco en poco para pasar libremente y recuperar su tamaño original. Sin respirar Zim baja con la ayuda de sus patas mecánicas hasta estar a la altura del cuello del gran guardia de la sala de luces, en silencio total, el joven Irken dirigía la enorme aguja envenenada hacia el grotesco cuello agrietado del guardia.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal, una tonelada cayó sobre su squeedly spooch y un sudor frío recorrió su cuello; un solo ojo, casi del tamaño de su rostro, se abrió con pesadez al notar su presencia. Zim tragó un grito y sin dudarlo y a gran velocidad apuñaló el globo ocular, un grito grave y estruendoso a una frecuencia inestable junto a un eco estrepitoso lo aturdió. Zim se estrelló contra el piso, abría los ojos de par en par para enfocar su vista aún con los lentes, el dolor agudo y el pitido regresó; gruñó como queja de su situación y se puso de pie tambaleante.
Sin dejarlo incorporarse por completo, un gran puñetazo lo llevó de vuelta al suelo, el rugido que soltó el guardia casi hace explotar sus antenas; la frecuencia hizo intervención en las esferas amplificadoras y vibraban sin control, ocasionando un temblor en Zim que vino desde arriba hasta sus entrañas.
Ignoró su dolor y molestia para levantarse una vez más y ponerse en pose de defensa, activó sus patas mecánicas y se elevó del suelo para ver cara a cara a su contrincante furioso. Con voz demandante y autoritaria, Zim le exige:—¡Te ordenó que dejes pasar al grandioso Zim, bestia apestosa y repulsiva!. ¡Obedece y tal vez Zim perdone tu vida!.
El guardia contestó con otro rugido primitivo y arremetió contra el joven Irken. Zim utilizaba la fuerza en sus patas de araña robótica y ejercía una presión intensa para no ceder ante la embestida; forcejeaban, meneándose de un lado a otro por la fuerza implicada en su batalla, utilizando dos de sus cuatro brazos, el guardia enorme logró tomar a Zim de los hombros, lo contuvo apretando de golpe su pequeño cuerpo, estrujando y quebrando una costilla.Zim dio un alto alarido que emocionó al guardia, fue callado con un golpe seguido de otro y otro, utilizando el otro par de brazos mientras continuaba apretando: él era el gran guardia de la sala de luces, ¿Por qué este enano arruinaría su perfecta carrera? ¡Ser el guardia era su máximo orgullo, nadie se lo iba a arrebatar!.
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"Puse los pies sobre la tierra".
FanfictionDespués de descubrir la cruel verdad detrás de su misión en la tierra, atravesar un juicio siendo juzgado por sus mismos y amados líderes; el joven irken, exiliado y sin nada, regresa a la tierra en busca de respuestas tras su crisis existencial. ¿Q...