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31 de Octubre de 1981, un día de celebración, pero no se celebraba precisamente el Halloween, en el Mundo Mágico se celebraba algo que consideraban mas importante que cualquier festividad Muggle, ese fue el día en el Señor Oscuro mas temido de todos los tiempos fue derrotado, ese fue el día en que el poder del salvador logró vencer al GRAN MAL al que todos temían, pero lejos de toda esa celebración, tambien fue el día en que Harry Potter perdió a su familia, sus padres murieron a manos de dicho Señor Oscuro, su padrino fue arrestado por traición, de uno de los amigos de sus padres solo se halló un dedo y el otro... El otro fue demasiado cobarde y se dejó embargar tan profundamente por el dolor y la tristeza que simplemente desapareció, el salvador del Mundo Mágico quedó solo... Justo como el GRAN PLAN lo requería.

Un gato yacía sentado en la esquina de Privet Drive, si no fuera por que su vientre se movía cuando respiraba se podría confundir fácilmente con una estatua, el felino estaba estático, como el guardián de un santuario, el gato solo se movió cuando pasada la media noche un hombre, que pareció surgir de la nada, llego a Privet Drive; En Privet Drive nunca se había visto un hombre así. Era alto, delgado y muy anciano, a juzgar por su pelo y barba plateados, tan largos que podría sujetarlos con el cinturón. Llevaba una túnica larga, una capa color púrpura que barría el suelo y botas con tacón alto y hebillas. Sus ojos azules eran claros, brillantes y centelleaban detrás de unas gafas de cristales de media luna. Tenía una nariz muy larga y torcida, como si se la hubiera fracturado alguna vez. El nombre de aquel hombre era Albus Dumbledore.

Albus Dumbledore traía un bulto entre sus brazos, al que cargaba con cuidado, como si de una carga frágil se tratase, cuando sus ojo se posaron en el lugar donde estaba el gato, ya no había dicho animal, en su lugar estaba una mujer de aspecto severo que llevaba gafas de montura cuadrada, que recordaban las líneas que había alrededor de los ojos del gato. La mujer también llevaba una capa, de color esmeralda. Su cabello negro estaba recogido en un moño. Parecía claramente disgustada.

—¿Es verdad Albus? — Preguntó la mujer afanosamente.

- Es verdad que estamos de celebración Profesora McGonagall, después de tanto tiempo por fin hay algo de alegría - Respondió Albus sonriendo con indulgencia - Deberías unirte a alguna de las celebraciones, estoy seguro de que hay una docena por aquí cerca.

- La muerte es muerte Dumbledore - Respondió McGonagall con una expresión fría - No importa de que lado sea, no hay un motivo real por el que la muerte deba ser celebrada ¿Por que todos celebran si ellos dos?... Ellos dos... ¿En verdad Lily y James están muertos?

—Me temo que si Minerva... Ellos ya no están en este mundo, solo el pequeño Harry sobrevivió - Respondió Dumbledore posando su mirada en la pequeña criatura entre sus brazos - Voldemort no pudo matarlo y su poder se rompió, volviéndose contra él, destruyéndolo.

- Pero... James y Lily... ¿Como es que ellos?... No puedo creerlo Albus - Susurró la mujer con voz temblorosa quien al fin pareció notar la presencia del infante en los brazos de Dumbledore - Es tan pequeño... ¿Como es posible que haya sobrevivido?.

- No se si alguna vez podremos estar seguros de ello - Susurró Dumbledore de forma enigmática - Y ahora que su familia mágica no está... Lo mejor es dejarlo con ellos, son el único lazo de sangre que les queda.

- Pero Petunia odiaba a Lily, ¡No soportaba nada que tenga ver con la Magia! ¿Y pretendes dejar a un bebé indefenso en un lugar donde sea el chico expiatorio de sus padres? - Preguntó McGonagall llena de indignación - Si es necesario yo lo cuidaré, el es un Mago y como tal pertenece al Mundo Mágico.

- Debería tener mas fe en la humanidad Minerva, estoy segura de que el corazón de Petunia se conmoverá al ver a Harry, es su familia, el ultimo vestigio de la familia Evans, ademas ella es madre, cuidará a Harry tal y como le gustaría que cuidaran a su hijo - Explicó Dumbledore mirando a McGonagall como si sus palabras lo hubiesen decepcionado, para luego sonreír con indulgencia - Y si, Harry pertenece al Mundo Mágico, pero en estos momentos se vería agobiado por la atención, crecería con una cuchara de plata en la boca y con ideas de superioridad en su mente, no podemos permitir que el hijo de personas tan humildes como James y Lily termine convirtiéndose en un muchacho arrogante ¿No lo crees?.

Brightburn: Hijo De La Oscuridad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora