¡Yangyang!; Xiaodery

Tres: De niñeros tontos y yangyangs castigados

—¡Yangyang ponte los calzones!

—No ¡Vida al desnudo!

Xiaojun llevaba media hora persiguiendo a un desnudo yangyang, el mayor tenia una cita con Hendery y debía llevar a Yangyang y a Renjun a casa de los Park pero yangyang no quería colaborar así que se puso a correr por la casa desnudo.

—No me dejas de otra..

El menor se le sacó la lengua a Xiaojun y se escondió debajo del sillón de la sala.

—Tu lo pediste, le dire a papá que no te deje ver peppa por una semana.

Yangyang quedó en shock con las palabras del mayor, nadie absolutamente nadie podía quitarle su episodio diario de peppa. ¿Qué dirían los otros niños en el jardín de niños si se enteraban de aquello? Pero lo más importante, ¿Qué pensaría peppa? Peppa era su mejor amiga y ella confiaba en que el veía su serie sin falta todos los días a las 3 de la tarde.

Yangyang salió de su escondite y se tiró al piso para empezar a llorar como magdalena, Xiaojun aprovechó que estaba tirado para ponerle los calzones de una buena vez.

—Ve a cambiarte ya.

Yangyang aún llorando se fue a su habitación a cambiarse mientras Xiaojun llamaba a sus vecinos para decirles que llevaría a sus hermanos en un rato.

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Yangyang y Xiaojun se encontraban caminando hacia la casa de sus vecinos, el mayor iba cargando al pequeño Renjun que iba balbuceando mientras Yangyang llevaba colgada su mochila y cargaba en su brazos su peluche de peppa.

—¿Y porque ellos me tienen que cuidar?

—Por que yo tengo cosas que hacer y...

—Salir con Henbobo no es tan importante como cuidarme a mi— interrumpió el menor.

—¡Yangyang! No le digas así, ademas te cuido todos los días, unas horas sin cuidarlos no van a hacerte daño.

—Ush.

Pasaron por un par de casas más hasta que llegaron a la casa de los Park, el mayor dejó a sus hermanos con el chico que los cuidaría no sin antes haberles dado un abrazo, un besito y advertirles que se portarán bien.

Después de darle un par de advertencias al niñero de sus hermanos salió de la casa de los Park y se puso en marcha para llegar a su cita con Hendery.

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Hendery y Xiaojun caminaban por las calles del centro de la ciudad mientras se tomaban de la mano y platicaban de varias cosas.

Ya habían pasado al menos unas dos horas desde que Xiaojun había dejado a sus hermanos con el chico que los cuidaría y no había recibido ni una llamada ni un mensaje de texto del chico quejándose de que su hermano haya roto un jarrón, o por haberse lastimado por andar brincando en los sillones o simplemente porque ya estaban hartos de los gritos del niño.

¡Por primera vez podría salir con su novio sin andarla haciendo de figura paterna de sus hermanos!

—Oye amor

—Eh...¿Qué?— Xiaojun se exalto ya que no había estado escuchando lo que su novio decía.

—Te decía que si no se te antojaba ir a la plaza por unos litros.

—¿Por quien me tomas? Obvio que quiero— el mas bajito sonrió y tomo más fuerte la mano de su novio y lo empezó a jalar hacia su destino.

Definitivamente era un hermoso día.

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Mientras tanto en otra parte de Corea...

—Si niño, ya te dije que mi cabello es teñido— respondió con un suspiro de frustración  el cansado adolescente que había escuchado ya la misma pregunta unas cinco veces.

Yangyang entrecerró los ojos, puso su mano bajo su mentón y fingió pensar un momento solo para repetir:

—Pues a mi me parece muy natural, ¿seguro que no tienes familia de pelo güero?

Jisung soltó un gruñido de frustración y se desplomó en el sillón junto a el niño que iba a sacarle pelos verdes si no paraba con sus fastidiosas preguntas. Desde que los dos infantes habían llegado a su casa el tal yangyang, quien no parecía querer dejar la residencia sin saber al menos el número de cuenta bancaria del adolescente, había empezado a seguirlo a todos lados.

Al ver a al chico caer en el sillón, el pequeño río y de igual manera se aventó al sillón cayendo de espaldas.

Yangyang se mantenía sentado en medio del sillón de la sala de los Park, sin expresión alguna, con los ojos bien abiertos mientras veía al adolescente al lado de el; mientras su hermano pequeño reía y balbuceaba al ritmo de la música que emanaba de la televisión frente a el.

Jisung, rendido, simplemente sacó su celular de su bolsillo y tentativamente vio la aplicación con la que podía llamar al hermano del pequeño demonio que se encontraba a su lado y librarse de su sufrimiento, estaba a punto de presionar el icono de la aplicación más recordó las palabras de su madre:

"Si cuidas de esos niños sin ninguna queja te pagaré para que puedas comprarte tus infiernitos"

Era obvio que el necesitaba el dinero, el comeback de sus favs estaba a la vuelta de la esquina con posibilidades de world tour y el obvio que tenía que ir. Miró de reojo al revoltoso a su lado que miraba expectante a las acciones del mayor, casi con una sonrisa triunfadora.

Jisung en sus dieciocho años de vida nunca se había sentido tan presionado. ¿Los grupos de chicas o su sanidad? Inhaló fuertemente y quitó su dedo de la aplicación para abrir Instagram. A su lado escuchó como el menor bufaba mientras hacía un puchero.

—¿Tienes juegos en tu celular?— intentó el menor más Jisung, sin despegar la vista del aparato, negó con la cabeza.

Yangyang resignado empezó a poner atención al hombre rodeado de peluches de tigre en la televisión que su hermano parecía disfrutar mucho. Lo admitía, el tal Hoshi bailaba bien y su música era pegadiza pero el ya estaba muy mayor para eso. ¡Tenía cinco años por el amor de Dios!

Definitivamente era el peor día de su vida.

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helloo volvii jeje

de todo corazón pido disculpas por no actualizar, la verdad es que me quede sin inspiración para escribir y nunca pensé que esta historia recibiría tanto apoyo, de verdad estoy apenada y avergonzada de haberles hecho esperar tanto.

no me termina de gustar este capítulo más espero que les guste <3

chao pescao :)