Dirty glamour

Episodio 8

Final de la 1ª temporada.
Lee el episodio con la canción: "Djadga" de Aya Nakamura♥️

DALLAS

Me siento como un idiota, le he dicho a Gia todo lo que se me pasaba por la cabeza y ella me ha mandado a tomar por el culo.

No puedo decir que la conozca, porque creo que su verdadera personalidad está oculta por un grueso muro de hormigón imposible de derribar, sin embargo, sí que creo que todo lo que me dijo fue por miedo. Tiene miedo de significar algo para alguien, de que otra persona se preocupe por ella y le importe.

No hay que ser muy listo para darse cuenta de que no huye solo de la policía, también lo hace de los sentimientos, de cualquier cosa que pueda debilitarla, distraerla o condicionarla.

—¿En serio te has pillado por ella? —Liam me observa con la espalda apoyada en el respaldo de la silla del Walters Club, donde hemos venido a merendar con otros miembros.

—¿Qué quieres que te diga? —Me encojo de hombros y doy un sorbo al té que la madre de Conan nos ha mandado a preparar.

—Hombre, yo nunca lo había visto tan atontado por ninguna, ni siquiera por Amber cuando empezaron —comenta West.

—Pero si casi no la conoces.

—¿Y? Gia es un misterio, da igual que la conozcas de hace años, no sabrás cómo es realmente.

Mis amigos asienten en silencio y me miran igual que a un desconocido, aunque supongo que así es como se sienten.

No les he contado quién es ella, ni tampoco lo sucedido en COBE ni cómo logramos escapar, así que es normal que no me entiendan. Tampoco tengo intención de compartir eso con ellos, no es solo mi secreto, de modo que debo respetarlo.

—Llámala y dile que venga a la reunión de esta noche en la residencia, igual os vendría bien un plan más tranquilo —sugiere Liam sobre la fiesta pijama que se organiza una vez al mes.

Puede sonar infantil, pero os aseguro que no deja nada que desear a las fiestas de cualquier otro club, con la diferencia de que aquí todos tenemos la excusa para no tener que llevar trajes exclusivos y calzado incómodo.

—Ya os he dicho que no quiere verme más, me mandó a la mierda.

—Es una chica impulsiva, seguro que solo fue por la tensión del momento.

Les he contado que discutimos por Amber, cosa que tampoco es del todo mentira.

—Lo dudo, además, no sé cómo encontrarla, ni siquiera me ha dado su número de teléfono.

—Dijiste que se aloja en el hotel de la esquina junto a la plaza vieja. —Conan da otra calada a su cigarrillo y hace un gesto con la mano—. Ve y llama a su puerta.

—Paso, todavía me queda un poco de orgullo, ¿sabes?

—El orgullo no va a abrazarte por las noches.

*

Me bebo la tercera cerveza cuando la película que están proyectando en la pared no va ni por la mitad. Odio las comedias y más si son románticas, así que me levanto del sofá que compartía con Dana y Mackenzie hasta hace un momento, y voy a la cocina a por la cuarta.