Doraemon y el reino de Lucifenia.

Prologo.

¿¿¿¿: debes escapar-le ordena el sirviente a la joven reina-muy pronto estarán aquí. Ponte mi ropa rápido. Es una orden. No tardaran en venir.

¿¿¿¿: No, no quiero-responde joven reina muy molesta y triste-yo no me moveré de aquí. Yo soy la reina, no importa lo que pase yo moriré aquí.

¿¿¿¿: yo soy tu hermano gemelo-responde joven sirviente a la reina-y hare todo lo que este en mis manos para protegerte y salvarte.

¿¿¿¿: no, no, no-decia la reina.

¿¿¿¿: Talvez en otra vida volvamos a vernos.

La joven reina hace lo que su hermano le ordena. Ambos intercambian sus ropas, luego el sirviente se corta el pelo y ambos quedan iguales.

¿¿¿¿: te pareces mucho a mí-dijo ella al verlo con sus ropas puestas-somos como dos gotas de agua.

¿¿¿¿: vete antes de que sea tarde-le ordena a la joven para que se marche de una buena vez-pide que algún día nos volviéramos a ver. En esta o en la otra.

¿¿¿¿: hermano-dijo entre lágrimas

¿¿¿¿: vete ya-le grita para que se marche-ya están aquí.

Ella escapa por el salón del trono. Los soldados y los que comandaba la rebelión la ven, pero la dejan ir. Piensan que es su sirviente al que también la abandona.

Germaine: ahí está el sirviente-viendo como se iba sin decir nada

Kyle: déjalo por ahora-responde, mientras mata a otro guardia de la malvada reina-nuestro objetivo es Rilliane, no su sirviente.

Germaine: tienes razón-concentrándose en la cruel reina-luego me encargare de él. No le perdonare por matar a mi papa.

Kyle: debe estar ahi adentro-dijo el joven de cabello azul-pagara por la muerte de Michaela y de todas las chicas de cabello verde que mando a matar.

Germaine: te matare por la muerte de mi padre-dando el primer golpe a la puerta-no tendrás descanso.

¿¿¿¿(escondiendo la voz): es hora-tomando al pájaro de la jaula y llevándolo al balcón de castillo y lo suelta-se libre.

Germaine: no te muevas Rilliane-poniéndole la espada en la espalda y luego en el cuello

Rilliane: callate insolente-dandole con su abanico a pesar de tener la espada en el cuello

Germanie: pagaras por lo que has hecho. No tendre clemencia.

Rilliane: al menos deja terminar mi merienda-respondió a sus captores con la soberbia que se caracterizaba-Grosera.

En eso Kyle se acerca a Germaine y dice:

Kay: esa no es la princesa.

Germanie: ya me di cuenta.

...

En el lote baldío, los niños, estaban todos reunidos y entre ellos estaba: Nobita, Shizuka, Tsuneo, Dekigusu y Doraemon.

En eso, Tsuneo, se levanta, se sube a una tarima improvisada y, dice:

Tsuneo: bienvenidos al recital de temporada del gran Gigante. Démosle un gran aplauso a nuestro queridísimo Gigante.

En eso Gigante sube y Tsuneo baja y vuelve a tomar su lugar mientras los niños aplauden de manera poco animada.

Gigante: ¿quieren escucharme cantar?

Todos (con tono desanimado): si.

Gigante: No los escucho.

Todos (con todo algo más animado):siii.

Gigante (molesto por los ánimos que ponían): al parecer no les gusta oírme cantar-apretando los puños y levantándolos al aire-les voy a dar en las costillitas si no me aplauden con fuerza.

Todos (ahora con mas ánimos y que miedos): siiiiii.

Gigante al oír eso se anima mucho y comienza a sonarse más los aplausos.

Gigante: comencemos.

En eso Gigante comienza a cantar:

Gigante: Yo soy Gigante y me gusta cantar y al que no me escuche lo voy a golpear.

Los niños al escuchar el canto de Gigante se cubrían los oídos, pero a pesar de todo los escuchaban, la horrenda voz que tenía, era tan horrible que los perros aullaban, los vidrios de las ventanas se partían y las alarmas de los autos comenzaban a sonar.

Shizuka: que feo canta-le decía a Nobita mientras se tapaba los oídos- cárgame si me desmayo.

Nobita: es una tortura-responde también cubriéndose los oídos-y eso que recién empieza. Y que pasa si yo me desmayo primero.

Dekigusu: me duelen los oídos-tapándoselos como todos los demás-aun con los tapones puestos aun sigo escuchando su horrenda voz.

Doraemon: deberíamos irnos-dijo el gato azul con ganas de salir huyendo de aquel recital- tres horas son insoportables para cualquiera.

Tsuneo: quiero a mi mami-saliéndole las lagrimas

Gigante siguió cantando algunas niñas se desmayaron porque no podían más.

Al final del concierto todos se fueron con los oídos muy adoloridos.

Continuara...